Él se pone sus auriculares
y se llena de notas
haciendo a sus oídos explotar
con cada Do
y
cada
voz
que
armoniza.
El es sólo un recipiente
no controla nada
y sube el volumen
hasta qué sus oídos
e x p l o t a n .
Repite, cada vez
CADA MALDITA VEZ
y quizás esta cansado
aunque sea sólo un poco
de la misma lista de reproducción.
ESTÁS LEYENDO
Ecos de una mente
PoesíaHey, cariño ¿Escuchas eso? Son mis ecos Una vez fueron gritos, Pero ahora pertenecen a una garganta que se desangra Pidiendo ser escuchada.