Cap: 41

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Un nuevo día comenzaba a ser visto por todo Japón, rayos de sol comenzaban a aparecer para iluminar el tan hermoso y gran cielo que se posaba sobre todos los lugares. En dónde una pequeña casa se podía observar a lo lejos, una casa que era el lugar donde vivía cierta familia de semi-humanos bastante conocidos.

Centrando la especialmente en una gran y tranquila habitación, en dónde dos semi-humanos se encontraban durmiendo. Los cuales eran un chico de cabello azabache con las orejas y cola de un lobo, cuál era abrazado por una hermosa chica de cabello castaño con orejas y cola de tanuki.

"Hmm..." (Raphtalia)

Soltando un pequeño ruido proveniente de su boca, raphtalia lentamente comenzó a abrir sus ojos de forma lenta. Soltando un ligero bostezo de cansancio, a la par que frotaba sus ojos con suavidad.

Decidiendo girarse hacia un lado, notando como justo al lado suya. Se encontraba aquel chico azabache que era tan especial para ella, lo cual provocó que su cola comenzará a menearse de un lado a otro. Sintiéndose sumamente feliz, al poder despertar todos los días con su héroe. A quien decidió observar plenamente con una sonrisa, extendiendo su mano y acariciando de forma suave su mejilla con un gran cariño y aprecio presente.

Sin darse cuenta que a los pocos segundos de haber hecho aquello, cierto sonido comenzaría a escucharse a un lado suya. Repitiéndose con fuerza una y otra vez, lo cual hizo que el mayor no tardará en despertarse. Abriendo sus ojos, y llevándose una gran sorpresa al ver como la menor se encontraba mirándolo. Solo para sentir al instante las suaves caricias que está le daba, provocando que un sonrojo no tardará en aparecer en su rostro.

"¿R-raphtalia?" (Naofumi)

"Jejeje, buenos días naofumi" (Raphtalia)

"E-esto... ¿P-por qué acaricias mi mejilla?" (Naofumi)

"¿Eh? ¿Que no es obvio? Es por qué me hace feliz estar contigo" (Raphtalia)

"¡¿E-eh!?" (Naofumi)

Habiendo escuchado las palabras que su compañera le había dicho, el héroe no tardó ni un solo segundo en soltar un fuerte grito. Sentándose casi al instante en la cama, mientras que su sonrojo antes dicho no había hecho nada más que volverse más fuerte y notorio.

Un comportamiento y acción, que sorprendió a la menor. Quien de igual forma que el mayor, decidió sentarse en la cama. Observando de forma fija a este, antes de mostrar algo de preocupación en su voz.

"H-hey, no te levantes tan rápido. P-puedes hacerte daño después de lo que pasó ayer" (Raphtalia)

"¿E-eh? ¿Que sucedió ayer?" (Naofumi)

"¿Que? ¿No lo recuerdas? Ayer sucedió una ola sin darnos cuenta, estuvimos luchando y llegó un punto en el que tú... Tu fuiste atravesado para salvarme..." (Raphtalia)

"¿Atravesado? Eso jamás sucedió" (Naofumi)

"¡¿Q-que!? ¡Claro que sí! ¡Tienes una cicatriz en-" (Raphtalia)

Antes de que pudiera terminar, raphtalia fue silenciada al momento en que naofumi se levantó la camiseta que llevaba puesta. Dejando observar por completo su cuerpo, dónde varias cicatrices se encontraban a excepción de la que la semi-humana había dicho segundos antes.

"¿Q-que...? ¿Cómo es que...?" (Raphtalia)

"Hey, tranquila. Solo fue un sueño, estoy bien" (Naofumi)

Notando las palabras que el azabache le había dado, los ojos de la castaña no tardaron en abrirse por completo. Solo para que unos cuantos segundos después, está mirara directamente hacia sus manos. Mostrando una actitud completamente deprimida, pues todo lo que había pasado no había sido real.

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