『¢нαρтєя 18』

729 74 0
                                    

──¿Por qué a mí? ¿Qué mierda no estoy haciendo bien?──tiró de su cabello con violencia mientras las lágrimas caían incesantes por sus mejillas, queriendo borrar al menos los horribles recuerdos que volvían a su mente a cada segundo.

Sin levantarse del piso, abrazó sus rodillas, cómo si aquella acción le brindara el consuelo suficiente.
Su mirada se fijó en el piso, había regresado a casa a mitad de la noche, sin preocuparse siquiera por su seguridad.

Simplemente quería estar lejos de aquel sujeto, lejos de JiMin.

Quería entender el por qué de su actitud posesiva y sus ridículos celos. Ambos habían dejado muy en claro que dejarían de verse, pero jamás pensó que la llegada de MingYu afectaría de tal manera al pelinegro.

──¿Qué carajos quieres de mí? ──musitó demasiado bajo, dejando que las lágrimas volvieran a caer con libertad. Estaba bastante asustado, el temblar de su cuerpo se lo decía.

Sus sollozos se hicieron aún más fuertes, recordar la manera en que JiMin lo había tomado anoche le hizo sentirse infravalorado. Aún no podía creer que el pelinegro había actuado de forma impulsiva ante lo que sus ojos presenciaron en el bar.

Simplemente quería ser feliz, y no le importaba si era con alguna otra persona que no fuese JiMin o incluso sin nadie a su lado.

Su ex novio le había prometido aquella noche volver a ser el mejor chico que había podido conocer en su vida, y estaba alegre de que realmente sería de esa forma, al menos hasta que el pelinegro volvió para romper con su pequeña burbuja de ilusiones.

──¡Vete a la mierda! ──gritó levantándose de golpe, estrellando ambos puños contra el gran espejo frente a él un par de veces, dejándose caer de rodillas cuando la sangre comenzó a emanar de forma constante por los profundos cortes──. Esto... Te odio tanto, maldito imbécil...

──¿Qué fue lo que rom... Kook, qué crees que haces? ──cuestionó el pelirrosa apenas entró a la habitación, tomando una de las camisetas de su hermano para vendar momentáneamente las heridas──. Dios... Esto no está bien ──murmuró al borde del llanto, observando un momento el gran charco de sangre que se encontraba formado en el piso. Cargó al menor entre sus brazos y bajó para llevarlo lo más rápido posible a urgencias.

──Déjame aquí, Jinnie...

──¿Estás bromeando? Yo no voy a dejarte aquí para que mueras por una idiotez cómo esa ──aseguró a su hermano en el asiento trasero y condujo lo más rápido que podía permitirse, queriendo evitar que JungKook perdiera aún más sangre de la que ya había dejado en casa.

──Los dos tenemos la culpa, él por idiota y yo también, pero por creerle...

Quiso morirse cuando llegó a su destino y JungKook ya se encontraba al borde de la inconsciencia.
No sabía las razones por las cuales su hermano se orilló a hacer tal cosa, pero ahora estaba seguro de que había una persona detrás de todo aquello, no dudaría en hacerlo pagar.

Apenas entró al sitio, rogó porque atendieran a JungKook, sintiendo un poco de alivio cuando lo arrebataron de sus brazos y se lo llevaron.
Sus ojos examinaron el piso, las gotas en rojo siguiendo un camino hasta su automóvil, miró de reojo su ropa y mordió su labio inferior con fuerza al notar que también se encontraba empapada.

No aguantó más y tomó asiento en el suelo, cubriendo su rostro cuando comenzó a llorar de forma frenética.

Amaba a JungKook más que a nada en el mundo y era su única razón para seguir adelante y no dejarse caer jamás. Había prometido a sus padres cuidarlo con su vida y darla por él si fuese necesario, pero se sentía un total imbécil.
Realmente estaba decidido a llegar al fondo de la historia.

Estaba casi seguro de quién era el responsable de que su hermano estuviese ahora en un hospital demasiado débil y probablemente hasta luchando por mantenerse con vida.

Debía ser algo bastante malo para hacerlo actuar así.

No le importaba si se metía en serios problemas, a su hermano nadie lo hacía sufrir de esa manera, nadie.

━━━━•❅•°•❃•°•❅•━━━━

JiMin se entrometió a pasos lentos en el bar, buscando entre toda esa gente a aquel chico que JungKook quería tanto.

En realidad pudo haber dejado aquella situación y continuar con su vida, pero algo dentro de sí le decía que debía saber qué intenciones tenía ese sujeto con su JungKook.

Dejó escapar un largo suspiro cuando después de dar tantas vueltas, no logró encontrarlo.
Examinó una última vez el establecimiento y al no dar con su objetivo, salió trastabillando.

Condujo con rapidez hasta el departamento de Kook. Un fuerte escalofrío lo recorrió por completo cuando el camino hasta su departamento estaba cubierto de gotas de sangre que por lo visto, ya se encontraban secas.

──JungKook ¿Estás bien?... Kook, ábreme ──gritó golpeando repetidas veces su puerta sin conseguir respuesta de vuelta ──. Por favor abre la puerta.

Giró la perilla, sorprendiéndose al notar que pudo ingresar sin mayor trabas a aquel hogar.
Recorrió lugar hasta dar con la habitación de donde provenían las marcas y observó a MingYu arrodillado frente a un charco de sangre.

──¿Qué haces aquí?

──¿Que qué hago aquí? ¡Mira lo que provocaste, imbécil! ──el pelinegro frunció el ceño confundido, cerrando sus ojos cuando sintió el puño del castaño impactar contra su mejilla──. Esto... Esto fue por ti, ¡JungKook no merecía algo así!

──¿De qué hablas? Yo no...

──¿Te parece gracioso abusar de las personas inocentes? ──a pesar de que lo observaba fijamente, su mirada parecía completamente vacía ──. ¿Qué tienes en la puta cabeza? ¿Qué le hiciste a Kook? ──se acercó nuevamente para empujar a JiMin, queriendo golpearlo hasta la inconsciencia, pero conteniéndose para evitar una tragedia mayor.

──Explícate, yo no entiendo... ¿Qué pasa?

──JungKook está grave en el hospital, él me llamó hace unas horas diciendo que te habías aprovechado del amor que te tenía ──habló de forma entrecortada cuando comenzó a sollozar aún más sin siquiera notarlo ──. Anoche fuiste la persona más cruel e inmadura, él te ama tanto que ni siquiera pudo rechazarte anoche a pesar de que no quería meterse en tu cama. Me das asco, JiMin.

Su respiración se volvió pesada y tragó saliva con dificultad.

Él lo sabía, JungKook se había dejado poseer mientras decenas de lágrimas mojaban su rostro y al pelinegro no le importó. Estaba tan cegado por la furia que hizo sufrir a la persona que llegó para poner su mundo de cabeza y darle un poco de alegría.

──Y–yo... ¿Dónde está? Dímelo ahora... Por favor, yo no quería...

──Jódete Jeon, lárgate de aquí cuando termines de lamentarte y no vuelvas a buscarlo ──dijo mirándolo de reojo para luego salir de la habitación de Kook──. Ah, y deberías agradecerme, te estoy salvando de la golpiza de tu vida... Aunque no por mucho tiempo, SeokJin no dejará las cosas así.
Salió por fin, dejando un abrumador silencio y a JiMin solo frente a aquel espejo roto.

La imagen reflejada en el cristal era lamentable, sus ojos ahora estaban rodeados de grandes ojeras, su rostro se miraba demacrado y el enrojecimiento en sus ojos era terrible. Luego de saber lo que sus actos habían provocado, quiso estrellar su cabeza contra aquel espejo.

JungKook era tan entregado que era injusto lo que hacía con él.

Merecía a alguien mucho mejor.

━━━━•❅•°•❃•°•❅•━━━━




Don't Leave Me Alone『PJM & JJK』┇ Adap. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora