Cap. 22

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Moblit se despertó, había sido una noche difícil, pero había logrado descansar algo. se alistó e higienizo y se dirigió al comedor, donde para su sorpresa estaban todos platicando. Hanji por su lado seguía durmiendo, saludo a Erd y Rivaille, a Nifa, Googles y Keiji. Auruo no estaba, pero suponía que se encontraba con la soldado Ral, cuidándola luego del incidente.

M: –¿Cómo se encuentra ella? – consulto preocupado, a pesar de haber despertado hace poco estaba bastante lucido.

E: –Bien, mucho mejor... aunque solo reconoce a Rivaille. A Auruo y a mí no nos recuerda. –

M: –Supongo que es por el shock, pronto empezará a recordar. Ha sucedido con otros soldados antes, no hay de qué preocuparse. Pero por las dudas deberían cuidarla y estar atentos por si tiene conductas extrañas. – sugirió mientras llevaba su mano hacia su mentón pensativo.

L: –De eso nos encargaremos, tu preocúpate de tus asuntos. – mencionó el enano con su humor característico y se retiró del cuarto.

G: –Veo que alguien no tiene muy buen humor el día de hoy. –

N: –Es así siempre, solo ignórenlo. – río un poco, ya que ella lo conocía un poco más en profundidad. Se encargaba siempre de llevarle informes o documentos importantes a Heichou.

Rivaille volvió y esta vez acompañado de Auruo y Petra, la contraria se encontraba estable y podía caminar sin ningún problema. De todas formas, habían conseguido una carreta para transportarla, no creían que estaba apta para montar un caballo. El azabache se acercó a Nifa y le dijo algo, luego todos se retiraron dejando al escuadrón de Hanji solos.

K: –¿Qué fue lo que te dijo el comandante Levi?

N: –Que cuidará a Petra y me mantendrá informada, ante cualquier cambio la traerá aquí para analizar sus síntomas. Pero que volverían a su cuartel para que ella descanse y pueda ir reconociendo el lugar donde duerme. –

M: –Y así mantener el contacto con sus cosas, eso será mejor para ella. Será un proceso largo, pero no complicado, el tiempo se encargará de traer de vuelta sus recuerdos. –

Se oyó un golpe en la puerta, los chicos se preguntaron que podía ser. Googles sabía de quienes se trataba, así que abrió sin algún problema. Eren, Jean, Henning, Gerger y Rene se encontraban detrás del marco. Los hizo pasar y consigo traían varios elementos.

M: –¿Qué sucede? ¿Por qué están aquí? –

E: –Vinimos a ayudar. – Menciono efusivo, sonrío de oreja a oreja y levanto su pulgar en síntoma de aprobación, dejando perplejo a Moblit. Jean miró a Eren con desdén, detestaba esa manera impulsiva y efusiva de su compañero, y se notaba.

H: –Como verás tienen una parte del cuartel en ruinas y tiene arreglo si nos unimos y lo solucionamos juntos. –

Fue entonces que los muchachos entendieron todo, ayudarían a los chicos a construir la parte del establecimiento que estaba hecho pedazos. Nifa por su parte fue en búsqueda de herramientas que podrían servir de ayuda.

G: –¡Manos a la obra! pero luego quiero ser recompensado... – empezó a reír, ya sabían que era lo que le gustaba, el alcohol. Con una buena botella de vino lo hacías feliz por un rato.

Y así fue como aprovecharon toda la tarde, primero quitaban los escombros, limpiaban la zona. Luego empezaron con la colocación del cemento en las paredes y de los ladrillos, tenían métodos más rápidos para el secado y el armado, que hicieron que fuese efectivo y solucionara todo con velocidad. Faltaba el último ladrillo y Eren fue a recogerlo, no fue el único. Jean también, y comenzó una pelea entre ambos, la cual era típica.

Mientras peleaban y se decían cosas, Nifa tomo el ladrillo y se los alcanzo a los muchachos. Los demás no podían creer lo infantiles que se veían y escuchaban estos dos, al terminar con las paredes decidieron intervenir con la pelea porque ya los estaba hartando.

K: –Oh vamos, dejen de discutir... que mientras lo hacían terminamos. – Empujo levemente a Eren del hombro y este entro en razón. Igual no iba a reconocer su error por lo orgulloso que era.

N: –¿Qué harán a partir de ahora? –

H: –¿Creo que irnos, no muchachos? cada uno debe volver a lo suyo. –

G: –Quédense a cenar, están cordialmente invitados. Es lo mínimo que podemos hacer gracias a la ayuda que nos dieron. –

Todos se miraron entre sí, estuvieron de acuerdo con quedarse un poco más y de paso comer una deliciosa cena. Así que se dirigieron al comedor, cuando sintieron un delicioso aroma, para su sorpresa Hanji y Moblit habían hecho comida para todos debido a sus esfuerzos como muestra de gratitud. 

El Cuarto Escuadrón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora