Comenzar.
Trague saliva, ¿realmente estaba listo para leer las memorias de Andrea? yo, podría decir de dientes para afuera que sí, pero mi corazón me daba un claro no.
Realmente no quería empezar a leer y después terminar con corazón mucho mas roto, no solté el libro en ningún momento.
Así que allí estaba yo sentado en mi cama, sin saber bien que hacer, pero estaba resuelto a leer todo lo que decía, abrí el libro con cuidado, ya había pasado la hoja donde estaba su nombre, después estaba una hoja en blanco, lo que me extraño, Andrea nunca dejaría una hoja, sacudí mi cabeza y seguí pasando paginas, y entonces llegue al principio y comencé a leer.
Inicio de mi vida.
Todo comenzó el 11 de abril de 1993, en la ciudad de Florencia, Italia, mis padres estaban tranquilos junto a mi hermano mayor Benjamín, mi madre ya tenia ocho meses de embarazo, nadie pensó que yo nacería ese día, después de un gran susto, llegue al mundo, mis padres me pusieron el nombre de Andrea.
Yo era Andrea Rossi.
Su segunda hija, fui criada junto a mi hermano con mucho amor.
Para la familia Rossi todo era perfecto, la familia se amaba y nos hacia falta nada, teníamos una buena relación entre todos, papá era un fiel amante de mi madre, y ella también lo era de él, se podría decir que vivíamos dentro del color rosa..
Benjamín, mi hermano, tenia buenas notas, no se metía en problemas y sobre todo, era un excelente hermano, y después estaba yo, una niña que solo sabia garabatear letras, pero que amaba y era amada. Sí, todo iba bien.
Enero 2002.
Guardamos nuestras maletas, nuestra vida en Londres nos esperaba.
Yo estaba emocionada no sabía si mi inglés sería muy fluido pero estaba bien intentar, papá me había enseñado toda mi vida su lengua natal
-bien, ¿están listos?- todos respondimos con un si.
Subimos al auto y comenzamos a avanzar.
-¿Crees que en inglés ya suficiente?- le pregunté a mi hermano.
-Mmm, creo que siempre estaremos aprendiendo cosas nuevas pero con tu inglés lograrás comunícate bien- el me respondió y me sonrío yo asentí.
Movía mi cuerpo de un lado al otro estaba emocionada.
-¿Tanta emoción Andy?- miré a mi madre y asentí.
-Si, ¡quiero hacer mas amigos!.
-Tan social como siempre, esa es mi hija- intervino mi padre le sonreí seguí moviéndome, mi hermano se me quedó mirando y él sólo negó.
-Deja de moverte es muy cansado tenerte aquí.
-Oh, vamos Benjamín estoy emocionada ¿Qué hago?
Él gruñó y yo solté una risita, mi hermano no tenía mucha paciencia y por lo general explotaba muy rápido aunque no conmigo.
-Sólo ten paciencia ya llegaremos al aeropuerto- hablo mamá, los minutos fueron lentos, el auto lo dejamos con mis tíos.
No quería verme muy nerviosa pero falle.
-¿Quieres?- mi tío habló- bueno, he hecho una bolsita de dulces para cada uno, elige la que se te antoje.
Sonreír y tome una de las bolsitas llenas de algunas golosinas.
-Gracias tío- él me sonrió mientras asentía.
-¿Y tú, Benjamín?- mi hermano tomo otra y le sonrió
-Gracias tío yo de veras...
-¿Y la mía? papá también tienes una hija- mi prima hablo.
-Es que, hija ellos irán a Londres, no necesitan marearse- ella frunció el ceño con disgusto
-Pueden comprarse una.
-Tío No creo que sean necesarias para el viaje- mi hermano fue interrumpido.
-No Benjamín, mi hija está muy mal educada debe aprender a compartir- nuestra prima se puso roja del enojo dio golpes al piso con sus zapatos de charol y cruzó los brazos miró a su padre, a mi hermano y a mi con recelo, finalmente se dio la vuelta y se fue hasta su madre ella acarició los cabellos negros de su hija y acomodó su bonito abrigo Rosa era un poco frío pero ellas llevaban falda y medias su afan de sentirse ricas a todas horas
-Cariño toma mi mano nos iremos- mi madre y yo corrí a ella con una sonrisa en el rostro.
Mi padre se quedó diciéndole algo a su hermano no tardó en alcanzar los humanos fue directamente a la cabellera de Benjamín y lo comenzó a despeinar mi hermano tenía el ceño fruncido y los labios apretados yo sabía que su miedo podía hacerse el fuerte pero venga me tenía miedo miedo las alturas mi madre lo tomó de la mano y le sonrió
-Tranquilo. Ya sabes que no debes tener miedo.
-¿Y-yo? ¡Claro que no! ¡No tengo nada de miedo!-el cerro sus ojos yo me reí de él porque era claro que tenía miedo y aunque intentará disimularlo era demasiado obvio.
-Benja~ se nota a kilómetros qué tienes miedo.
-C-callate Andrea, no es verdad lo que dices.
-Toma- le extendí su bolsita y sonreí.
Nuestro viaje lento, fue entretenido.
Y me gustó.
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D I F F E R E N T
FantasyCuando estamos frente a una multitud, es difícil percibir las características que se tiene en cada individuo. visualmente solo diferenciamos los rasgos de apariencia física. Cada persona es «un mundo diferente», es la expresión que se oye frecuente...