『¢нαρтєя 9』

722 78 6
                                    

El pelinegro golpeaba rítmicamente su pie contra el piso. Llevaba toda la mañana en su oficina haciendo aquello, sin dejar de pensar en lo ocurrido el día anterior.

Sin dejar de recordar los labios de su esposo recorriendo con suavidad su piel intentando despertarlo, dando respuesta negativa al no abrir los ojos.  No entendía porque seguía rechazando de esa manera al hombre que lo había hecho feliz por tantos años, más simplemente el tacto del castaño se hacía presente a cada momento.

Sus pensamientos se quebraron al escuchar la puerta ser tocada, bufando irritado de la sola idea de pensar que fuese el peliverde.

──Adelante... Ah, eres tú ──soltó aliviado al ver una cabellera rubia.

──¿Esperabas a alguien? ──el azabache no dió respuesta alguna──. En fin, vine a que firmes estos papeles... ¿JiMin?

──¿Ah? ──preguntó confuso

──Que firmes estos papeles... ¿Te sientes bien?

──¿Cómo supiste que estabas enamorado de Namjoon? ──dijo sin quitar la vista de las hojas en las que plasmaba su firma una y otra vez.

──Bueno, él me hacía sentir cosas extrañas cómo
mariposas en el estómago.

──¿No estabas enfermo?

──¿Qué? Ugh, no. ──Arrugó su nariz ante aquello──. Quiero decir que... Él me hacía sonreír incluso sin saberlo... De un día a otro él ya formaba parte de mis pensamientos todo el día y... ¡Oh por Dios! Ya no amas a Yoongi ──cubrió su boca ahogando el grito.

El pelinegro soltó una sonora carcajada dejando a aquel chico en completa duda. Aunque no sabía si su risa se debía a que lo había mencionado de una forma graciosa o porque según él, aún amaba a Yoongi como siempre lo había hecho.

──Ah, ¿por qué te ríes? Esto es serio JiMin.

──Hoseokie... Amo a Yoongi Hyung, ¿cómo puedes decir algo así? ──dijo sin dejar de sonreír mientras el rubio lo miraba aún sin estar convencido ──Veía un dorama... Ah, él es idiota por creer que no la ama.

El mayor sonrió aún sin dejar de fruncir su entrecejo, en todos los años que llevaba de conocerlo, jamás lo había visto actuar de aquella forma y le parecía ciertamente interesante notar que JiMin se había puesto nervioso.

Ser su mejor amigo implicaba demasiadas cosas, una de ellas era conocerlo a la perfección y estaba totalmente seguro de que el pelinegro ocultaba algo más. Pero si algo caracterizaba a HoSeok era que su sinceridad era increíble. Apoyaba a JiMin por sobre todo, pero cuando hacía algo que sin duda, era incorrecto, el rubio era el primero en decirle las cosas de frente.

Cuando vio a su amigo salir de la oficina exhaló con pesadez, ni siquiera notó el momento que comenzó a contener el aliento por la mirada curiosa que HoSeok le había dedicado.

Las palabras de su amigo resonaron en su cabeza repetidas veces. No quería admitir que lo que sentía por el castaño era amor, si bien era cierto que aquel chico se mantenía en su mente la mayor parte del tiempo, no podía pensar en aquello. Amarlo era cosa distinta y no podía permitirse ese sentimiento, no cuando tenía a alguien en casa esperando por un poco de su cariño.

『═════🌳🍁🌳═════』

El timbre de su departamento comenzaba a fastidiarlo, no entendía cómo es que alguien a tales horas de la noche podía tocar con tal insistencia. Pensó un momento en el peliverde pero era imposible, pues su esposo había avisado con anticipación que probablemente no llegaría tan temprano y entonces llegó a la conclusión de que era uno de esos vecinos molestos.

──¡Mierda, para ya! ¿Qué bus... cas?

──Hyung...

──Estás ebrio... Dios ¿cuánto bebiste? Kook... ──dijo
con la voz entrecortada al sostener al menor que se desplomó entre sus brazos sin perder aún la conciencia──. Levántate...JungKook

──Oh Dios Santo, hyung, tienes un gemelo... Y está hermoso cómo tú...

──Calla, voy a llevarte a casa.

──No, JiMin... Déjame quedarme, por favor... ──soltó mirándolo fijó sintiendo sus ojos cristalizarse──. No quiero ir a casa... No hoy.

El azabache quiso ceder, pero ni siquiera estaba seguro del momento en que Yoongi volvería a casa y arriesgarse a dejar al castaño quedarse, era sumamente peligroso. Más no tuvo otra opción que hacerlo cuando JungKook ya se mantenía con los ojos cerrados y su respiración acompasada apenas escuchándose en aquel silencio.

──Estúpido idiota ──susurró con fastidio arrastrando el cuerpo del contrario hasta dejarlo caer en el sofá──. Lindo e idiota...

──¿Q-qué haces? ──una tercera voz resonó en aquel silencio.

──Yoonie...

──¿Quién es él? ──el pelinegro se mantuvo en silencio meditando una respuesta──. JiMin...

──Es uno de mis clientes, mi amor ──El peliverde humedeció su labio inferior antes de atraparlo entre sus dientes──. Él... está pasando por un proceso de divorcio y dios, está tan despechado y solo que seguramente fue a embriagarse...

──¿Qué hace acá?

──No lo sé hyung, probablemente no tiene a donde ir, le dije que llamaría un taxi y que se fuera a cualquier lado pero se desmayó el muy imbécil

──Iré a la recámara.

──¿No me crees? Amor...

──Te creo JiMin, pero tener a ese mocoso en casa me hace sentir incómodo, no quiero verlo ni cuidar de la espantosa resaca que tendrá mañana. Lo quiero fuera de mi departamento a primera hora, vamos a dormir.

El menor tragó duro, por una parte podía entender al peliverde, pues si se ponía en su lugar, lo último que hubiese querido es que un desconocido se quedará a dormir en su hogar. Pero otra parte se sentía culpable, tener a los dos chicos con los que se involucraba en el mismo sitio era de mantenerse alerta.

No quería que JungKook dijera cosas que pudiesen poner en riesgo su matrimonio, pero tampoco tenía en mente despertarlo y mandarlo a casa, su estado definitivamente no era el mejor y a pesar de sus sentimientos, quería protegerlo.

Por eso, en el momento que se acercó a Yoongi para tomar su mano, sintió su cuerpo tensarse, porque supo que sólo lo hacía para instalar tranquilidad. Pues en medio de la noche, pensaba volver las veces que fuesen necesarias para vigilar que el castaño estuviese en las mejores condiciones.

──Adelántate, me aseguraré que no pase frío ──
musitó cerca de los labios de su esposo recibiendo al instante una respuesta positiva.

Cubrió a JungKook con unas cuantas mantas y se acercó a su rostro delineando sus labios para luego depositar un corto beso en ellos.

──Descansa mocoso, te quiero...

『═════🌳🍁🌳═════』

Don't Leave Me Alone『PJM & JJK』┇ Adap. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora