XV

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Los ojos de Baekhyun fueron abriéndose poco a poco ya que el ruido de la lluvia afuera de la casa lo había hecho despertar. Estira sus brazos y bosteza para luego querer levantarse para ir al baño, pero apenas movió su cuerpo, sintió como cada músculo le dolía. Era como si un camión cargado de vigas de acero le hubiera pasado por encima.

—Que mierda, —cierra los ojos por un momento y respira profundo para luego darse la vuelta encontrandose con el camión que le había pasado la noche anterior, su marido. —Vaya que se desquitó. —Susurra indignado.

La noche anterior fue casi como un muñeco porque llegó a un punto dónde ya no tenía fuerzas para sostenerse y era Chanyeol quien manejaba su cuerpo a su antojo. No se acuerda cuántas veces su entrada fue llenada de semen o cuántas veces se vino él mismo.

Cómo su vejiga no pudo aguantar más, decidió levantarse con todo el dolor sobre su cuerpo. Su entrada punzada y podía sentir claramente como estaba latiendo; al estar de pie sintió como el semen de Chanyeol empezaba a resbalar por sus piernas, lo que lo incómodo de sobremanera así que decidió irse a bañar  también.

Luego de que hiciera sus necesidades y vaciara su interior de esperma. Baekhyun prendió el agua caliente y lleno de jabón la tina creando mucha espuma, luego rego pétalos de rosa encima. En cuanto la tina estuvo llena, se metió adentro. Cerro los ojos y echo su cabeza hacia atrás mientras sus músculos adoloridos se relajaban.

Realmente, a pesar de que se sentía como bolsa de arena golpeada, también estaba feliz; había sentido como su lazo con el alfa se había reforzado, no sabía explicarlo bien, pero ahora sentía como si todo en su vida estuviera bien, estuviera en paz.

Sus mejillas se sonrojaron cuando empezó a recordar cómo el alfa lo había sujetado mientras metía su pene duro y grueso dentro de su cuerpo, los gruñidos del alto mientras de empujaba con rapidez. Sin pensarlo demasiado, llevo una mano a su propio miembro mientras las imágenes de la noche pasada venían a su mente.

Chanyeol estaba durmiendo tranquilamente hasta que unos pequeños quejidos lo hicieron despertar, froto sus ojos para quitarse el sueño. Su hijo estaba llorando así que se puso una pantaloneta y fue a la habitación de Jongdae quien estaba con su pañal sucio, Chanyeol se lo cambio y al poco rato volvió a dormirse. El alfa sabía que pronto volvería a llorar por comida así que fue a buscar a su esposo.

Cómo el omega no estaba a su lado cuando despertó supuso que estaba en la cocina haciendo el desayuno, pero al bajar no estaba así que subió de nuevo para vestirse y buscarlo. Sin embargo, al llegar al cuarto se encontró con quejidos, pero está vez no eran de su hijo.

Chanyeol frunce el ceño preocupado y camina hacia la puerta del baño para abrirla; se quedó anonadado al ver a su pequeño ahí en la tina haciendo un desastre con la espuma y el agua mientras se acariciaba a sí mismo.

Despacio y tratando de hacer silencio, se acercó al omega para sentarse en el borde de la tina.

—Uhmg~ ahg~ —el omega gemía mientras metía sus dedos en su entrada y mantenía sus piernas abiertas. —Ah~

Chanyeol vio que Baekhyun tenía sus ojos cerrados, simplemente disfrutando de sus propias manos. Sonrío de lado y llevo una mano hacia el miembro desatendido del omega quien de inmediato se detuvo.

Baekhyun abrió sus ojos de golpe y vislumbró al alfa quien mordía su labio inferior.

—C-Chanyeol~ —susurra un poco avergonzado.

—Hola amor, —levanta una ceja. —O mejor Baekhyun, no te gustan mis palabras cariñosas después de todo. —Su mano iba lentamente de abajo hacia arriba.

Maldición Deseada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora