The me inside of me.┇ᴰʳᵃʳʳʸ┇

12

Era el fin del mundo, de su mundo.

Había un tocadiscos y "As the world caves in" sonaba suave y lejano detrás de ellos. Harry movía la cabeza mientras Draco tomaba su mano y la movía de un lado a otro en un baile improvisado. Quería irse, no podía porque era el deseo del azabache que él estuviese ahí.

-Es contigo con quién veré siempre el amanecer, después de tí no tiene sentido-

Harry nunca respondió a sus palabras, solo movía la cabeza al ritmo de la música que prefería escuchar y sosteniendo aún la mano de Draco solo giró a verlo hasta el último coro. De ahí no hubo con que seguir ignorando lo que decía el rubio.

Su voz viajo melódica, y sin detenerse la canción repitió una vez más, tal vez era la tercera, la cuarta o la quinta vez que lo hacía, él no lo recordaba.

-¿Porqué me haces ésto?-

El cuerpo de Harry cayó sobre la cama, soltó la mano de Draco y jugando con sus dedos continuó cantando suavemente. Quería dormir, pero era algo tarde y tenía cosas que hacer.

-Poppy dejó una caja ahí, cuando sea de noche tómala y vete, no quiero tenerte aquí por más tiempo, llévate el tocadiscos, mi capa, entrega todo lo que te pedí y dile a Hermione que la felicito, va a salir de Hogwarts y será la mejor en todo lo que haga, lo sé, no sé porqué lo sé y eso es gracioso, ¿Quieres quedarte conmigo un segundo más?-

Él volvió a cantar, Draco no reconoció la canción por lo que en silencio se acercó y besó a Harry. Acarició su rostro con la avaricia de alguien que quiere más de lo que realmente merece y sintiendo su lento palpitar lo comparó con la delicadeza de una melodía.

Justo la misma melodía que salía de su boca. Oh, esa dulce melodía, Draco se dejó envolver en las sensaciones y juntando su frente con la de Harry volvió a besarlo. Lo besó una y otra vez y el azabache no hizo nada. Tan idílico, hermoso y sublime. No había manera de describir lo que pasaba por su cabeza, era caótico, lleno de caos y belleza.

-Gracias por la música, no pensé que lograrías meter algo tan grande-.

-No fué difícil, solo tuve que hacerlo pequeño, era muy tierno, debiste verlo-

Harry rió; miró de nuevo al amplio cielo nocturno delante suyo y con las manos a ambos lados de su cabeza solo permaneció quieto.

-Me gustan los narcisos, podrías darme uno, solo quiero uno, su significado es muy preciso-

Draco mordió su labio inferior y negó con la cabeza. Él y su madre sabían de flores, y aún si Harry lo quería él no podría estar ahí. No lo soportaría.

-Hoy va a ser un día muy ajetreado, hay muchas cosas que hacer y estoy teniendo mucho sueño-

-No dormimos toda la noche, tener sueño era inevitable- mencionó.

Su corazón logró latir más lento cuando Draco no estuvo a centímetros de su rostro, se dijo a si mismo que todo estaba bien mientras el rubio no se alejase por lo que respirando pacientemente suspiró agotado.

¿Que era esa sensación?

Su piel se tensó bajo la caricia riesgosa; Draco tomó su mano y volvió a acercarse, tanta avaricia y delicadeza en el ambiente. Harry no supo interpretarlo, vaciló mientras el rubio acariciaba su rostro y buscaba relentizar el deseo.

Durante un momento se detuvo, el suave viento, una brisa desesperada que se colaba por la ventana los logró retener, Harry respiró profundo y con el peso inexorable sobre su corazón lo ignoró.