Su estúpido corazón latiente
que decidía acelerarse cuando lo veía.
Su blanca piel.
Sus ojos azules.
Se llena de ilusiones
quizás demasiado grandes como para pertenecer a una realidad tan pequeña;
porque ahí donde sus sueños cobraban vida también morían,
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Ecos de una mente
PoesíaHey, cariño ¿Escuchas eso? Son mis ecos Una vez fueron gritos, Pero ahora pertenecen a una garganta que se desangra Pidiendo ser escuchada.