The me inside of me.┇ᴰʳᵃʳʳʸ┇

8

Cuando el reloj dió las 6 Harry despertó y Draco lamentó no ver juntos ese amanecer. Entonces lo observó con temor, como si el azabache fuese a romperse si pasaba más de 1 minuto viéndolo, con los ojos fijos en su piel palida, fría, tan diferente a como había estado hace ya varios meses.

—¿Tengo algo en la cara?— Harry sintió lo tenso del ambiente y habló con diversión mal fingida, Draco sonrió acomodándose sobre la cama mientras su mano dudaba en si acercarse o no a Harry. Tenía miedo.

—Tienes ojos, nariz, labios, ya sabes, todo lo que alguien normal debería tener en la cara, a excepción de ese mancha en tu nariz, eso no debería estar ahí—

Draco rió cuando Harry llevó ambas de sus manos a su nariz mostrándose avergonzado, decidió tocarlo de una vez por todas cuando el Gryffindor comenzó a tallar y gruñendo frustrado miraba a Draco con resentimiento.

—No hay nada, era broma— dijo por fin.

Harry entrecerró los ojos con recelo; Draco deseó que por esta vez, solo y únicamente por esta, la extraña condición de su cerebro le permitiera olvidar lo ocurrido hace unas horas, le hiciera creer que antes de llegar a esa camilla y ser curado de distintas formas posibles, no hubiese pasado nada.

El beso lo alteró, y Draco se sentía tan pero tan culpable que el simple hecho de verlo le dolía en el alma.

—Lo siento— Harry habló y por un momento temió que sí recordara lo sucedido.

—...¿Porqué?—

—No sé como llegué aquí, recuerdo que ayer saldríamos de nuevo pero... ¿Lo hicimos?—

Draco suspiró aliviado, le sonrió a Harry con un cariño bien preparado y cuando habló procuró no lucir extraño, como si estuviera mintiendo.

—No, claro que no, te dormiste y no logramos salir, descuida, no estoy enojado— dijo al instante.

Su capacidad de mentir era asombrosa, no sabía si se debía a ser Slytherin o al hecho de que vivió mintiendo toda su vida.

—Claro... De todas formas lo siento, ya sabes, debí despertarme para salir—

Draco negó con la cabeza y Harry mantenía una seria expresión que no le pasó desapercibida, pensó en lo lindos que se veían sus ojos aún si de repente habían perdido su brillo y sonriendo débilmente tomó su mano con delicadeza, con tanto temor que cuando Harry le devolvió la sonrisa con mucha más fuerza, él pudo sentirse solo un poco bien. Podría fingir que nada del día de ayer había ocurrido.

—Hoy podemos salir, y hacer de nuevo lo que hubiéramos hecho el día de ayer—

Harry lo observó fijamente, esperó ver un destello de vacilación en los ojos de Draco y al notar que el rubio simplemente asintió con la cabeza y mantuvo su falsa sonrisa fue que se sintió triste. Draco estaba empecinado en no decirle lo de ayer, no hablarle de un beso que sí recordaba.