Cap. 30

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*En el capítulo anterior* 

H:¡Mo...Moblit! – despertó de forma brusca, abrió sus ojos y se vio rodeada de sus soldados. Refregó sus ojos con sus manos, estaba algo avergonzada, sobre todo con la expresión que reflejaba Berner en su rostro. Los chicos también lo miraron de reojo, la escena se había vuelto super incomoda.

M:Iré por un trapo, hay que empezar a limpiar este lugar. – salió con rapidez de allí, su corazón latía con fuerza y al mismo tiempo sentía una tristeza que lo sofocaba. 

*Inicio de cap*

Los jóvenes se miraron entre sí ante la reacción de su compañero, hasta que Nifa rompió el silencio incomodo agarrando unos libros que había en una mesa. –¿Dónde coloco estos libros Hanji-san? ¿Hay alguna forma de clasificarlos? – la capitana le explicó como irían distribuidos en la amplia biblioteca que estaba en su cuarto. Mob entro con un par de elementos para limpiar, Googles y Keiji tomaron alguno de ellos y comenzaron con el aseo.

La limpieza fue extenuante, había comida, restos de bebida desparramados en algunas zonas, hojas desordenadas y el aroma húmedo de la habitación que hace tiempo no se ventilaba. Aprovecharon sin dudas a abrir las ventanas de par en par, para que el viento refrescará el cuarto y modificará su olor.

K:Bueno, creo que el trabajo ha terminado. –

N:Lo dices por ti, debo llevar toda esta ropa a limpiar. – hizo una pequeña mueca, que causo mucha ternura al contrario.

G:Oh vamos ahí van de nuevo, no empiecen delante de los pobres. Va, va... llevemos esa ropa y así les ayudo a tenderla luego.

Los tres salieron del cuarto rápido entre risas y charlas, se los notaba animados al terminar con su labor. No había nada como un aspecto más limpio y ordenado, aquello les inspiraba un montón.

Mob terminó de refregar los pisos, y Hanji despistada al transportar unos libros hacia un estante, resbaló. Él castaño que siempre estaba alerta y la cuidaba, se lanzó de inmediato y la sujeto en sus brazos mucho antes de que siquiera tocase el suelo. Se quedaron un tiempo sorprendidos ambos mirándose a los ojos, la conexión que había entre ellos y la tensión era notable. La abrazó fuerte, y ella correspondió de inmediato, no soportaban toda esa situación de no estar juntos. Volvió a mirarla, pero esta vez se acerco a sus labios de a poco y muy cerca de la comisura de sus labios el joven dijo: –Hanji, te quiero. – La castaña lo besó, fue un beso tierno y largo, se dejaron llevar sin importar si los podían ver. Solo eran ellos dos y nadie más como si el tiempo se detuviera.

*En otro lado de la casa*

N:Oh vamos ¿cómo no van a saber limpiar las sábanas? Es muy fácil, miren deben refregar de esta manera. – la azabache les explicó de forma detallada como debían hacer. Los dos varones se miraron entre sí y asintieron con sus cabezas en señal de aprobación, les había sido fácil de entender.

G:¿Alguien recogió la funda de las almohadas? 

N:Oh... realmente lo olvidé, iré por ellas, espérenme. – corrió rápido hacia el interior del cuartel, y al ir al cuarto de su comandante, vio la escena del beso. Se quedo perpleja y volvió hacia donde estaban los chicos toda sonrojada.

K:Nifa, estás bien? Estás toda roja. ¿Necesitas descansar? Quizá corriste muy fuerte.

G:Déjala que hable, un poco más y le haces un cuestionario. 

Nifa recuperó el aire y con mucha alegría les dijo a ambos: –Prometan que no dirán nada, por favor. 

K: Lo prometo, bonita.

G:Li primiti, biniti.

K:¡Hey! – le dio un pequeño golpe en el hombro a su colega.

G:Tsk, lo prometo Nifa.

N:Fui a por las fundas y vi algo... yo... los vi a los dos...

G: ¡Nifa! Dilo.

N:¡Se estaban besando! – cubrió su rostro con sus manos con timidez. Se vio envuelta con los brazos de su chico.

K:Relájate, no tienes porque sentirte avergonzada. ¿Viste a Mob y a Hanji besándose?

N:¡Si!

G:Al fin esos dos, se podía sentir la tensión hasta en sus miradas. Entremos más tarde, tu cálmate y sigamos con nuestra labor, hay que dejarles privacidad.

K:Tienen mucho de que hablar, han sido semanas intensas e incomodas. 

El Cuarto Escuadrón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora