Buscando razones en tus labios."Después de aquella mañana, aquel día, creo que me perdiste por completo ante otros labios Livvy, y me pude dar cuenta de que no era tu Taehyung. Tú te sentías mía, pero nunca te pertenecí yo a ti, yo era sólo de mi, y ahora entiendo que él me hizo sentir así, sólo de mi, pero tal vez era solo de él."
-TH
La pequeña brisa de aire fresco mañanero hacía que la piel se erizara al rozar, las manecillas marcaban las siete con diez y un cuerpo castaño y tibio le hacía compañía a nuestro querido futuro monarca. Habían pasado cerca de once días desde el funeral de su padre, todos los invitados para las actividades del protocolo ya habían partido de la residencia hacía una semana y parecía que con el pasar de los días las cosas en el castillo cada vez más volvían a su normalidad, justo como en las películas de terror, donde luego de una escena de suspenso se generaba un silencio tétrico durante un corto período hasta que el protagonista es abrumado por el miedo de caer en una perfecta trampa en la trama, justo así se sentía Taehyung en esos momentos, sabía que aquella paz relativa no duraría mucho más y sería una sorpresa si lo hacía más de diez días.
El susto estaba muy cerca.
Las reglas en la familia real de Suecia marcaban quince días en total luto dentro y fuera de los muros del palacio, no había actividades de gobierno, ni eventos sociales, la familia real debía estar unida por costumbre en las salas de estar y los comedores, y por protocolo se ordenaba un mes de comportamiento de luto ante el pueblo.
Creía que sus pensamientos estaban en una especie de trance durante ese corto periodo de días, tal vez era su forma de duelo, tal vez era algo en su cabeza que bloqueaba la preocupación para mantenerlo seguro o incluso podía estar volviéndose loco en verdad.
La mujer a su lado llevaba días si bien no insistiéndole directamente, presionando por una respuesta que para ella era una charla de deber. Y no lo quería aceptar, pero realmente muy en el fondo sabía que el problema no era él, puede ser que un poco en cuestión a su resistencia a expresar lo que sentía, pero había algo, algo que le picaba en la conciencia y le decía que era capaz de hacerlo, de hecho, justo la noche antes del funeral fue capaz de hacerlo con una persona que no tenía mayor relevancia en su vida, y si un sirviente con ¿qué? ¿unos ojos bonitos?, en verdad no sabía lo que tenía que le hacía estar tan cautivado, pero si el sirviente Jeon le había dado la confianza para hacerlo y como respuesta había recibido un apoyo que no rozaba con la lástima o el simple interés ¿por qué era tan difícil con Olivia? Digamos, era una persona que conocía desde hace años y... creía tenerla en una estima tan alta que su corazón era libre de parlotear sin resistencia todas sus penas, pero tal vez se había equivocado. El punto era, que ella llevaba días buscando la verdad, una respuesta y no era culpa de una preciosa chica que sólo buscaba la felicidad de su futuro esposo recibir apenas un par de excusas.
Justamente la situación en la que estaban era resultado de sus inseguridades, la bella fémina había llegado por la madrugada a los aposentos del príncipe para preguntarle sobre su día mientras tomaban una taza de café caliente y galletas, no recibiendo más que un "bastante común" como respuesta. Ella lo intentaba, aún con respuestas tan cortantes, buscaba su atención y sabía que alguna parte de su corazón, que en aquel momento el mismo Taehyung creyó que le pertenecía a ella... Se ablandaría hacía su ser y le concedería lo que deseaba. Olivia era como el sol para él, siempre lo había sido así, ella lo iluminaba y le daba calor diariamente, sabía perfectamente lo que significaban cada uno de sus gestos y manías, dominaba perfectamente el don de ver más allá de sus acciones y el príncipe sabía que le frustraba demasiado no comprender lo que le pasaba en ese momento, pero ni el mismo Taehyung se comprendía, y no quería que ella se preocupara demasiado. así que al no obtener una respuesta como la que buscaba la noche anterior, se frustró tanto que sólo seguía buscando respuestas a una pregunta que el príncipe nunca iba a querer responder, existía un momento, desde que los dos monarcas tenían catorce años, en el que dejaba de importar fuese cuál fuese el problema que los llevara a discutir o incomodar, en el que Olivia no tenía más remedio que intentar contentar a su pareja con su cuerpo, no era lo más adecuado, y ni hablar de lo más maduro, pero le funcionaba, los besos y el amor de reconciliación siempre le funcionaban, no resolvían el problema, pero al menos dejaba al príncipe callado, y el tema no se volvía a tocar, así que esa noche, había buscado la forma de seguir presente para él, y después de un par de besos que habían tranquilizado la algo incomoda situación de interrogatorio disfrazado de cena, aquella parte del corazón del hombre que era guardada por un candado especial que él mismo había cerrado, donde la única llave la guardaba la bella mujer de sus ojos, le había concedido el permiso para acompañarle a dormir. Y ahí estaban, ambos vestidos en ceda fina y cubiertos de los más exquisitos algodones esperando a que las manecillas del reloj marcaran las 8 para salir a reunirse con los demás.
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Map of the soul |JJK & KTH
RomanceEste diario var a ser la boca que narre nuestras bellas memorias girasol. No vivimos lo suficiente para ver el sol, pero un teatro, un castillo y sus bellos jardines fueron los mudos testigos de como nuestros belfos se rozaban con emoción, te entreg...