Cap. 19

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En el capitulo anterior Moblit se dispuso a contarle a Nifa todo lo que había ocurrido con Petra, por lo  que decidieron no decirle a Hanji. No por una cuestión de secretos, sino para protegerla del mal que podía llegar a hacerle enterarse. Más tarde...

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Hanji se estaba duchando, si después de que su compañero insistiera y le ganase por cansancio, accedió. El agua recorría por su cuerpo, se pasaba el jabón despacio por cada rincón y mientras se duchaba, empezó a imaginar una situación. Le vino a la mente un evento triste, imagino -no sabía por qué- a Moblit protegiéndola y siendo lastimado, a tal punto de causarle la muerte. Lágrimas rodaban por las mejillas de la comandante, sintió una punzada en el pecho y luego un vacío enorme. Apretó con fuerza el jabón y este se partió, de tal forma que cayó al suelo y provocó un pequeño ruido que logró despertarla de sus pensamientos. Luego de ello se sintió extraña. – ¿Por qué imagine eso? – Dio un largo suspiro.

El sonido que causo el jabón alarmo a Mob que estaba en el cuarto de Hanji ordenando los papeles que la misma dejaba a veces desparramados por todo el cuarto. – Hanji-san ¿se encuentra bien? – El rubio hablo preocupado.

– S-Si Moblit, todo en orden. Ya pronto salgo...– Su voz sonaba rara, y para alguien que estaba las veinticuatro horas del día a su lado era fácil de captar. Fue entonces cuando Hanji dijo lo siguiente: – ¿Cuánta agua se necesitaría para bañar a un titán? – Entonces él al oír aquello, se río por lo bajo y se retiró del cuarto, ya con eso confirmaba que todo estaba en orden.

Al salir de allí se chocó con Petra, que justo estaba merodeando por el pasillo, este se asustó y luego mantuvo perfil bajo.

P: – Con que visitando el cuarto de tu comandante ¿estás ahí dentro siempre no? me pregunto qué harán. –

Mob solo la escucho y se quedó callado, quería solo ignorarla. Pero no fue suficiente porque la contraria siguió hablando y siendo tan insistente.

P: –¿Ahora no hablas? te pregunté algo. ¿Acaso te acuestas con tu comandante? sería una pena delatarte y que mueva algunas fichas para que te asignen otro cuartel. – Esta sonrío de una forma macabra.

M: – ¿Qué te pasa? tu no eras así Petra, puedes tan solo dejar tranquilos a los demás. ¿Entiendo que nos hayan pausado las misiones afuera de las murallas, pero no puedes usar tu tiempo para algo más productivo? como por ejemplo dejar vivir a los demás en paz. –

P: –Já, como si fuera a dejar que eso pas...– Dejo de hablar en cuanto vio a Hanji salir del cuarto y dirigir la mirada a estos que estaban reunidos.

H: –Hola Petra, veo que andas platicando con Moblit. Lo lamento, pero debo traerlo conmigo, debe ayudarme con unos asuntos. ¡Hasta luego! – Jaló a Moblit hacia el otro lado del pasillo, casi arrastrándolo, aquél ni se quejó, estaba acostumbrado a que su comandante fuera así de impulsiva.

*Entraron los dos a un cuarto, allí los esperaban Nifa, Keiji y Googles*

K: –Bien, ya podemos comenzar. –

M: –¿Sobre qué trata esto? –

G: –Mientras ustedes reponían fuerzas e intentaban curarse, nosotros hacíamos investigaciones respecto a quienes podían ser los culpables. Afortunadamente no tuvimos tanta suerte, es alguien que quiere lastimar a uno de los dos. –

Hanji observaba todo desde un rincón, intentaba pensar con claridad mientras sus colegas hablaban.

K: –¿Piensan en alguien en concreto con el cual hayan peleado, discutido o hasta qué les haya amenazado? –

Las miradas del rubio y su compañera Nifa se cruzaron, este se puso tenso y Hanji lo notó. –N-No para nada. – replicó Moblit. Por el momento creía el que era mejor no mencionarlo, pero ese quizá habría sido uno de sus mayores errores a futuro. Luego de la reunión, de tratar de descifrar los rostros de los causantes, la información de los testigos que habían visto la situación. Decidieron idear un plan, el cual consistía en que tanto Hanji-San como Mob actuaran individualmente y esparcir la charla para que el culpable se enterase.

H: –Perfecto entonces, mañana estarán todos los miembros del escuadrón de reconocimiento. Hablaremos entre nosotros de forma casual y revelaremos dicha información, si el culpable esta entre nosotros entonces será descubierto pronto.

Así finalizó dicha juntada, Keiji, Googles y Nifa se retiraron de allí quedando solos Mob y Hanji. La contraria tomo a Mob del brazo y lo fue llevando hacia la pared, en donde lo acorralo y lo miró fijamente. –¿Qué me estas ocultando? –

M: – comandante y-yo no le oculto nada. – la situación le ponía aún más nervioso.

H: –Estás actuando extraño... y sé que no me ocultarías nada. Si lo haces sé que es para protegerme, pero debes contarlo, confío en ti. – murmuró con un tono más suave.

M: –Hay alguien que le quiere causar daño señorita Hanji, y quiero averiguar si esa persona es la causante de todo. Pero no quiero decirle quien, para que no se vea involucrada, no puedo permitir que la lastimen... especialmente si en esta misión estaremos separados, no podría protegerla y eso no me dejaría tranquilo en lo absoluto. –

Se quedó pasmada, era la primera vez que su compañero se expresaba de esa manera. Le parecía tierno lo que había mencionado hasta que oyó que no la podría proteger y recordó sus pensamientos, sus ojos estaban llenos de lágrimas. –Moblit yo no quiero que solo me protejas, quiero que te cuides también a ti ¿sí? prométemelo. –

M: –P-Pero mi deber es cuidarla. –

H: –¡Promételo! – por su efusividad termino su rostro más cerca del de él, ambos se miraron fijamente y no pudieron evitar acercarse más... quedando sus labios cerca. Estaban a punto de besarse cuando un estallido sonó a lo lejos. Moblit por instinto la abrazo.

M: –Debo verificar que no haya pasado nada grave, tu quédate aquí. No dejaré que vayas ahí conmigo, puede ser algo peligroso, por las dudas ponte el traje, en caso de que debas huir yo deje un caballo para ti en el árbol de siempre. – Este salió enseguida del cuarto y cerró la puerta, vio como todo un cuarto estaba en ruinas, miro por los escombros y comenzó a preguntar: – ¿Hay alguien allí?!– nadie contestó. –¡¿Hay alguien allí?!– entonces vio cómo se movía debajo de los fragmentos de pared y techo derrumbados.

El Cuarto Escuadrón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora