Tal como se había dicho en el capítulo anterior, cierta habitación podría ser vista justo en este momento. Dejando observar como cierta chica peli-verde se encontraba siendo rodeada por los brazos de un peli-marrón, el cual no hacía más que descansar se forma tranquila y silenciosa. Ambiente que sería cambiado en menos de un segundo, debido a que al cabo de unos minutos el portador del arco finalmente abrió sus ojos.
Soltando a la chica que se encontraba junto a el, solo para terminar sentandose en su lugar de la cama. Soltando un fuerte y largo bostezo por la habitación, cerrando sus ojos por unos cuantos segundos para abrirlos al poco tiempo. Levantándose de la cama apenas su vista se volvió clara, estirándose de forma leve antes de mirar hacia la cama detrás suya.
"*Ah... Parece que rishia-san sigue aún dormida, lo mejor será que la deje descansar*" (Itsuki)
Con ese pensamiento en mente, el arquero decidió finalmente levantarse del lugar en el que se encontraba. Comenzando a dar pasos tranquilos y silenciosos hasta la puerta de la habitación, abriéndola y cerrándola con sumo cuidado para no despertar a su compañera. Cosa que logro de forma exitosa, optando por dirigirse a la cocina y preparar el desayuno tanto para el como para su compañera e hija. Ya que pese a no ser tan bueno cocinando como lo eran motoyasu o naofumi, itsuki se consideraba al menos un cocinero decente en cuanto a nivel se trataba. Decisión que no tardó en seguir, aunque deteniéndose por un segundo al momento de pasar por delante de la habitación de kyomi.
Mirando la puerta de forma curiosa antes de extender la mano hacia esta, tomando la perilla y girando la hacia el lado derecho. Abriendo la entrada hacia la habitación de la pequeña, notando como la vista como está última se encontraba durmiendo de forma tranquila en su cama. Con su cabeza reposando de forma cómoda en la almohada, mientras su cuerpo se encontraba totalmente cubierto por la manta que usaba para resguardarse del frío.
Una escena que sin duda alguna llamo la atención del héroe, quien sin tener ningún problema. Optó por acercarse hacia la dirección donde se encontraba la pequeña, quedando justamente enfrente de su respectiva cama. Notando como la peli-jade mantenía una expresión llena de tranquilidad y alegría en todo momento, una imagen que extrañamente hizo sentir una gran felicidad dentro de itsuki. Quien no dudo en arrodillarse enfrente de su hija, mirándola con una expresión de alegría antes de acariciar su cabeza con suma suavidad y cariño.
"~Ha... Sin duda alguna, tu eres la cosa más rara que me ha pasado. Y mira que he pasado por muchas cosas en tu mundo, jejeje... Es extraño sin duda, pero me encargaré de protegerte y cuidarte para siempre~(Itsuki)
*Chu*
Y con aquel leve pensamiento recorriendo su mente, el joven peli-marrón se acercó por una última vez a la pequeña peli-jade. Regalando le a esta un pequeño pero sumamente cariñoso beso en su cabeza, mirándola por última vez antes de levantarse y dar media vuelta. Comenzando a caminar hacia la dirección de la puerta, estando a punto de salir hasta que...
"Hmm... ¿Papá...?" (Kyomi)
"Oh no ¿Kyomi? No quería despertarte, lo siento mucho. Vuelve a dormir por fa" (Itsuki)
"Está bien papá, no te preocupes. De todas formas ya estaba por despertar" (Kyomi)
"¿Estás segura? No vamos a hacer mucho hoy, puedes descansar otro rato si quieres" (Itsuki)
"Sip, ahora ven. Quiero tenerte cerca" (Kyomi)
"¿Está bien?" (Itsuki)
Sintiéndose algo confundido por dichas palabras, itsuki no tardó en caminar hacia la dirección en dónde se encontraba Kyomi. Deteniéndose al cabo de unos cuantos segundos, quedando el arquero justo enfrente de la cama de su pequeña hija. Quien no hizo más que darle una señal al mayor para que se arrodillara enfrente de ella, acción que el padre no tardó en hacer.
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Nuestros mejores problemas
FanfictionUn fanfic de tate no yuusha no nariagari. Un voto o un comentario me ayudan mucho :D