I

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Los pies de Baekhyun dejaban un camino de sangre por el suelo de las calles de Sullen. Corría todo lo que podía y realmente ya estaba empezando a sentir como su respiración se agitaba más y más, huir de aquel alfa le estaba resultando más difícil de lo que pensaba. Nunca imagino que esto pasaría simplemente por un paseo; su tobillo se dobló y cayó de rodillas al suelo lastimando su piel que empezó a sangrar, se dió la vuelta y apoyó sus palmas en el suelo mientras negaba con la cabeza intentando huir del hombre que estaba caminando tranquilamente hacia él.

***

-Tres meses antes-

La batidora de mano de Kyungsoo estaba dañada y como no quería salir, llamo a su amigo para que vaya a comprar otra.

-¡Baek! -el nombrado vino de inmediato ya que estaba cerca, -ve a comprar una batidora, la mía se acaba de morir. -Ordeno.

Baekhyun abre levemente su boca mientras que entorna los ojos y luego coge la billetera sabiendo que discutir con el otro omega sería una perdida de tiempo; tomo las llaves y dió la vuelta para salir de la casa hacia su auto.

El día estaba nublado, no quería mojarse, esperaba poder llegar antes de que la tormenta le empapara. Bajo en el primer almacén de productos de repostería para poder comprar el dichoso aparato. Entró a la tienda y se distrajo viendo algunos moldes por lo que no se dió cuenta del tiempo; cuando salió del local noto que las nubes desataron toda el agua que tenían ya que pequeños riachuelos se habían formado en las calles.

-Mierda, -dijo cuando su zapato resbaló en la acera provocando que cayera con fuerza al suelo. -Definitivamente no es mi día, -se incorporó con dolor viendo como el agua se llevaba la sangre de sus rodillas.

-¿Necesita ayuda? -pregunta una voz gruesa y Baekhyun voltea hacia arriba mientras seguía sentado en el suelo.

-G-Gracias, -sonrío a pesar del dolor y tendió su mano hacia la del hombre que Baekhyun supo, era un alfa.

En cuanto estuvo de pie, el alfa lo cubrió con el paraguas que llevaba, para evitar que se siga mojando; su vista viajo por el suelo y se dió cuenta de una funda tirada por lo que prosiguió a levantarla.

-Creo que esto es tuyo, -dijo dándole la funda con el cartón dentro.

Baekhyun se sorprendió, recién recordando la batidora de su amigo, se dió cuenta que la funda había protegido que no se moje, esperaba que el golpe no la haya dañado porque le esperaría una fuerte regañada por parte de su amigo.

-Eres muy amable, -bajo la mirada sintiéndose tímido debido a la caballerosidad del alto quien también era muy guapo a ojos del omega que para terminar estaba fascinado con su aroma a canela y café.

-No fue nada, se veía que necesitabas una mano, -dijo con una sonrisa que derritió el corazón del pequeño, -aunque si no es mucha molestia, me encantaría tomar un chocolate caliente y pastel junto a su agradable compañía. -Acabo con una pequeña reverencia.

-Me encantaría, -dijo sonrojado Baekhyun y ambos caminaron bajo el paraguas contando un poco sobre su vida como sus nombres, edades y cosas por el estilo.

Llegaron al establecimiento donde vendían postres y bebidas calientes, como Baekhyun se había quitado su abrigo mojado, ahora estaba seco.

-¿A qué te dedicas? -pregunto después de un rato de charla, el omega.

El alfa bebió un poco de su café y procedió a responder, -bueno, llevo una larga travesía entre las espinas de la economía y las finanzas, ¿Y tú?

-A mi me envuelve la alta cocina, -comió otro pedazo de su pastel.

Pasaron horas conversando hasta que el sol se escondió dando paso a su hermana, la luna quien hacia acto de presencia. Tan envueltos estaban en su charla que ni siquiera se dieron cuenta que el manto de la noche envolvió el entorno y que la lluvia había dejado de caer hace mucho.

Maldición Deseada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora