01.

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Annie no sabía que le atraía de aquel muchacho, lo había repasado miles de veces y nunca podía decidir cuál era la verdadera razón por la que se había enamorado de él, y, para su mala suerte, con cada día que pasaba, se agregaban al menos dos razones a la lista.

¿Se enamoró gracias a que fueron compañeros de juego en Jardín de Niños? ¿Fue acaso la vez en que lo ayudo a escapar de hacer deportes? ¿Ocurrió cuando él admitió bastante nervioso que ella le parecía la más bella de la clase?
Eran memorias que le aceleraban el corazón cuando pensaba en ellas.

Muchas veces trato de negar su enamoramiento, demasiadas para poder enumerarlas, siempre se convencía de que era una simple atracción adolescente, pero tuvo que afrontarlo al darse cuenta que pronto cumpliría 5 años enamorada de aquel rubio.

En esos 5 largos años, pasaron demasiadas cosas, nunca olvidaría la vez en que se enteró que Mikasa le había organizado una cita a Armin con Mina Carolina, ese día, llamó a Hitch, quien la consoló toda la noche, pero al parecer, Armin no había vuelto a salir de nuevo con la chica, Annie se puso feliz ese día, pero a pesar de que tenía oportunidad de salir con él, no lo hizo, jamás le pidió una cita, ella no quería arruinar su amistad con él.

¡Invítalo! Sabes que quieres hacerlo.

—Hitch, no, no quiero que salga algo mal y terminemos alejados.—respondió Annie.

—¡Que va! Eres demasiado pesimista...pero igual, si todo no sale como lo planeado, podríamos ver Netflix y comer hasta reventar.

—¿Quieres darme ánimos o hacerme una persona más negativa?—se quejó Annie.

—Mira, si en verdad quieres estar con él, algún día deberás mostrarle tus sentimientos, será tarde o temprano, pero, te aconsejaría que no tardes demasiado, en cualquier momento podrías perderlo.

Annie mantuvo olvidada esa conversación, hasta ese día. Mikasa volvió a meter sus manos otra vez por su amigo, le organizó otra cita y a diferencia de años atrás, esa vez no puso mucha resistencia, Annie escuchó todo eso cuando regresaba del sanitario.

Ella pensaba que toda oportunidad se le había fugado de las manos, pero, su sorpresa fue otra, cuando saliendo de la casa de Hitch, lo vió sentado en los columpios del parque, solo, el día en que se suponía era la cita.

Por inercia, se acercó a verlo.

—¿Armin?

—Annie.—el rostro de Armin mostraba sorpresa.

—¿Qué haces aquí? Es algo tarde...

—Acabe de salir de una cita, no me sentía cómodo y terminé la salida, quería pensar, por eso estoy aquí.

—Ah...—Annie trato de mostrarse serena, aunque eso le resultara difícil—¿Pasó algo?

—Deje a mi cita, porque, no dejaba de pensar en alguien más.

Eso fue como una cuchilla en el pecho de Annie.

—Ya veo...

—Annie.

—Armin.

—No soporto más esto, por favor, espero que no lo tomes mal, si lo que te diré te resulta raro, promete que lo olvidarás.

—Bueno, depende de lo que pase pero...

—¡Annie, me gustas! Me gustas desde hace un tiempo, eres la chica más inteligente y bonita que conozco, salía con otras porque quería olvidarte y porque prácticamente Mikasa me obliga, pero siempre pensaba en ti, por eso nunca volvía a verlas, solo eras tú, en quien pienso eres solo tú, Annie Leonhart.—el rubio tenía los ojos cerrados.

¡Sí! ¡Sí! ¡Le gusto a Armin!

Annie sucumbió ante sus más profundos deseos, lo besó, comenzó como un piquito, pues, había tomado al chico por sorpresa, pero cuando él reaccionó, el beso se tornó decente, sus labios suaves empezaron a moverse, Annie no soltó ni un momento las mejillas de su amado, las cuales estaban rojas, pero gracias a la luz de luna no podían ser delatadas.

—Entonces, ¿Olvidarás esto?

—Realmente no eres muy inteligente si piensas de esa forma.—Annie rio.—No siento necesario decirlo después de dejarte unir mis labios con los tuyos, pero, también me gustas Armin Arlert.

Afortunadamente, no fue demasiado tarde para ambos rubios.

One-Shots: Aruannie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora