¿Confias en mi?

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-A que se debe aquel acto heroico?- pregunte una vez que me encontré a su lado

-Estaban en peligro, no podía solo pararme a observar como morían- algo en mi interior me dijo que era solo una excusa para no decirme su verdadero motivo 

-Y por que ayudaste primero a las niñas?- podría jurar que desde otro ángulo parecía una niña curiosa, a su lado sin parar de preguntar

-Por que tan interesada?- pregunto deteniéndose y observándome 

-Hey! tu sabes cosas de mi, tengo todo el derecho de saber!- marque mi pie en el suelo y cruce mis brazos

-No seas infantil, jajajaja, por cierto como saliste de aquel lugar, esperaba que te quedaras encerrada por mas tiempo- dijo sonriente a lo cual solo le golpee levemente en el estomago como respuesta

-Pues encontre un agujero en la reja, por el cual pude salir- me estire un poco para poder bostezar cómodamente -Nadabas antes?- pregunte recordando toda la distancia que recorrió a una corta velocidad sin calentamiento

-He hecho diferentes deportes a lo largo de mi vida, aunque últimamente no he tenido bastante tiempo para practicar alguno- dijo encogiendo sus hombros 

-Entonces, las niñas, por ser pequeñas tenían prioridad?- dije parándome frente a el para no dejarlo pasar

-Enserio quieres saber el por que?- enarco una ceja y pregunto como si no hubiera alguna salida

-Soy algo curiosa- me pare derecha esperando escuchar el por que

-En primera… Soy adoptado- quede en shock al escuchar eso, nunca había prestado atención en cosas familiares ya que no me metía en algo así, pero yo había pedido saber así que no hay vuelta atrás -Creo que debí haberte advertido- dijo divertido al notar mi reacción

-No es eso, solo que es extraño encontrarse con una persona, bueno tu sabes- se rio levemente de mi excusa y siguió caminando indicándome que lo hiciera a su lado

-El punto es que poco tiempo después de que me adoptaran mi madre quedo embarazada, y tuvo una pequeña niña, de cabello rubio oscuro con pecas y sonrisa chimuela- por la sonrisa que se había formado en su rostro se notaba que era una persona bastante especial para el -Crecimos juntos, como hermanos, claro yo no sabia que era adoptado, hasta que un día, fuimos a una fiesta, y entre el alcohol la adolescencia y pleitos atropellaron a mi hermana, su padre se molesto tanto, que me grito varias cosas sin pensar y una vez que esta se recupero la mando a estudiar lejos de mi, hasta ahora no la he visto- se callo por unos segundos pero no hacia falta que terminara de hablar era obvio que en aquellas niñas vio a su querida hermana, no sabia que hacer así que lentamente me acerque a el y le abrace con cariño ya que en su mirada notaba su melancolía 

-Ya no hablas con tus… “Padres”?- pregunte dudosa al pronunciar la ultima palabra

-Solo con Stephanie… Mi madre- explico al notar la duda en mi rostro

-No crees que ella te podría hablar de, tu hermana?- mi voz disminuyo por la incomodidad 

-nunca le he preguntado, pero no creo, nunca hace algo que, Robert, mi “padre” no quiera, lo ama demasiado- lo ultimo lo dijo en un tono de lastima, como si su “padre” fuera enserio tan mala persona

-No lo toleras cierto?- entonces pensé en la relación con mi familia, mi padre nos abandono cuando yo apenas tenia 5 años y no puedo decir que le tenia bastante cariño, mientras que mi madre trabaja duro para pagar mis estudios, aunque ahora parece mas una adicción que nada

-No, después del incidente nuestra relación nunca volverá a ser la misma- dio un largo suspiro y entonces comencé a preguntarme, como un chico tan alegre y lindo ha sufrido tanto…

Todos ocultamos una parte de nosotros, eso quiere decir que al fin Theo confía en mi, digo yo me deje caer frente a el, gracias a eso lo conozco, pero no creí que me llegara a contar algo así tan pronto, significa que me aprecia?… En eso un flash me cego por unos segundos y con mis manos en puño me los talle para que mi vista se aclarara con facilidad

-Por lo menos podrías quitarle el Flash?- dije aun tallando mis ojos

-Lo siento, lo olvide, entre tanto flash parecerás un fantasma… aunque bueno, no será culpa de la cámara…- Entonces pude recordar que a comparación de cuando asisto al colegio no traía bastante maquillaje, simplemente un poco de delineador y lápiz labial

-Dame esa fotografia!- aparte mis manos de mis ojos y pise con ira provocando que sonara un eco en la calle

-Mmm… que gano a cambio!- tomo la fotografía que se acababa de imprimir y la levanto en el aire, para mi suerte es mucho mas alto que yo

Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora