𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹𝟺

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Día Sábado 

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–Para ser sincero, me parece una buena idea

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–Para ser sincero, me parece una buena idea ... – Afirmó Norman, caminando con la mirada al frente. Detuvo su caminar y observó a Emma – Pero, supongo que no estás de acuerdo, Su plan conllevaría despedir a todos los que trabajan dentro de la escuela, conserjes, profesores, entre otros.

Emma tenía una frágil y cabizbaja mirada.

–Emma... – Norman colocó sus manos sobre el suave cabello naranja de Emma y lo acarició –... Te apoyaré.

Emma elevó su mirada hacia él – Pero, ¿Y si lo que yo decido, hace que las cosas solo empeoren? Que pasara si...

Norman tomó ligeramente la mano de Emma, y la dirigió a su pecho –Emma, ¿Qué es lo que tu corazón te dice?

Ella dirigió su mirada a sus manos, las cuales podían sentirme más cálidas al ser cubiertas con las manos de Norman –Quiero solucionar este problema, pero no de esta manera. Aun así...

–Solo necesitabas responder a la pregunta – Norman dibujo una sonrisa. Cerró por un momento sus ojos – No importa cuando difíciles sea las cosas, si estamos juntos todo será...

–¡¿Qué estás haciendo?! – Interrumpió Ray.

Norman abrió rápidamente sus ojos, notando que las manos de las que sostenía eran de Ray, el cual rápidamente se alejó de él. Norman buscó a Emma con la mirada, encontrándola así al otro lado de la calle.

–¡Muchas gracias, Norman! – Gritó Emma con una sonrisa – ¡Tengo que ir a mi casa, nos vemos mañana en la escuela!

Norman intentó aproximarse hacia ella – Emma, La clase "E" tiene prohibido...

–¡Que estemos separados por salones no imposibilita la formas de volver a vernos! – Aseguró Emma – ¡Norman, Ray, cuídense!

Norman aún se sentía algo preocupado por Emma, pero a pesar de eso se despidió de ella con una sonrisa.

–No te preocupes. Tan solo se dirige a su casa... – Comentó Ray apoyando su brazo sobre Norman.

–Lo sé, pero... ¡Que estas insinuando!

–Siempre te preocupas demasiado por ella – Aclaró Ray con una sonrisa – Eso no normal en un amigo.

–Tienes razón...

–¿Qué? – Preguntó sorprendido Ray – Lo afirmaste demasiado rápido...

Norman golpeó con su codo levemente el estómago de Ray – Continuando con lo que dije... Tienes razón, me preocupo mucho por Emma. – Norman borro la sonrisa de su rostro – A decir verdad, no hubiera querido que se enterara de la verdad de la clase "E", aun así, quería cumplir mi promesa de no volverles a mentir. Debió ser una enorme sorpresa ¿Cierto?

Solo quédate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora