Capítulo 3

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Las clases ocurrieron con normalidad o eso quisiera decir por que por culpa de una chica hiperactiva no pude concentrarme en lo más mínimo, ya que no dejaba de preguntarme cosas sobre mí y yo claro está no le respondí,-no tengo intención de relacionarme contigo ni con nadie- le decía y ella se enfadaba y luego ignoraba mi respuesta para seguir insistiendo.

Llegó el recreo y me fui a mi sitio, es un sitio apartado, nadie va ahí , ya que está un poco apartado, pero a mi me gusta, es cómodo para leer y dibujar, así que me dispuse a sentarme, saqué mi libro comencé a leer.

Al rato levante la cabeza un segundo y me encontré con la mirada atenta de esa chica, yo intentaba apartar la vista de ella pero sus ojos me hipnotizaron, había algo dentro de ellos que no me permitía apartar la mirada, sentí un poco de¿nostalgia?, no sé muy bien cómo definirlo fue un poco extraño, pero no me desagradó en lo más mínimo, el caso es que hasta que no habló no pude volver a pensar con claridad-¿tu nombre?- esa pregunta me descolocó, ¿mi nombre, a qué se refiere?, entonces caí, habíamos tenido una "pequeña conversación" y ella había intentado hablarme, pero yo aun no me había presentado.
- Elizabeth- fue lo único que respondí para luego volver a mi libro.

- Bonito nombre, me gusta, pero es muy largo, te llamaré Lizy, ¿vale?- dijo mientras esperaba mi respuesta- haz lo que quieras- dije mientras ocultaba mi cara entre el libro.

Y así pasaron los días Lia intentaba hablar conmigo y yo la ignoraba, hasta que llegó el viernes y con ello un momento que cambiaría mi vida.

Trabajos en pareja- fue lo que anunció una mujer de cabellos rizados y negros, llevaba puesta su característica blusa rosa y sus pantalones de campana azul marino, junto con esas malditas converse, no sé cómo puede juntar una de las prendas de ropa que más me gustan y conventirlas en algo espantoso, solo podía hacerlo ella, maldita profesora de geología, la odio, la tuve el año pasado, es una petarda y una engreída que no sabe vestirse y como le digas algo malo sobre su forma de vestir te suspende, además que su clase es un aburrimiento, pero me es necesaria para mi futuro así que no tengo más remedio que aguantarme
- os pondréis a trabajar con vuestra pareja de mesa- estaba a punto de preguntar si podía hacerlo sola, pero justo dijo- no se evaluarán trabajos individuales- maldita sea, no tuve más opción que redimirme y aguantarme, por otra parte, Lia estaba más que emocionada, supongo que porque tendría que hablar con ella.
-¿Sobre qué quieres hacerlo?- le pregunté, pensé que tardaría en responder, pero su respuesta fue rápida y clara.
-Las piedras del cielo.
Me quedé descolocada,¿está loca, de qué piedras habla? Hasta que recordé las noticias de la tele.
-¿Te refieres a esas que se vieron el otro día?
-Si, esas esas, ¿son muy raras,no? Parece interesante.
-Sí, interesante es, pero ¿cómo pretendes hacer un trabajo de esas piedras si no sabemos nada de ellas?
-Fácil, las buscaremos
Y eso fue lo último que dijo antes de que sonara el timbre de final de clases, y fuera arrastrada por toda la escuela hasta la calle para buscar esas piedras, intenté quejarme, pero me fue inútil y al final me di por vencida y me dejé arrastrar por ella.
                             ~~~
Cuatro horas llevábamos buscando, me moría de hambre, pero ella parecía estar bien, más que bien parecía más emocionada que un niño en una tienda de golosinas.
-¿Por qué no lo dejamos ya?, llevamos horas buscando, no hay nada.

-Chica de poca fe, puedes irte ya, pero dame tu dirección por si encuentro algo.

-¿Cómo? no te voy a dar mi dirección

-Venga, por fi, por fi, por fi….

Que pesada, al final despues de 15min de, por fi, por fi, me vi obligada a dársela para poder descansar de esa vocecita, al llegar a casa fui directa a la nevera y cogí lo primero que encontré.

Después de terminar mi deliciosa comida, me tumbé en el sofá y me puse a pensar en esa chica, ¿de dónde ha salido?, ¿es consciente de su edad?, se comporta como una niña pequeña, ¿como puede ser tan pesada?, ¿no se cansa nunca? ¿Por qué se la pasa sonriendo y chillando? no la conozco, pero, ¿por qué siento nostalgia al verla?

Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del timbre, ¿quién será?, con vagueza me dirigí hacia la puerta para abrirla.

-¿Quién es?- pregunté mientras abría la puerta, lo siguiente que sentí fue un peso encima de mi.




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