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Unos golpes me alertaron, e hicieron que abra mis ojos, un poco. Éstos se sentían pesados e hinchados.

Scott comenzó a correr y, a continuación, se oyó un disparo.

Todo mi cuerpo se tensó, con la poca fuerza que le quedaba.

¿Qué estaba sucediendo? ¿Debía gritar o quedarme callada?

Esperé unos segundos más, hasta que sentí pasos de más de una persona, por la casa.

-A... Ayu... Ayuda- balbuceé.

Un descontrolado Aaron atravesó el umbral. Su rostro se desfiguró, más de lo que ya estaba.
Oscuras ojeras rodeaban sus ojos y parecía haber envejecido años.

-Oh mierda Alice- se acercó corriendo hacia mí.

Quise decirle que me alegraba verlo. Quise sonreírle. Quise decirle que ya estaba todo bien, que sólo iba a descansar. Quise decirle que lo amaba...

Pero en su lugar, todo se volvió oscuro.

🤎🤎🤎🤎🤎

Fruncí el ceño, siendo consciente de que me dolía la cabeza.
Un pitido intermitente sonaba irritándome.

Abrí los ojos y me encontré con un techo blanco, impoluto.

-Alice- la suave voz de Aaron me recibió. Se acercó a mí, y tomó mi mano -Mi amor, por fin. Ya todo terminó-

Comencé a temblar al escucharlo, porque como un flashback, todo lo que había sucedido vino a mi mente.

Los golpes, la agresión verbal, la psicológica... Me había rendido. Estaba segura.

-Tranquila Alice, susurró acariciando mi cabeza -Todo terminó- repitió.

-Scott- murmuré sintiendo mis ojos llorosos. Tenía tanto miedo. No podía pasar por ésto de nuevo. No lo soportaría.

-No va a molestarte más- respondió con seriedad.

-¿Cómo estás tan seguro?-

-Está muerto - abrí mis ojos - Se suicidó, disparándose. En cuanto vió que entramos al departamento, lo hizo. Como el cobarde que era. -

Las lágrimas rodaron por mis mejillas. No eran de tristeza, sino de alivio. La pesadilla había terminado.

-Aaron... Gracias por salvarme-

-No sabes cuánto me asusté, Alice. Pensé que no iba a verte de nuevo. Y cuando Melisa vino a declarar a la policía, joder. La bronca que me invadió...-

-Ella le dijo donde estaba-

-Lo sé, lo confesó todo. Ahora está detenida, aunque por cooperar, no creo que dure mucho.

Asentí en silencio y luego hice una mueca de dolor.

-¿Te duele aún? La doctora dijo que te dió calmantes, pero puedo ir a pedirle más...-

-No, tranquilo. -

-Bien, hay algo que quiero decirte. -Suspiró -Quiero pedirte perdón, porque no cumplí mi promesa.-

Al principio no logré entender lo que me decía, pero finalmente, recordé.

-Aaron, no digas eso. Siempre hiciste lo mejor que pudiste...-

-Lo lamento, en serio-

-No debes disculparte por nada.- respondí de prisa y seria -Si no me hubieses ayudado aquella noche por el trago, no estaría viva. Aaron... Te amo-

Se acercó a mí sonriendo.

-Y no sabes cuánto te amo yo- y depositó un suave beso sobre mis labios.

-¡Oh, que viva el amor!- desvié mi vista y vi que Jeremy entraba sonriente. -¿Cómo te sientes?-

-Bien. Gracias por todo Jeremy, sin tu ayuda no hubiese sobrevivido-

-Dale las gracias a Aaron, el me buscó para hacerlo. Me alegro que estés bien.-

Asentí y un bostezo se escapó de mi boca.

-Mejor te dejamos descansar- murmuró Aaron, y besó mi frente con dulzura.

Pude escuchar que Jeremy le decía algo:

-Yo sabía que te gustaba.-

-Cállate- contestó Aaron.

Sonreí y me dejé entrar en un profundo sueño, aliviada de que todo había llegado a su fin.

Medio MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora