Confundidos.
Era lo único que podían describir en ese momento mientras Seokjin acunaba en su pecho al pequeño niño tratando de calmarlo, sus pequeños gimoteos apretaban el corazón del moreno, y las dudas lo llenaban.
¿Cómo llego? ¿Dónde estaban sus padres? ¿Los tenía?Haría lo que fuera para que ese pequeño deje de llorar, lo correcto era llevarlo con las autoridades y que ellos se encargasen de devolverlo, pero...
Y ¿si no tenía alguien que lo cuide? Siendo ese el caso Namjoon internamente había tomado una decisión, sabiendo en lo que se estaba metiendo a ciegas e ignorando el hecho de que su corazón se estrujaba y reclamaba el proteger a ese pequeño niño que estaba en brazos de su esposo, debían entregarlo y tratar de ganar una custodia con todo en su ley.
Pero la realidad lo abofeteo a más no poder, recordando las palabras del juez de su último intento por adoptar con Jin ya hace unos diez años atrás.
"No merecen la custodia de nadie maricas" -había dicho sin escrúpulos antes de entrar a la sesión y dictaminando el rechazo por el poder adoptar.
Y así como los recuerdos de ese día llegaron más donde la prensa decía y escandalizaba a tal grado el que dos hombres pidieran poder adoptar un menor.
El pequeño se aferraba a la camisa de su querido Jin sin intenciones de soltarlo, había buscado cariño desde tanto tiempo y lo sintió con el pequeño toque cálido cuando el mayor lo había abrazado luego de encontrarlo.
No había mejor imagen que ello, sus miradas cruzaron por un instante y pudo notar el pequeño brillo que resaltaba dentro de ese iris oscuro tratando de contener las lágrimas.
Su pequeña cabecita del niño se apegó más a su pecho olisqueando el sutil aroma a lavanda que portaba el señor pálido, se sentía bien estar en sus brazos delgados con pequeños músculos acolchonándolo, sus palabras le habían calmado y se acurruco en su dulce tono que transmitía amor y cariño.
Pensaba que la voz del Señor grande iba a sonar más rasposa y demandante, creyó que le iban de regañar por irrumpir o por estar ahí, fuerte fue su asombro cuando ese pequeño hilo grave salió del Señor grande.
— Hola pequeño —Le susurro cálidamente acuclillándose al lado de su pareja para poder verlo.
Por primera vez se sintió a salvo y querido, el Señor grande desprendía un aura de protección, calma y sabiduría como un padre ejemplar y bonito mientras el Señor pálido era más amoroso y cálido con su dulce voz.
Con el paso de los minutos se enfrascaron en una pequeña burbuja de calidez hogareña calentando los corazones de aquellas personas como también las que lo veían.
—Hola —susurro nervioso, su pequeña voz sonó como unos pequeños canticos para los mayores enamorándose de su ternura.
—¿Cómo te llamas cariño? —Trato de sonar lo más dulce posible intentando alejarlo un poco para ver su pequeña carita.
— Yoongi señor —Susurro apartándose un poco de su pecho tenía miedo, no sabía dónde estaba ni mucho menos sabía si debía confiar en esas personas, se había perdido y tenía miedo, pero no quería que ellos lo supieran.
El pequeño alzo su carita dejando ver su piel lechosa con ojos profundos y negros, sus mejillas regordetas y esos delgados labios le hacían parecer ver un pequeño gatito, inmediatamente llevo su mano a su mentón, no quería que vieran esa marca fea que traía por portase mal, en su mano ya no había rastro de espina y una pequeña bandita con dibujos de Kumamon lo estaba adornando.
Miro su manita y un pequeño "O" se formó en sus labios, ellos lo habían curado sin quejarse ni mucho menos mostraban una cara de asco.
"seguramente tienen súper poderes y crearon esta ultra protección en mi piel " pensó.
—Que hermoso nombretienes cariño —sonrió Seokjin revolviendo su cabello.
—Gracias —Un pequeño sonrojo se depositó en su mejilla escondiendo su cara en el pecho del mayor que lo cargaba.
El calor reconfortante y la forma en que el mayor lo miraba lo hizo sentir seguro, sin miedo y un poco tranquilo de que no lo hayan echado de su casa como él pensaba que iban a hacer ni bien vieran lo feo que era.
Se sentía querido.
Un suave cariño invadió el corazón del moreno y con ella la última pregunta lo invadió.
¿Habían venido más con él? Y si así fue ¿Dónde estaban?
Se levantó buscado en todo el lugar con la duda en sus ojos.
—Joonie ¿Dónde vas? —
Siguió su camino sin prestarle atención, pero no pudo visualizar a nadie más, él pequeño había llegado solo.
El camino hacia las rosas era angosto y ahí fue donde vio a su viejo oso tirado lleno de tierra y pequeños pétalos, regreso en donde estaba el pequeño extendiéndole el muñeco con una pequeña sonrisa.
—Kumi — susurro para sí mismo dejando a ver su sonrisa de ensillas crecientes, lo tomo entre sus brazos acurrucándolo entre su pecho y el del señor pálido.
Aun así, la imagen de su hermanito del orfanato había pasado por su mente en varias ocasiones, lo extrañaba mucho pues él no lo había señalado por su peculiar forma de ser y no se habían alejado por la cicatriz que portaba.
Quería que conociera a estos hombres tan agradables.
Unas pequeñas risas se hicieron notar a lo lejos de esa agradable burbuja que habían creado los Kim y los faltantes se acercaron poco a poco al pequeño intentado no asustarlo con su presencia.
—Hola pequeño —Hablo el de sonrisa agradable, acuclillándose para poder verlo mejor.
—Mmm ¿Cómo llegaste acá cariño? —
"Impertinente, como siempre, Jackson tenía que ser" pensó Jin, aunque la duda también había cavado un hueco en su ser.
Yoongi no quiso responder, no podía decirles que nadie lo quería pues pensaba que si les decía ellos lo iban a abandonar como los demás.
Luego de medio día de juegos y preguntas que pusieron en aprietos a varios, ellos se habían enamorado de él, era muy callado, pero le encantaba dar pequeños besitos y abrazar, le gustaba mucho el peluche de Kumamon y los intentos de Namjoon por hacerle cambiar y que escoja a su oso favorito llamado Ryan fracasaran se presentaron cada uno con el pequeño.
La poca información que les había dado de donde él venía, fue "SPER" cosa que desclavo y destornillo muchos engranajes en los cerebros de los mayores.
Namjoon junto con Jackson se pusieron manos a la obra investigando entusiasmadamente, primero pensaron que eran siglas de alguna gran empresa de donde trabajaban sus padres y eso bajo la moral del moreno y más cuando encontró dicha empresa, pero está era irlandesa, no él no era de ahí.
La nula información que él les cedió junto con el pequeño llanto que dio por la pregunta nuevamente inoportuna del autonombrado "Tío Jackson".
—Encontré algo —Pronuncio el hermoso moreno sentado en el sofá de la sala frente a su laptop.
—"Pequeñas Estrellas Resplandecientes" —Dijo en voz alta agradeciendo a los dioses del olimpo.
Editado ✅
12/01/21
29082021
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♡ Inefable ♡ NamJin
Ficción GeneralKim Namjon y Kim Seokjin son nuevos padres, cada miembro de su numerosa familia llega de manera peculiar y con el pasar del tiempo logran solidificar su amor por sus hijos. ¿Podrán mantenerlo por mucho tiempo? Cuando la vida te ha golpeado tan duro...