𝐔𝐍𝐎

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Cuando Aurora despertó, lo primero que notó fueron sus agudos sentidos. Podía ver cada grieta en cada piedra que bordeaba la habitación. Vio cada hilo de las sábanas en las que se acostaba.

La segunda cosa que notó fue el hambre en su garganta. Sentía como si no hubiera comido en días, cosa que no había hecho. Necesitaba algo para hincarle los dientes, cualquier cosa.

Por último, se dio cuenta de Jane, de pie en la puerta sosteniendo un ser humano erguido. —Tienes que alimentarte.

Tiró al humano a la habitación y Aurora no perdió tiempo antes de beber su sangre. No sentía culpa, sorprendentemente, ni siquiera cuando había terminado y se sentía llena.

Miró a Jane en shock. —¿Soy un vampiro?— Preguntó mirando hacia abajo a su ahora pálida piel.

Jane asintió, tomando la mano de Aurora. —Los maestros querrán verte ahora que estás despierta.

Aurora asintió, dejando que Jane la guiara por los muchos sinuosos salones del castillo hacia la sala del trono.

—¡Aurora está despierta! Qué ocasión tan maravillosa— dijo alegremente Aro. Acechó a Aurora con emoción.

—Tenemos algo que creo que querías—Movió hacia adelante a alguien detrás de ella e instantáneamente uno de los guardias inferiores estaba allí con una caja.

—¿Me conseguiste una caja?—preguntó Aurora. —Quiero decir, gracias— Ella tomó la elegante caja negra en sus manos, mirándola fijamente.

Aro chasqueó su lengua impaciente, —¿Por qué no la abres?

Aurora se giró hacia la caja. —¿Se abre también? No deberías haberlo hecho—Dijo sarcásticamente mientras levantaba la tapa.

En el interior habia un collar de oro de gran tamaño en forma de 'v'

—¡Oh, esto es genial!— Dijo Aurora levantándolo y poniéndolo alrededor de su cuello, —Mucho más ligero de lo que imaginaba.

Aro aplaudió con satisfacción. —Ahora que ya está hecho, ¿por qué no tomas tu lugar al lado de Marcus? Tenemos múltiples ejecuciones hoy.

Aurora asintió y se puso junto al trono de líder, usando parte de su poder para hacer que Marcus se sintiera mejor como había hablado con Aro. Vino naturalmente a ella, después de haberlo utilizado en su vida humana también.

—Ahora, ¿Demetri, Félix? Traigan a los invitados.

Otro juego de puertas se abrió hacia la sala del trono y los dos guardias entraron. Félix arrastraba al vampiro resistente detrás de él como si un niño arrastrara una muñeca.

—Tuvimos algunos problemas—Demetri declaró lo obvio mientras todos miraban al vampiro despeinado. Tenía múltiples grietas en la cara y su aliento era desigual.

—Sí, puedo verlo— Aro se rió. Se acercó al hombre y tomó su mano, para leer sus pensamientos finales. Luego dejó caer su mano y colocó la suya a ambos lados de la cabeza del hombre.

Con un tirón, la cabeza del hombre se desprendió cuando Demetri y Félix le arrancaron los brazos.

Aro respiró mientras lanzaba la cabeza hacia un lado, un guardia la agarraba a tientas. —Bueno, eso fue divertido. ¿No estás de acuerdo Aurora?

Miró hacia la neofita que rápidamente asintió, no queriendo ser la siguiente.

—Bien, ve a buscar a los siguientes chicos.

—Bien, ve a buscar a los siguientes chicos

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GIRLS LIKE GIRLS, JANE VOLTURIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora