GIRLS LIKE GIRLS, JANE VOLTURI

𝐒𝐄𝐈𝐒

Ella estaba corriendo. Por lo que Aurora no sabía. Su aliento era desigual y sus pies se movían tan rápido como podían.

Entonces ella lo vio, la cosa que la perseguía. Era un lobo grande. De dientes afiladosy piel marrón soplando en el viento. Sus ojos negros se enfocaban en lo que buscaba, su objetivo era ella.

Siguió corriendo, esperando alejar a la criatura de ella, corrió directamente hacia lo que parecía un árbol. Pero cuando levantó la vista vio la cara de su vieja amiga, Bella.

Pero Bella había cambiado. Sus ojos eran ahora dorados y tenía una mirada ferozmente protectora en sus ojos. Cualquier indicio de calidez se había ido mientras estaba atrapada por la mirada severa de su amiga.

—¿Bella?— preguntó Aurora, mirando con incredulidad a su vieja amiga, que había dejado Italia sin ella.

—No le hagas daño— Fue todo lo que dijo Bella, antes de cantar dos manos frías sobre los hombros de Aurora, empujándola hacia atrás.

Lo último que vio Aurora fueron los dientes afilados de un lobo gruñendo sobre ella.

—Jane— Demetri saludó, acercándose a la rubia que estaba hablando con su hermano.

Jane miró a Demetri, no feliz de que su conversación con Alec fue interrumpida. —¿Qué pasa Demetri?

Demetri puso una mano en su pecho, actuando herido. —¿Por qué tan fría Jane? De todas formas, pensé que querrías saber, tu humana está fuera de control.

Eso llamó la atención de Jane. —¿Qué?

Demetri se encogió de hombros, —Creo que está teniendo una pesadilla. Ella comenzó a gritar mientras yo estaba vigilando su habitación. Es posible que desees ir a comprobar. Quería hacer algo, pero no creo que reaccionara bien yo la despertara.

Jane asintió, enviando una mirada de disculpa hacia Alec quien asintió en respuesta. —Gracias, Demetri.

Mientras se alejaba, Demetri lanzó su puño en el aire. —Me dio las gracias, Félix estará tan celoso.

Aurora se despertó por el frío contacto en su piel. Sus ojos se abrieron al igual que su cuerpo. Se giró hacia un lado para ver a Jane, encaramada en el borde de la cama, la preocupación grabada en su cara.

—¿Mal sueño?— preguntó Jane, encendiendo la lámpara que había conseguido para Aurora. Su compañera asintió. —¿Quieres hablar de ello?

Aurora asintió, balanceando sus piernas fuera de la cama para poder sentarse junto a Jane.

—Me perseguían. Por un tiempo no podía ver lo que era pero cuando finalmente lo vi, deseé no haberlo hecho. Era un lobo enorme, más grande que cualquier otro que he visto— Jane respiró en la descripción familiar. —Entonces mientras corría, fui detenida por Bella. Ella era como ustedes, pero con los ojos dorados. Pensé que iba a ayudarme, pero cuando traté de hablar con ella, me tiró al lobo. Entonces me desperté— Aurora explicó, temblando ante el recuerdo.

—¿Dónde estabas? Durante este sueño, quiero decir.

—Era un campo durante el invierno. Eso era todo lo que podía ver, pero no quería ver más, Jane. Era demasiado— Aurora se inclinó hacia Jane que envolvió cómodamente su brazo alrededor del torso de Aurora. Era nuevo para Jane, mostrando afecto o consuelo a cualquiera, pero parecía venir naturalmente para Aurora.

—Cuando seas uno de nosotros, serás fuerte. Nada te hará daño.

Aurora miró en los ojos escarlata de Jane. — ¿Promesa?

—Lo prometo.

—¡Yo también lo prometo!—Gritó una voz, un borrón al pasar por la puerta abierta.

Jane cerró los ojos, resoplando, —Y ese sería Felix.