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Me desperté en una cama, la cual no era la mía... Estaba con alguien más, pero no sabía quien era.

Me quite las sabanas que tenía... Mierda... Perdí mí virginidad con una puta desconocida, o peor aún... ¿Que tal sí ni siquiera utilizamos protección? Valla Raquel... Eres un puto desastre.

Me dirigí al baño a darme una ducha, pensaba y pensaba como lo pude haber echo... ¿No estaba con Lily y Rubí en la noche?.

Joder... Que se habían ido... ¿Como mierda dejan a alguien como yo? Sabiendo que no tengo una buena resistencia al alcohol.

Escuche que alguien bostezaba, se notaba que era de chica... Al menos me acosté con una chica y no un chico... Pero eso no quita que me duelen las caderas.

O tal vez era...

-¡¿Me acosté con una amafrodita?!.

Mi-mierda... ¿Ahora que se supone que haga?.

-¿Hola?.

Tocaron la puerta, yo no respondí... Y aún que sabía que ya había escuchado mí grito no me sentía preparada para hablar con el-... Un momento... ¿Como no me di cuenta de el puto anillo?.

-Bebé, ¿estas bien?.

Uff, como decía mí madre, pa' pendeja no se estudia.

-¡Estoy bien!.

Soy una pendeja... ¿Como chingados se me va a olvidar que me case con Luzy?... Estoy bien mal.

-¿Te volviste a olvidar que estamos casadas?.

-¡Soy el peor humano que existe en la Tierra!.

Nos empezamos a reír como locas... Bueno, es lindo saber que me case con alguien como Luzy.

oňє-sһoţs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora