El sitio en donde los niños habitaban se podría decir que era totalmente distinto al reducido espacio de las oficinas, no era un lugar moderno, pero tampoco era tan precario como para tener solo una habitación.
La primera planta contaba con unas dos oficinas y una sala de espera, en la parte trasera donde ellos se encontraban había tres casitas pequeñas coloridas y llenas de huellitas de manos, el interior contaba con pupitres y sillas que se veían en buen estado y las paredes se podía ver dibujos pegados y una pizarra de tiza.
El mayor quería saber en condiciones vivían los menores y si recibían una educación por lo menos básica. Grata fue su sorpresa cuando les dijeron que recibían variados apoyos económicos del estado como donaciones, pero por el exceso de niños debido a la demolición de otros centros tuvieron que albergar al doble de su capacidad normal.
—¿Por qué los demuelen? -pregunto con preocupación.
—Por falta de economía, -contesto tajante Weehin—La mayoría de centros están registrados, pero no todos reciben el mismo apoyo para mantenerse en pie, la mayoría de nosotros nos sustentamos por donaciones o por el simple hecho de ser amigos de alguien que está metido en la política -suspiro —Es triste saber que para el estado es más importante explotar zonas con mineral que echarle un poco de atención a los menores, destruyendo lugres con una vegetación rica y con potencial de turismo - suspiro.
Se dirigieron a la segunda planta donde Weehin les propuso aguardar en la entrada mientras ella hablaba con los menores, entrelazaron sus manos dubitativos, fue más fácil de lo que pensaron.
Demasiado fácil.
Cinco minutos después Weehin salió dejándolos entrar, había entrado con los niños para avisarles que unos señores venían para poder adoptar, pero, Yoon aun que se había emocionado dudo y prefirió echarse a dormir.
Cuando las puertas se abrieron con un chirrido por la madera y la bisagra oxidada opto por esconderse debajo de las mantas. Los gritos de los niños que iban desde los 3 a los 7 años no se hicieron esperar yendo por acá y por allá, buscando sus juguetes o algo con lo que llamar la atención de los mayores, les contaron todo lo que sabían y cantaron una canción muy tranquila e infantil sin dejar hablar a los mayores que reían y sus sonrisas se ensanchaban viendo como cada niño buscaba una forma de poder resaltar entre los demás.
Yoongi por su lado invadido por la curiosidad, agarro las mantas con su manito regordeta abriendo un poquito, un huequito pequeño, una abertura diminuta donde solo un ojito obscuro podía ver. Su curiosidad aumento cuando vio a una pareja sentada tomados de la mano y en medio de ellos se encontraba Hobi.
¡¡¡Su hermanito estaba con ellos!!!
No
No iba a permitir que se llevaran al único ser que lo tomo en consideración. Al único que vio más allá de una cicatriz en su quijada, él le hacia ver lo bonito que era el mundo y su sonrisa siempre resplandecía en las mañanas para él, jugaban siempre y Yoon le ayudaba en poder pronunciar nuevas palabras, no lo juzgaba por cada vez que se lo llevaban y lo devolvían a la semana o incluso al día siguiente, objetando de que no querían estar con un niño tan callado, pálido y cuestionador. Según todos ellos querían a un niño no un viejo amargado.
Hobi siempre le recibía con los brazos abiertos y lo impulsaba a dejarlo cuando le hacía prometer que volvería a por él. El no quería ser egoísta, no claro que no, pero que pasaría luego que se fuera.
¿Quién le va a curar sus heridas cuando se raspaba? Noona Hwasa estaba enferma y ya no venía para cuidarlos.
Ya no habría más "hermano Hobi" o "helmanito Shoooga"
ESTÁS LEYENDO
♡ Inefable ♡ NamJin
General FictionKim Namjon y Kim Seokjin son nuevos padres, cada miembro de su numerosa familia llega de manera peculiar y con el pasar del tiempo logran solidificar su amor por sus hijos. ¿Podrán mantenerlo por mucho tiempo? Cuando la vida te ha golpeado tan duro...