Capítulo 5

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Pocas horas más tarde, las clases habían acabado. Jungkook y Rosé salieron juntos de clase, como ella le había prometido a Jungkook anteriormente. Al llegar a la salida de la escuela, los dos se subieron al automóvil que siempre llevaba a Jungkook de vuelta a casa. Rosé se sintió un poco extraña al hacerlo porque no estaba acostumbrada a irse de la escuela en auto y menos si tenía que ir directamente a trabajar después de la escuela.

-¿Chae, estas bien? Te notó rara. - Le pregunta el chico.

-No, no es nada. Solo es que no estoy acostumbrada a irme en auto de la escuela. -Le responde la peli castaña.

-Ahh, entiendo. -

El trascurso del viaje hasta la casa de Jungkook siguió normal. Ninguno decía nada, solo estaban en total silencio esperando llegar a su destino. Más tarde, por fin llegaron a la casa de Jungkook. Rosé al mirar la casa se quedó asombrada, era una gran mansión. Rosé sabía que que Jungkook tenía dinero, pero sabía que tenía tanto como para que tuviese una casa tan grande.

-Wow, si que tienes una casa Muy grande, Jungkook. - Manifiesta Rosé para ella misma, pero Jungkook fue capaz de escucharla.

-No tiene nada de especial, siempre me mantengo solo en ella. - Responde Jungkook haciendo que Rosé se sonroje, ya que se dio cuenta de Jungkook fue capaz de escucharla.

-¿Tus padres nunca están en casa? -"Mierda ¿Porque le pregunté eso?" pensó Rosé.

-Normalmente no están, por lo que es por eso que siempre estoy solo. Pero eso ahora no importa, mejor entremos a la casa. - Rosé estas vez se quedó callada, simplemente decidió seguir caminando para entrar a la casa de Jungkook.

Desde a dentro, la casa era mucho más hermosa. El gran candelabro en el techo, que parecía contener en las puntas pequeños diamantes; el suelo de mármol, las paredes de dos tonalidades distintas, unas negras y otras blancas con un tapis muy elegante. La casa por dentro era simplemente maravillosamente presiosa y extremadamente cara. Pará los ojos de Rosé era como estar en otro mundo. Sus ojos jamás habían podido ver tal cantidad de dinero reunido en un solo lugar. Su cerebro lidiaba mucho en encontrar el costos de cada uno de los artículos que lograba encontrar con su mirada.

Cómo el sofá blanco que se encontraba en la sala, era simplemente tan bien hecho que podía pensar que ese sofá podia ser hasta más caro que toda su casa junto. Algo triste a decir verdad.

-¿Y esa cara, Chae? - Le pregunta el pelo castaño.

-¿eh? -

-¿A que te refieres? - Pregunta la joven.

-Tu cara. Parece que estuvieses entrando a otro mundo. - Responde el chico riendo.

-Ay, no seas así. No estoy entrando a otro mundo, simplemente me asombra lo hermosa que es tu casa. - Manifiesta la joven haciendo un tierno puchero. Jungkook en respuesta solo sonríe y sigue su camino.

Jungkook le dice a Rosé que deberían ir a hacer el proyecto en su habitación, para que cuando lleguen sus padres no los molesten mientras trabajan. Rosé en respuesta simeplente lo siguió, mientras en su cabeza seguia imaginandose lo que costaban cada uno de los muebles de la casa del joven.

Al llegar a su habitación, se sentaron en él suelo y sacaron los materiales que necesitaban para hacer el proyecto. Después de un rato, ya casi terminaban que hacer el proyecto. No era muy complicado después de todo. Rosé se recostó en el suelo, haciendo que su espalda entre en contacto con el suelo. Soltó un suspiró y sonrió.

-Ya casi terminamos, que maravilla. -Manifestó Rosé pasándose la mano por la frente, quitándose restos de sudor.

-Si, ya casi. Pronto podrás ir a descansar a casa. Te estoy reteniendo mucho aquí, probablemente quieres irte a tu casa ya ¿Verdad? - Dice el joven mirando en dirección hacia ella, mientras se rasca la nuca con una de sus manos.

-Por supuesto que no, realmente me la estoy pasando bien aquí. - Declaró la peli castaña. Lo cierto es que realmente si la agradaba estar ahí con Jungkook. Pará ella ese momento era un respiro a todas sus responsabilidades, como ir al trabajo y hacer los quehaceres en casa. Mientras si inútil hermanastra no hace nada. Eso le hacia enojar bastante.

-Me alegra. - Dice sonriendo el chico, con un leve sonrojo en sus mejillas.

Unos minutos más tarde, sonó el teléfono de Rosé, al parecer alguien la estaba llamando. Ella no quiso responder, por lo que simeplente dejó que el teléfono siguiera sonando. Pero, por otro lado, Jungkook al ver que la joven no tenía intención de responder, el tomó el celular y miró quien estaba llamando, era nada más y nada menos que Situ_Feng. Al ver quién la estaba llamando decidió hacer algo inesperado.

-Hola. Oh, hola soy Jungkook, Rosé esta aquí conmigo. - Respondió el joven aceptando la llamada del novio de Rosé. Rosé al ver que el había contestado la llamada, se paró rápidamente, para intentar quitarle el celular a Jungkook.

-¿¡Que crees que estas haciendo!? - Manifiesta la joven alarmada, tratando de quitarle, el teléfono de las manos a Jungkook. Jungkook cómo respuesta siguió en la llamada, parándose del suelo y corriendo hasta afuera de la habitación para evitar que Rosé le quitara el teléfono.

-¡Jungkook, por favor apaga la llamada!- Le gritó la joven, empujando al Jungkook en el proceso. Esto hizo que el teléfono de la joven se cayera en picada hacia la sala de la casa. El cuarto de Jungkook se encontraba en el segundo piso de la casa por lo que al estar en esa altura, de seguro el teléfono de la joven no saldría vivo de esa.

-¡Mi teléfono! -Gritó la joven, bajando las escaleras rápidamente, para ver como estaba su celular. Al llegar a él, se dio cuenta de que efectivamente toda la pantalla del celular estaba rota y la tapa de atrás estapa un poco abierta. Además, cuando intentó encenderlo, el teléfono no respondió, permaneció apagado.

-¡Mierda, mi teléfono! ¿¡Ahora que voy a hacer!? - Se quejó la joven. Por otro lado, estaba Jungkook, quien miraba la escena con vergüenza y arrepentimiento. El no deseaba que algo así pasara. Tendría que encontrar una manera de enmendar su error.

Mientras Rosé se mantenía en el suelo, llorando por que su teléfono no encendía, Jungkook bajó las escaleras hasta donde ella se encontraba. La miró y se acercó a ella.

-Lo lamento, Chae. No quería que esto pasara, perdoname. Buscaré una manera de enmendar mi error. -Manifestó el joven, con la cabeza inclinada hacia el suelo, como gesto de arrepentimiento.

Rosé estaba enojada pero, no podia culparlo. Sabía que lo de su teléfono había sido un accidente, por lo que no podía echarle toda la culpa. Rosé se levantó del suelo y dirigió su mirada hacia Jungkook, quien aun estaba con la cabeza mirando hacia el suelo.

-No te preocupes, se que fue un accidente. No te eches toda la culpa. -Declaró Rosé haciendo un puchero. Jungkook después de escucharla, se tranquilizó y soltó un suspiró.

-Que bien, pensé que me ibas a odiar por esto. - Dijo el joven nervioso rascándose la nuca. Rosé le sonrió y le dijo que fueran nuevamente a la habitación para seguir haciendo el proyecto. El joven asintió y los dos fueron nuevamente hacia la habitación.

(...)

Unas horas más tarde, por fin habian acabado el proyecto. Tanto Rosé como Jungkook guardaron sus materiales y se levantaron del suelo en donde estaban trabajando.

-Vaya, al fin terminamos. Uff. -Manifestó Rosé con una expresión cansada.

-Tienes razón, pero al menos valió la pena. Pudimos pasar bastante tiempo juntos. - Dijo el joven haciendo que las mejillas de la peli castaña se sonrojen.

-Si, también me gustó pasar tiempo de caridad contigo, Jungkook.- Respondió la joven nerviosa. Jungkook la miró y sonrió.

-Bueno creo que ya debería irme. Mi madre debe estar enojada por que no he llegado a casa. - Jungkook asintió y la ayudó a llevar sus cosas hasta la puerta de salida de la casa.

-Ojalá pudiera llevarte a tu casa, pero aún no se manejar y mi conductor no está disponible ahora. - Dijo el joven apenado.

-Jungkook, no te preocupes, puedo ir yo sola hasta mi casa, como siempre lo hago. Este día no es una excepción, solo que el camino va hacer algo más largo que de costumbre, jeje. - Responde la joven algo nerviosa.

-Bueno, Chae. Nos vemos en la escuela mañana. - La joven sonrió y asintió para luego salir de la casa y emprender camino hacia su casa.

Love Alarm/RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora