Don't Leave Me Alone『PJM & JJK』┇ Adap.

『¢нαρтєя 23』

SeokJin esperaba impaciente fuera de la oficina del peliverde, esperando a que el chico terminara al fin su trabajo para irse a comer juntos. Realmente, desde que Yoongi se había distanciado un poco de JiMin, la situación estaba así.

Seguía planeando junto al pelirrosa una buena estrategia para comprobar sus sospechas, pero casi a diario salían a comer o cenar juntos, era bastante agradable tener compañía nuevamente.

En cuanto vio la peculiar cabellera verde acercarse, sonrió ampliamente, levantándose de su asiento para luego cruzar su brazo alrededor de los hombros de Yoongi.

El menor lo observó de reojo y soltó una pequeña risa, caminando junto al pelirrosa de tal forma sin separarlo.

SeokJin se había vuelto alguien demasiado importante en su vida y si JiMin probablemente tenía a otra persona en su corazón, él no podía sentirse culpable porque Jin lo abrazara de esa manera.

──Y bien... SeokJinie ¿A dónde iremos hoy?

──A mi casa ──soltó con emoción, alzando las cejas sugestivamente y haciendo reír al menor.

──¿Iremos a ver películas en Netflix? Está bien... Pero quiero ser el de arriba...

──¿Qué? ──abrió sus ojos a la par sorprendido.

──Estoy bromeando... ──golpeó suavemente uno de los brazos del pelirrosa y le dio un pequeño empujón para seguir su camino.

En cuanto llegaron al departamento de SeokJin, Yoongi comenzó a mirar con curiosidad hacia todos lados, en verdad el mayor no mentía cuando dijo que su hogar no era demasiado grande, pero eso no le importaba en realidad.

Lo que llamó su atención fue una fotografía de SeokJin junto a un chico en la sala.

──Hey... ¿Él quién es?

──E–es JungKook, mi hermano del que te hablé hace unos días... ¿Por qué? ──ladeó su cabeza con inocencia, intentando ocultar los nervios que, por un momento, invadieron su cuerpo.

──Por nada, se me hace conocido... Pero tal vez lo estoy confundiendo ──volteó a ver al pelirrosa y alzó levemente las comisuras de su boca.

No era idiota, sabía perfectamente quién era el chico de aquella imagen, pues no había podido olvidar la noche en que ese sujeto durmió bajo el mismo techo que él y peor aún, cuando descaradamente comenzó a coquetearle a su esposo y éste lo defendió.

Ese día en verdad había sentido su pecho ser estrujado de una horrible manera, y odiaba tanto ese sentimiento.

Odiaba sospechar y estar casi seguro de que JiMin tenía a alguien más esperando por él.

Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando SeokJin lo abrazó por la espalda sin hacer el más mínimo ruido. Sintió cómo el mayor recargaba ligeramente la frente en su hombro y cerró sus ojos al sentir calidez ante tal cercanía.

Una calidez tan placentera que jamás en su vida había sentido.

──Terminemos con esto de una vez...

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Cerró sus ojos un momento y echó su cabeza hacia atrás, queriendo evitar el posible estrés que, a pesar de todo, comenzaba a hacerse presente.
Luego de semanas, su trabajo estaba regresando al tiempo donde todo era pesado y fastidioso.

Tiró de su corbata para aflojarla un poco y luego alzó la mirada al escuchar el insistente golpeteo en la puerta de su oficina. Se levantó con desgano y abrió sin preguntar, sonriendo apenas cuando Yoonie apareció en su vista haciendo graciosas muecas.

──¿Qué se te ofrece? ──preguntó alzando una ceja.

──Dejaron esto en la recepción ──murmuró entregándole a JiMin un sobre en blanco──. No tengo idea de quién fue, y nadie lo sabe tampoco, pero dice tu nombre y supongo que es para ti... ──el pelinegro miró con curiosidad sin decir palabra alguna──. Ah, de nada ──soltó sarcástico antes de sonreírle y quedarse junto a él en la espera de saber a qué se debía la sorpresa.

──¿Qué? ──preguntó con una ceja levantada en forma divertida.

──¡Anda, abre eso! Quiero saber dónde te citaron para follar... ¡Auch! ──se quejó en el momento que JiMin golpeó uno de sus brazos para indicarle que se callara.

──Sal de mi oficina, no seas chismoso ──dijo a media sonrisa cuando el pelirrubio se cruzó de brazos e hizo un tierno y exagerado puchero.

──Aish, amargado ──soltó una carcajada y luego salió del sitio para dejar a solas a su amigo.
JiMin observó con el entrecejo fruncido aquel sobre, yendo de vuelta a su escritorio para abrirlo con ansias.

Sus labios se curvaron en una amplia sonrisa al mirar el destinatario y comenzó a leer la carta con lentitud, soltando unos cuantos suspiros de tanto en tanto.

JungKook estaba invitándolo a pasar un buen rato en plan de amigos, aunque le parecía un tanto extraño que fuese en uno de los hoteles cerca de su trabajo.

Aún así, estaba seguro de que no podía perderse aquella oportunidad tan valiosa. Hacer cosas divertidas junto a JungKook se había vuelto uno de sus pasatiempos favoritos y entonces estaba feliz, pues al fin podrían retomar poco a poco la relación que tenían antes.

Se levantó de su silla y caminó por todos lados en su oficina, dando pequeños saltitos de repente cuando la emoción lo invadía.

Observó su reloj y mordió su labio inferior con demasiados nervios. JungKook lo había citado un tanto tarde y tenía que idearse un buen plan para que Yoongi no sospechara.

Estaba consciente de que el peliverde ya lo hacía, puesto que los reclamos iban en aumento e inclusive, ya le había insinuado bastantes veces aquello. Pero JiMin no quería hacerle pasar más disgustos por el momento.

Tomó su celular con rapidez al escucharlo sonar y se sintió extrañado al ver quién lo llamaba. Hace tanto tiempo que ni siquiera hablaban por ese medio.

──Hola, ¿Qué ocurre?

──Eh... JiMin. Voy a llegar tarde a casa, tengo demasiado trabajo y no podré llegar para la cena──
la forma en que los apodos cariñosos había desaparecido, le hacía sentir cierta melancolía.

──N─no te preocupes, está bien... Yo igual estoy muy presionado y supongo llegaré igual de tarde que tú...

──Bien, te veré en casa. Cuídate mucho, Yoonie.

La llamada fue cortada de inmediato, sin darle siquiera tiempo para despedirse.

Tragó saliva al sentirse un tanto decepcionado y luego sonrió. El hecho de que Yoongi tuviese mucho trabajo, le daba el tiempo suficiente para ir a aquella cita con JungKook y volver antes que el peliverde, entonces no tendría que poner excusa alguna.

Volvió a su escritorio y comenzó a apurarse con sus pendientes para terminar lo más rápido que pudiese, y luego poder ir a su casa y arreglarse al menos un poco.

Ya no había marcha atrás.

Estaba más que enamorado de Jeon JungKook y estaba dispuesto a dejar todos esos años de su vida sólo por él.

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