oňє-sһoţs

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Temor, esa era lo que sentía ahora mismo, estaba perdido en el bosque más peligroso; escucho pasos más y más cerca, como sí algo o alguien me estuviera asechando.

Tengo miedo, mis lágrimas no tardaron en salir, escuche un fuerte ruido. Agarre la mano de mí hermano menor, Raúl, no quería morir, pero sí mí hermano estuviera en peligro me sacrificaría por él.

-Hermano.

Dijo en un susurro, yo solo pude atinar a decir un simple “shh”.

Los pasos se escuchaban cerca, no soporte más y salí de mí escondite.

-¡Estoy aquí!.

La bestia se volteo hacía mí, yo voltee a ver a mí hermano, le sonreí.

-Todo estará bien, solo no salgas de aquí hasta que veas a la bestia demasiado lejos, corre como sí no hubiera un mañana.

Dije para después echarme a correr con una bestia peligrosa detrás mío, lo único que deseaba es que mí hermano estuviera bien. Y aún que él allá sido adoptado, lo quiero como sí fuera de mí propia sangre.

Por eso me arriesgue por él, sentía que mis ojos se cerraban cada vez más, y lo único que pude decir antes de morir fue un “Por favor dioses de karmaland, cuiden a mí hermano Raúl”.

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Tenía 19 años, recién cumplidos; fui al bosque a encontrarme con aquella criatura que logro enamorarme. Borja, un chico muy lindo.

Es un híbrido a tigre, sin embargo, me quería mostrar su casa, estaba en el bosque más peligroso de Karmaland; pero no me negué, él es de confianza, no me haría nada.

A la mitad del camino, sentía que había estado en el pasado por aquí, como sí aquí hubiera perdido algo importante... Pero no sabía el que.

Decidí ignorarlo, pero encontré sangre, sangre seca, se notaba que era demasiado antigua.

-¿Que es esto?.

-Ah, es la sangre de una de mis víctimas.

-¿Víctimas?.

-Antes venian aquí muchos humanos, nos hacían daño, así que me ofrecí para cuidar a los demás animales; llego un niño, se notaba que venía con alguien más, solo que no se con quien. Decidí comérmelo.

-¿Como era?.

-Ya no me acuerdo muy bien, pero de que tenía rasgos asiáticos los tenía.

-Oh.

No quise preguntar más, así que hable de mí día intentando casar animales.

Llegue a mí casa en la noche, como a las 7 de la tarde, mis padres me tenían que decir algo importante.

-Sientate.

Hablo mí madre, me senté en la silla al frente de mí madre.

-¿Estas preparada cariño?.

-Sí... Tú antes... Tú antes tenías un hermano, se llamaba Guillermo, más tú le decías Willy.

Estaba confundido, ¿como que tenía un hermano? Y lo más importante... ¿Tenía?.

-Un día, ustedes se fueron al bosque más peligroso, se perdieron y... No sabemos con exactitud que paso, solo que tú llegaste a casa llorando y gritando el nombre de tú hermano... Pero él no regreso contigo.

¿Eso era?... ¿Eso era lo que sentía en el bosque?

-¿Como era mí hermano?.

-Tenía rasgos asiáticos, ojos color verde fuerte, y un cabello albino.