¿Que te sucede?

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Estaba por vestirme cuando me di cuenta de que todos mis pantalones se encontraban sucios, por lo cual solo podria utilizar una falda larga que guardaba por ahí, me observe frente al espejo esperando que no se notaran demasiado las heridas de mis rodillas, busque los guantes que la abuela me había regalado en navidad hace años esperando que aun me quedaran, al observar el desastre que hice en mi cuarto solo por buscar unos guantes decidí dejarlo así, un fuerte golpeteo se escucho en la puerta de entrada así que baje lo mas rápido posible para ver de que se trataba, los golpes dejaban de sonar unos cuantos segundos pero volvían a sonar pero cada vez que me acercaba sonaba mas fuerte, abri la puerta lo mas rápido que pude para que los golpes cesaran

-Asi que aqui te encontrabas!- grito Thomas entrando a la casa como si nada

-Que sucede?- pregunte asustada 

-como que que sucede!! donde te encontrabas, te busque como loco!- por cada paso que lo acercaba mas a mi yo le alejaba

-Por que te comportas así, ni que fuera nada grave!- conteste molesta

-Con quien te fuiste?- en su rostro solo percibía ira, sabia que no era bueno hablar con el en estas condiciones pero no quedaba de otra -Contesta!!!- de un segundo a otro sus manos se encontraban alrededor de mis muñecas presionandolas con fuerza

-Tho..Thomas por favor sueltame- sentía como las cortadas se abrían lentamente provocando un peculiar dolor en mis manos

-contestame!- cada vez la presión que ejercía era mayor

-de todas maneras que te importa!- al parecer mi reacción provoco que al fin aflojara un poco su agarre -Tu solo me usas para aparentar no estar solo, no entiendo por que sigo contigo!- unas cuantas lagrimas cayeron por mi rostro pero no sabia si era por el dolor que mis cortadas habían causado o por lo que estaba diciendo 

-Luna… yo…- solto lentamente mis muñecas y agacho la mirada

-Vete de aqui Thomas! no quiero saber nada de ti!!- observe mis manos, en la parte de mis muñecas se veia pálido pero lo que me asustaba era el hecho de que estaban volviendo a sangrar

Sin decir mas Thomas se fue de mi casa y cuando me asegure de que no estuviera cerca salí, no quería estar ahí, pero no sabia a donde ir, también tenia que parar el sangrado pero me preocuparon mas las lagrimas que no podía evitar que salieran de mis ojos, tenia tantos sentimientos encontrados pero era mas que obvio que la ira y la decepción abarcaban la mayor parte, sin darme cuenta choque con accidente con un señor pero lo único que hice fue seguir con mi camino, a unos metros me detuve pensando que debí haberme disculpado, fue entonces cuando me di cuenta de que estaba frente al edificio donde vivía Theo, el había sido quien me había sacado de ese horrible lugar, y lo mas seguro es que el era la única persona en la que podría recurrir en estos momentos, corrí hasta el edificio, el portero no pregunto nada supongo que al verme en ese estado lo dudo mucho, llegue hasta la puerta del departamento de Theo y toque pero el simple golpee de mi mano con la puerta provoco mas ardor en mis manos, de la nada una sombra se reflejo en la puerta, provocando que diera media vuelta, al parecer se trataba de Theo el cual acababa de llegar, intente sonriere pero mi intento fue en vano

-Theo…- no sabia que decir, limpie las lagrimas que estaban por salir de mis ojos con la manga de mi sudadera pero eso solo provoco una expresión de sorpresa de su parte, entonces recordé las cortadas de mi mano, y sin decir nada mas pasamos a su apartamento

Theo me ayudo con las heridas tanto las de mis manos como las de mis rodillas, pero era obvio que quería saber el por que me encontraba ahí, le conté lo sucedido, pero extrañamente con el todas las ganas de llorar desaparecieron, en cambio me dieron una fuertes ganas de dormir, a lo cual me recoste en el sillon de Theo y cai rendida, lo que habia pasado fue mucho para mi

Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora