Sokka se estremeció, pensando en algo que decirle al pelinegro, que le miraba con algo de duda. Multiples respuestas rondaban por su cabeza, y de todas esas, decidió decir, como no, la peor.
- es que me estoy meando....
- a-ah, discúlpame, pues...eh, te puedes marchar..
Dice zuko, cohibido. La verdad es que estaba preparado por si sokka le decía alguna barbaridad, pero no se la esperaba de esa magnitud.
Suspiró, mientras veía al moreno salir corriendo como alma que lleva el diablo hacia el campamento. Zuko se sentó en la orilla del mar, mientras que el agua, cristalina y algo fría, mojaba sus pies. Una pequeña sonrisa se le escapó ante esto.
Se deja caer hacia atrás, pensando, como no, en el chico de ojos azules, el cúal cada vez ocupa más espacio en au corazón. No quiere admitirlo, pero sokka le gusta mucho, le gusta muchísimo.
Pero, es que le gusta tanto, que le gusta más que mai.
"Mai......¿Qué tal estará ella? ¿Habrá superado lo nuestro? ¿Habrá olvidado todo?"
Miles de preguntas son ahora las que persiguen a zuko. Extraña a la chica de cabellos negros y largos, pero no quiere volver con ella. Es un sentimiento muy raro.
"Yo no soy gay, eso está claro....pero entonces...¿Por qué me gusta sokka? Un momento...¿Y si la que me gusta es katara y no sokka? Como se parecen tanto, tal vez mi corazón se confunde."
Decicido, toma esa ultima reflexión como la solucción a sus quebraderos de cabeza, y corre al campamento a por la hermosa chica de tersa piel morena, ojos azules como el cielo, y sedoso cabello marrón.
No sabe, todavía, que katara está, o por lo menos ha estado enamorada de él, ha sido muy tonto como para darse cuenta de esto. Pero sin embargo, va a seguir adelante. Pese a que haya dicho que sí, que sokka le interesa, pero por que a él quien le gusta en realidad es su hermana, por el mero hecho de que se parecen, quiere comprobarlo, no puede quedarse con la total duda.
Pero él no se va a limitar a mirarla, o a hablarle para escuchar su fina voz, si no que va a besarla. Eso es. Para el príncipe zuko, esa es la respuesta más rápida. Si le gusta el beso, es que tenía razón con su teoría, si no, y tiene ganas de arrancarse los labios, es que....tan hetero, tan hetero, tal vez no es.
Certeramente, las ideas de zuko muy a menudo son estúpidas, y su mente a veces está muy desordenada.
Katara está sentada encima de una piedra, sobre la que, tranquilamente, mira los pergaminos de los maestros de aguacontrol, buscando el paso en el que se ha equivocado en su intento de aprender una nueva técnica. Pero es incapaz de encontrarlo. Bufa, con desagrado.
- oh, hola, zuko ¿Pasa algo? ¿Por qué me miras tanto?
- ¿Ah? No, sólo quería ver que estabas haciendo ¿Necesitas ayuda?
- pues mira, sí, si me pudieses sujetar el pergamino mientras yo intento otra vez este movimiento, me serías de gran ayuda.
Zuko asiente, y katara le sonríe. El pelinegro se fija en esto, y entrecierra un poco los ojos. No cabe duda, tiene una sonrisa hermosa. Pero la de sokka es más linda, mucho más.
Agarra el pergamino, y se posiciona a escasos metros de la muchacha, dejándole espacio a la misma para que se mueva. Ella lo intenta un par de veces, sin saber donde está el error. Da una patada a una piedra, frustrada, y zuko mira el pergamino.
- no estás haciendo nada mal, si no que te olvidas de este paso, mira ven.
- ¿Olvidarme?
- sí, este.
Katara corre hacia zuko, viendo como es cierto, que se ha saltado un paso. Asiente, algo más calmada, y se dispone a hacerlo de nuevo. Se concentra, y por fin, y tras varias horas de intentos, lo consigue.
- muchísimas gracias zu-
No puede continuar, zuko la está besando. Ha usado la misma técnica que sokka usó con él en el dragón jazmin. Aunque esta, esta vez sí funciona. Katara sigue el beso, tranquilamente, sonriendo como una tontorrona, mientras que lo abraza por el cuello. Zuko se separa, para mirarla a los ojos con tranquilidad, perdiéndose en el azul de estos.
- vaya...que bonito esto.
Zuko se vuelve, para ver a sokka y a aang allí parados. Katara le aparta de un empujón, moviendo sus manos en aspavientos extraños que significan "no es lo que pensais" pero al chico aire le da igual, frunce el ceño, mientras niega con la cabeza, y se marcha. Sokka aún sigue ahí parado. Sus ojos se nublan, dando paso a las lágrimas, las cuales sólo inundan sus ojos, aún no caen.
- sokka yo....
- vete a la mierda.
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Just Friends.
Short Story¡Espero que sea de su agrado! Lamento si hay errores, originalmente iba a ser una historia que escribiría por diversión y que nunca subiría, tal y cómo digo en el primer capítulo. Abracitos de pato-tortuga para todos, ¡gracias por leer! 💐💖