¿No lo has notado?

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Una vez en mi casa, tome la decisión de tomar una ducha aunque no ayudo mucho ya que seguía sintiendo asco por mi misma, pero sabia que el dejar que Theo me viera en las condiciones que había quedado después de intentar librarme del imbécil de William, me dolía aun mas, cuando regrese a donde Theo este parecía perdido en su mente, con la mirada agachada sin prestar gran atención a lo que ocurría a su alrededor, por primera vez me sentía completamente incomoda con el, pero no podía explicarme el por que, simplemente sentía una gran tensión en el aire, la cual jamas había sentido en mi vida...

-Quieres algo de tomar?- le ofrecí rompiendo el silencio pero parecí no recibir respuesta alguna -Theo…- susurre 

-Como puedes actuar como si nada hubiera pasado?- apenas le alcance a escuchar por su tono tan bajo y su rostro agachado 

-Pudo haber sido peor…- comente intentando borrar todos aquellos terribles recuerdos de mi mente

-No seas conformista- contesto fría mente 

-Ire por un poco de agua- dije mientras me levantaba bruscamente de la mesa para ir a la cocina 

Una vez en la cocina busque como loca un vaso, me encontraba tan nerviosa que no sabia como actuar, cada pequeño movimiento que realizaba no salía bien por la manera en que mis manos no dejaban de temblar, al igual que la mayor parte de mi cuerpo, tome un vaso de vidrio e intentando controlarme un poco mas lo comencé a llenar

-No estas lastimada cierto?- escuche su voz detrás mío, solo que esta vez sonaba un tono mucho mas suave al anterior

-No- conteste de la misma manera, estaba por voltear a verle cuando sentí como el agua comenzó a caer por mi muñeca -Demonios!- alcance a decir mientras dejaba el vaso a un lado 

-Estas bien?- alcance a escuchar como sus pisadas se acercaban cada vez mas a mi -Lu…- di media vuelta bruscamente para encontrarlo detrás mío 

-Aqui tienes!- dije ofreciéndole el vaso que cargaba en manos para después buscar un trapo con el cual limpiar el agua que había tirado, o por lo menos hacer como si lo buscara

-Gracias- su voz seguia siendo suave -Luna, sobre lo que paso…- le interrumpí atravezandome para limpiar -Yo no soy así, simplemente actúe por impulso… lamento haberte asustado- prosiguió 

-No me asustaste solo…- “nunca creí que tuvieras un lado así”

-No debí haberme ido, fui un idiota al confiar en el, pero crei que estarias bien después de todo- dejo caer su mano con el vaso sobre la mesa con un poco de fuerza, lo cual hizo que me sobresaltara

-Tenias mejores cosas que hacer, ademas no tienes ninguna responsabilidad sobre mi- conteste pero para cuando termine de hablar note lo mal que eso había sonado 

-Si tengo, Luna acaso no te das cuenta de lo que siento por ti- sentí como mis ojos se abrieron como platos, y un leve escalofrío recorrió todo mi cuerpo -Luna…- susurro mientras colocaba su mano sobre mi hombro, yo solo podía sentir los latidos de mi corazón sonar cada vez con mayor fuerza, me preguntaba si el no los podría escuchar -Fui un completo idiota- dejo caer su mano rozando todo mi brazo mientras que su cabeza la recargo en mi espalda -Lo siento- su voz fue bastante baja pero por la cercanía que ya teníamos fue lo suficiente audible para mi 

-Theo…- apenas pronuncie su nombre su mano alcanzo a tomar la mía y le estrujo con fuerza, ese fue el mínimo detalle que basto esa misma noche, después de todo lo que había pasado, aun pude derramar una lagrima mas, pero podría jurar que esta no era por miedo, tristeza, ira, ninguna de estas, por primera vez desee poder detener el tiempo en todo el día. 

Durante todo este tiempo siempre estuve considerando a Theo un gran amigo pero nunca logre percatarme de los sentimientos que había comenzado a desarrollar por el, no hasta que le había perdido, vaya que quien hubiera dicho que “nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” tenia razón, por suerte yo logre recuperarlo y no pensaba dejarlo ir, le devolví el gesto estrujando su mano no hacia falta ver su rostro, por que si lo hacia sabia que caería.

Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora