04.

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Tanto Armin como Annie eran propensos a sufrir pesadillas, pero atormentaban más frecuentemente a Annie. Aunque la guerra hubiera culminado años atrás, las secuelas provocadas desde sus años entrenando para ser una guerrera de Marley seguían estar tan vivas.

Si las pesadillas ya eran de por si grotescas, habían unas que no podía soportar y eran en las que perdía a Armin, justo era la que acababa de tener.

Ella estaba en un campo, lleno de flores, Armin estaba a lado suyo, sonriéndole, cuando de pronto, lo vio frente suyo, luego más lejos, Annie empezó correr para terminar acabando en el borde de un acantilado, Armin estaba del otro lado, la observo unos momentos antes de darse la vuelta y marcharse.

—¡Armin, espera! ¡No te vayas! ¡Regresa!

Todo empezó a derrumbarse, cayéndose a ese profundo lugar, ella seguía gritando su nombre, esperando el impacto, cerró los ojos y cuando volvió a abrirlos, estaba de nuevo en ese cristal.
Intento con todas sus fuerzas golpearlo para llamar su atención, pero por más que lo intentara, al parecer, él no podía escucharla.

—¡Armin, estoy aquí!—gritaba con todas sus fuerzas, pero todo parecía inútil.

Y como la anterior ocasión, el muchacho se levantó, dejándola sola, pero pudo romper el cristal. Ahora estaba en el campo de batalla de Marley. Armin estaba en el suelo, bañado en sangre, ella no dudó en ir hacía él.

—Armin...¿Por qué? ¡Despierta! No, no puedes irte, ¡Yo iré en tu lugar, prefiero morir antes que perderte!

—Adiós, Annie....

¡No!—se levanto de golpe, despertando a su pareja.

—Annie, estoy aquí, estoy aquí, ¿Volviste a tener otra pesadilla?—la abrazo con fuerza mientras ella seguía sollozando.

—Tú estabas ahí, no se cuantas veces te alejabas, pero cuando te encontré, te habías ido—Annie no parecía calmarse.

A Armin se le rompía el corazón cada que Annie tenía pesadillas, verla de esa forma, su momento más vulnerable, lo hacía sentir impotente, deseaba que ella nunca hubiera pasado por tales cosas, pero también estaba consciente que si eso no hubiera sucedido, ellos jamás se hubiesen encontrado, por lo que sentía la necesidad de hacerle saber que ella jamás volvería a sufrir de esa forma otra vez, que jamás volvería a estar sola.

—No me voy a ir, estoy y estaré aquí, me aseguraré de nunca morir ¿Estás de acuerdo?—Acurruco a Annie en su pecho mientras que ella seguía rodeándolo con los brazos.

—No me dejes...Por favor.

—Jamás lo haré, eso tenlo por seguro. Te amo.—comenzó a acariciar su cabeza, como si de un cachorro se tratase.

—Te amo, Armin.—lo abrazó con más fuerza—No me gusta molestarte cada vez que tengo pesadillas.

—No me molestas, cualquier cosa que a ti te pase me importa, odio verte sufrir, por favor, no te culpes, además, que yo también tengo pesadillas.

—Pero no son tan recurrentes como las mías.—dijo con voz bajita.

—Que tengas pesadillas frecuentes no es tu culpa, eso no te convierte en una carga para mí,
no te avergüences de eso, estaré aquí cada vez que lo necesites.

—Gracias.—se acomodó más y lo abrazo con más fuerza.

—Supongo que no tienes sueño, así que quiero hacer tiempo hasta que vuelvas a dormir. Dime ¿Qué te gusta más que nada?

Annie encontró gracioso que le hiciera ese tipo de preguntas, aún cuando llevaban 4 años saliendo, pero se le hacía tierno que a él le siguieran importando estas cosas.

—Abrazarte.

—¿Ah, sí? ¿Por qué?—pregunto feliz.

—Estar cerca tuyo....Me relaja, escuchar los latidos de tu corazón o oler tu aroma me hace sentir tan segura.—comentó fascinada—¿Qué amas tú?

—Cualquier cosa que tenga que ver contigo, ya sea abrazarte, besarte, verte a los ojos, cocinar contigo, leerte libros y si sigo contándote, creo que podría amanecer.

—Tenemos mucho en común.—le regaló una sonrisa que solo él conocía.

—Demasiado. Somos tal para cuál.—se inclinó y depositó un beso en su nariz y luego en los labios.

Un beso cargado de amor, uno que expresaba lo que las palabras no podían, era su forma de asegurarle que él nunca se iría.

—Te amo.

—Te amo con todo mi corazón, Armin.

¡Wow! Muchas gracias a todos ustedes, nunca me imaginé que esta historia llegaría al puesto #1

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Gracias a todos, me hace feliz escribir para ustedes. 💖

One-Shots: Aruannie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora