The me inside of me.┇ᴰʳᵃʳʳʸ┇

3

La noche es realmente larga si no logras conciliar el sueño.

El tiempo es relativo y si depende del observador las noches en vela donde todo pasa más lento son una tortura. El día aún no daba inicio y bajo el silencio discreto en la enfermería Harry suspiró y olvidó lo que quería decir.

A veces el tiempo se mide con la memoria, si no tienes memoria las cosas se sienten como si realmente nunca hubiesen pasado y por consiguiente ese tiempo nunca hubiese existido, tal vez para los demás sí, tal vez algunas cicatrices puedan decir lo contrario, pero si no lo recuerdas no tiene sentido y si no tiene sentido no vale la pena.

—¿No vas a seguir?— la voz detrás de la cortina a su lado izquierdo exclamó aquello con molestia preparada, pero Harry no quiso responder. Tal vez sería patético decir que no quería hablar sobre eso

—No—

—¿Porqué?—

—En realidad no lo recuerdo—

La memoria de Harry en ese momento se basaba en momentos borrosos y situaciones que pasaban como flechas a ambos lados, sin tocarlo realmente pero pasando tan cerca de él que no podría decir que no las recordaba del todo. Era muy extraño, su mente ondulante le dejaba algunas cosas claras y cuando la marea de recuerdos se lo tragaba a veces despertaba con un horrible dolor de cabeza. Sin saber que soñó la noche anterior.

—Si lo recuerdas—

Draco había dado en el clavo; Harry no sabía porqué y supuso que uno de sus recuerdos lo hizo dudar respecto a abrir la boca. Tal vez debía replantearse eso de eludir sus problemas y enfrentarlos de una vez por todas.

—No lo recuerdo claramente, pero Voldemort me hechizo poco antes de morir, alguien se acercó y me dijo cosas, su voz era muy bonita y su cabello brillaba bajo la luz de medio día, era hermoso, pensé que moriría y no sentí miedo pero la persona delante mío no me dejó, se quedó ahí y desapareció antes de que llegaran los demás— Harry habló en un susurro, como temeroso por acabar con el armonioso silencio de la enfermería.

Draco suspiró y sin abandonar el tono osco en su voz se dió la vuelta y le dió la espalda. En el fondo la sensación de soledad que sintió cuando fue Potter el único que salió a su favor en la corte lo embargó, se envolvió con la idea de que realmente no le debía nada al chico y deseando poder dormir cerró los ojos y estornudó poco antes de escuchar al Gryffindor llamar.

—¿Qué?— gruñó con molestia y decidido a zanjar la conversación solo escucharía lo que Potter tuviera que decirle.

—Hasta hoy pensé que estaba loco, Poppy dice que soy completamente normal y que estoy mejorando pero no lo siento así, fue cuando te ví que me sentí tan feliz, no eras una alucinación, eres real, gracias Draco, espero poder llevarnos bien—

La voz del Gryffindor no denotaba burla o cualquier otra emoción a parte de abnegada gratitud. Draco no pudo hallar razón para insultar de vuelta o alguna de sus múltiples maneras de irritar a las personas así que no supo que hacer.

¿Que se supone que alguien hace cuando no siente asco o molestía?

Sentir algo diferente al disgusto era extraño, si su memoria no fallaba Draco nunca había recibido gracias reales y decir que nunca había hecho algo relativamente bueno por alguien era innecesario. ¿Que debía decir? ¿De nada? Probablemente sonaría extraño viniendo de él así que calló. No dijo nada.

Porque si no sabes lo que dices es mejor callar.

Si no piensas lo que vas a decir, mejor no hables.

Eran reglas básicas, todos deberían saberlas...y Draco las conocía realmente bien.