¿Qué pasaría si los personajes de The promised neverlad vivieran en un mundo normal? ¿tendrían problemas? ¿serian felices?
Bueno esta historia nos cuenta la historia de distintos personajes de TPN, centrándonos más en T/N una chica que al mudarse d...
●'ω｀●'ω｀●'ω｀●'ω｀●'ω｀●'ω｀●'ω｀●'ω｀●'ω｀● (Narrado por Norman)
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Aquella pesadilla se repetía en mi mente. Tenía miedo de dormir, acomodé mis pies y me acurruqué en la cama intentando sentir la calidez de está, las suaves mantas rodaban mi cuerpo, pero el frio de mi cuerpo seguía intacto. Al cerrar mis ojos el reflejo de aquella persona surgía, por lo que decidí levantarme.
Aquel día el cielo estaba nublado, sacudí mi cabello e intenté caminar hacia la cocina. Me senté y apoyé mis manos en la mesa. Había estado solo en este lugar desde que mi abuela murió, pero por alguna razón aquel día me sentía más solo que de costumbre.
Coloqué mi cabeza sobre mis manos las cuales intentaron calmar los pensamientos que la rodeaban. Cada vez que parpadeaba recordaba la silueta de Emma, pero no podía ver su rostro, creo que estaba molesta, le mentí después de todo, Mis padres no murieron en un accidente. No quería ni imaginar la cara que pondría Ray al enterrarse de la verdad.
El tiempo parecía volar, rápidamente me di cuenta que tenía que alistarme para ir a la escuela. Después de alistarme, Sali de casa y cerré la puerta del apartamento, guardando la llave bajo un florero.
Las calles eran algo ruidosas, las personas parecían estar apresuradas y no detenían sus pasos, detuve mis pasos antes de cruzar una calle, miraba fijamente a una pequeña hormiga que estaba perdida. La multitud empezó a caminar y uno de ellos lo aplasto, la ignoraron y siguieron caminando.
Lo ignoré.
Al llegar a la escuela ignoré la mirada de los estudiantes hacia mí, ignoré sus murmullos, ignoré sus muecas, ignoré sus comentarios, y seguía ignorando todo lo que me rodeaba.
Antes de abrir la puerta del salón baje mi mirada al suelo, no quería ignorarlos a ellos también, pero...
- ¡¿Por qué demoras tanto en abrir la puerta?!
- ¿Profesor Yuugo? – Pregunté sorprendido.
- ¿Qué tanto le miras a la puerta? Entra de una vez, me impides el paso.
Abrí la puerta e ingresé, bajé la mirada evitando mirarlos a los ojos, cuando sentí que alguien se aproximó hacia mí, reconocí rápidamente que se trataba de Emma.
Antes de que pudiera hablar o decir algo, sentí el dulce abrazo de Emma, sus manos eran delicadas y cálidas – Emma...
- Buenos días Norman – habló en voz baja – Me alegra que este bien.
Su voz era débil, se alejó de mí y mostro una sonrisa - Buenos días Emma – dije correspondiendo a su sonrisa.
