Dirigimos nuestros caminos.
Luchamos nuestras pesadillas.
Caminamos inciertamente a través de nuestros días
Agotando la agonía.
No es nada fácil esperar algo bueno de nosotros.
Dejando atrás sueños,
destrozando promesas
¿Es que no lo sabe la gente?
Que no somos de confiar,
pero seguimos creyendo
porque queremos,
No, necesitamos, pensar
que aun queda algo bueno en este mundo destrozado,
perdido, acabado,
pero lo peor es que no lo acabó alguien mas.
Lo destruimos nosotros mismos
con nuestras manos desnudas
y simples intenciones.
ESTÁS LEYENDO
Ecos de una mente
PuisiHey, cariño ¿Escuchas eso? Son mis ecos Una vez fueron gritos, Pero ahora pertenecen a una garganta que se desangra Pidiendo ser escuchada.