Theo me conto todo lo que estaba pasando, Stella, su hermana menor, y la relación que ella tenia con William, el accidente y como William lo odio por separarlo de ella, entonces recordé, como hubo un tiempo en el que William solía hablar sobre una chica, nunca me explico exactamente de quien se trataba y no me sentía con ningún derecho de preguntar de quien se trataba, por que sabia que no me gustaría la respuesta, también me contó sobre su relación con su padre y como cambiaron las cosas en su vida desde ese incidente.
-Crees que pueda conocerla?- pregunte dudosa pues no sabia cual seria la reacción de Theo pero tenia la curiosidad de saber que tipo de persona era
-Supongo que podríamos reunirnos para desayunar, no quiero que te vuelvas mas débil de lo que estas- dijo con una sonrisa en el rostro
-Hey!- le replique mientras lo empujaba levemente -no soy tan débil como lo parezco!-
Regresamos a su departamento y Theo se ofreció a cocinar algo, aunque me sentí culpable por no ayudar, sabia que terminaría haciendo un gran desastre, nunca había sido una persona de cocina, menos por comer casi siempre fuera, y no podría decir que mi mama me podría enseñar un poco sobre gastronomía ya que ser un asco en eso era una de las pocas cosas que teníamos en común, lo único que me quedaba era observar pero gracias a eso pude notar que los movimientos de Theo eran bastante tranquilos y delicados, no tenia prisa alguna y verificaba todo lo que hacia como si temiera el equivocarse… mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como alguien llamaba a la puerta y me ofrecí a abrir pues era lo que podia hacer, camine hasta la puerta y me observe por un pequeño cuadro en la puerta para ver de quien se trataba y me encontré con una chica un poco mas baja que yo, bastante delgada de cabello rubio claro, casi blanco que llegaba hasta sus hombros, abrí la puerta y esta me observo por unos segundos sin decir nada hasta que por fin sonrío
-Es perfecta!- grito asustandome un poco, tomo una me mis muñecas y la observo por completo, estaba analizando cada parte de mi y me sentí como un pequeño hamster acosado por varios niños
-Stella no tienes por que gritar- replico Theo ya junto a nosotras mientras se limpiaba las manos
-tiene lindos rasgos, aun sin maquillaje es bastante linda y parece que ella no tiene la necesidad de usar tacones como otras, viéndola a ella creo que debería regresar a mi color natural…- dijo tomando un mechón de mi cabello
-Ese color te queda bastante bien- contesto Theo tranquilamente, debo admitir que es sorprendente que ellos hayan crecido juntos, parecen tan… diferentes
-Ah! ya se! ultimamente necesitamos nuevas modelos, quedarías perfecta, déjame tomar tus datos!- dijo bastante entusiasmada
-Stella, déjala desayunar primero, ya después la puedes aturdir con todo eso, ademas no creo que este muy interesada en ese tipo de cosas- le interrumpió Theo
-Uy! que preparaste?!- pregunto mientras intentaba descifrar el olor que inundaba el lugar
-Es sorpresa- le contesto Theo seriamente
-Ah! siempre eres así, por lo menos sonríe un poco- dicho eso a Stella le brillaron los ojos como si acabara de encontrar algo que le encantara -Hot Cakes! hot cakes cierto?!-
-Me sorprende que no reconocieras el olor antes- dijo Theo sonriente al ver la reacción de su pequeña hermana
-SI!, espera, no me he presentado como debo, Hola, soy Stella Castille, mucho gusto- me extendió la mano para que la tomara lo cual hice
-Am… Me llamo Luna…- al fin logre pronunciar
-Ah! inclusive su nombre es bastante lindo- le comento a Theo -no se que haces con un tonto como el- me guiño el ojo con una gran sonrisa en el rostro para después adentrarse en el lugar en busca de la comida
-Después de un tiempo puede ser bastante molesta, ten cuidado- soltó un gran suspiro y siguió a su hermana la cual estaba casi saltando por todo el lugar analizando como lo hizo conmigo
Sonreí al ver lo diferentes que eran, yo nunca había tenido ningún hermano ni siquiera primos con los cuales jugar así que el ver a esos dos me resultaba bastante gracioso pues, aunque uno se hartara del otro se veía que se querían.