Capítulo 12

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-Lo siento pensaba que te había dicho mi habilidad, puedo leer la mente de las personas y claro está también predecir sus movimientos en combate por eso soy general aun con este cuerpo flacucho y débil.

-Entonces si fueras mas fuerte serias prácticamente invencible,no?

-Claro, el problema es que la mayoría de poderes llevan con ellos restricciones, por ejemplo, yo puedo leer la mente y todo eso pero para equilibrar la balanza no puedo tener mucha masa muscular, sino seria como tu has dicho prácticamente invencible.

-Entonces, ¿en la magia hay equilibrio?

Cada vez me intrigaba más la magia.

-Si, supongo que esa otra manera de decirlo, la gente lo llama la balanza del destino, aunque ese nombre no da mucho sentido a primera vista, el destino te da la oportunidad de poder poseer los poderes, haciendo te así más poderoso que la mayoría de la gente y que la balanza de poder esté desequilibrada, pero a cambio te pone algunas restricciones para que esté más igualada y que no sea del todo imposible que las personas que no poseen poderes puedan estar en la misma altura, aunque ese nombre se lo dieron los antiguos y se sigue usando, creo que lo que has dicho tu es más simple y sencilla de entender.

-Pero has dicho que la mayoría de los poderes tienen esa norma, entonces, ¿hay unos que no?

Al preguntar eso Carlos se tenso un poco.

-Si que eres lista, se nota que no dejas escapar una... Bueno esto que te voy a contar es una leyenda y no debería contarla, pero creo que si no lo hago te quedaras la noche en vela pensando y no sería bueno que una recluta nueva no duerma bien, o me equivoco?-dijo mientras me guiñaba un ojo.

-No te equivocas, cuenta la historia

Decidimos sentarnos en la mesa mas apartada de la cafetería de la base, la cual estaba vacía, y allí empezó a relatar la historia completa de los cinco héroes que salvaron este país.

-Supongo que Marcos ya te habrá contado la leyenda de aquel hombre que quería todas las piedras para el y fue matando a todo poseedor de estas, no?- yo asentí- lo que no te ha contado era quienes eran estas personas, ni nada mas a fondo sobre las piedras, si que es cierto que cayeron piedras de manera desconocida, pero entre estas hubo unas que destacaron mas que otras, cinco piedras que al contrario que las demás, que eran pequeñas y redondas y brillaban sin parar, estas eran mas grandes y bastas y su luz era intermitente, su poder era tan grande que no todo el mundo podía soportarlo, pero en cambio no producía ningún efecto secundario como las demás, estas eran poder puro y casi incontrolable y por ello fueron puestas a salvo en el lugar mas complicado de entrar, el castillo real, tiempo después cuando apareció esta persona, se debatió si era realmente necesario usarlas teniendo en cuenta su inmenso poder, pero si no querían más muertos no tenían otra opción asique se buscaron personas capaces de aguantar su poder. Fueron por todo el mundo, en lo que hoy es conocido como Asia, un monje de un lugar remoto, se le concedió la del viento, aun hombre fuerte y valiente de lo que hoy es Texas, se le concedió la del metal, a una muchacha de un país nórdico, se le concedió la del agua, a un hombre de la India se le dio la de la tierra y por ultimo el rey de este lugar fue el único que pudo soportar la más intensa, la del fuego, cinco personas totalmente diferentes se unieron para un bien común.

-Pero si la historia es preciosa y sobre la unión de todo el mundo para el bien común, ¿por que nos escondemos para hablar de ella? - dije interrumpiendo lo.

-Porque-

-Carlos- dijo una voz grave, al girarnos vimos a un hombre de aspecto amenazante- tenias que haber llevado a la chica a la academia hace 20 minutos.

-Lo se, es que teníamos sed y pues ya sabes como soy si hablo no paro,jeje -reía Carlos con una risa nerviosa mientras se rascaba el cuello.

-Da lo mismo, la llevare yo, te esperan en la sala de reuniones, al parecer hay noticias nuevas.

-Entiendo, pues ya nos veremos Elizabeth-sentenció mientras salia corriendo hacia la sala de reuniones.

-Vamos-dijo aquel hombre.

El viaje a la academia, fue silencioso, pase por mi identificador tal como había dicho Marcos y andamos hasta encontrarnos con una puerta de metal enorme y gruesa y tras unos segundos se abrio ante nosotros dejandonos ver una enorme estructura de cemento con un jardín grande y una fuente antigua.

Al dar unos pasos mas puede distinguir una silueta que se aproximaba hacia nosotros, hasta que estuve solo a unos pasos y puede verlo bien.
La verdad lo primero que se me paso por la cabeza fue " hermoso", no había otra palabra para describirlo, estatura media tirando a bajo, ojos castaños y pequeños, pelo negro y un poco alborotado y unos labios gruesos y yo pensaba que la perfección no existía, ya, que se lo digan a él.

-Buenas, tu debes ser Elizabeth, no?

-EH?, a si soy yo.

-Encantado, soy Jack, soy tu guía y seré tu orientador, te ayudare con las dudas que tengas de la escuela y todo lo demás.


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