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-¿Está todo?.

Dijo el de mechón de miel agarrando la canasta que llevaba comida adentro.

-Yes honey.

-¿La manta?.

-La puse hace dos días, aparte, no dejare que mí darling se haga daño.

El azabeche le sonrió para después besarlo.

-Está bien.

Nos dirigimos al auto para después abrir la cajuela y meter las cosas.

-Allí no estaba.

-Está en los asientos de atrás honey.

Entre cerro sus ojos para después subirse al coche, subí al coche tiempo después.

-¿Trajiste el agua?.

-Sí.

-¿Donde está?.

-En los asientos de atrás.

Raúl se quito el cinturón, se giro en su asiento y paso la parte de arriba de su cuerpo para la parte de atrás del coche.

Agarro 2 botellas de agua, se sentó bien y se puso el cinturón.

-¿Cuando vas a quitar esas chamarras? Mí niño.

-Ehh~... Después.

-Mhh.

Paramos en un semáforo, me paso la botella de agua y yo con gusto la acepte, me tome la mitad de un solo trago y después la cerré.

Pasaron unos cuantos minutos y llegamos a la montaña en donde íbamos a pasar el rato Auroncito y yo.

Bajamos todo de el coche.

-Ya está todo aquí, solo falta la manta.

Me grito Auron, busque y busque dentro de el auto... No estaba ahí.

-¿Todo bien?.

-S-sí.

Le dije temeroso a Raúl, no era idiota, así que sospecho.

-Bien.

Se fue y estuvo mirando el paisaje, se veía relajado y tranquilo, pero yo estaba estresado.

-¡Mierda!.

Grite en mis adentros, ¿Ahora que iba a hacer?... Las chamarras.

Agarre las mangas de la chamarra y las junte todas, haciendo una manta.

Me dirigí a Auron, escondí la “manta” atrás de mí.

-Auroncito.

Giro su cabeza hacía mí, me miro confundido y después miro mis manos escondidas detrás mío.

-¿Que paza?.

-Se me olvido la manta.

-Seras... ¡Era lo único que tenías que hacer!.

Cuando vi que se iba a alterar, saque rápidamente la “manta” detrás mío.

-Pero hice esto... Solo para que tú no tuvieras tus alergias y puedas comer sentado.

-Joder... Ga-gracias mí niño.

Dijo con un sonrojo en las mejillas que tapo con el cuello de su buzo.

-De nada Auroncito.

Pasamos el resto de la tarde juntos, como una pareja feliz.

oňє-sһoţs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora