oňє-sһoţs

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Estoy jodida, solo en eso podía pensar, a las 10 me tocaba ir con Violeta, sin embargo, no sonó mí alarma y no me levante temprano.

Me encuentro poniéndome mí buzo blanco con cordones negros.

Me puse mis zapatillas negras y me fui corriendo a casa de Violeta.

Toque la puerta, pasaron unos minutos y me encontré con una Violetta despeinada, con olor a sexo y con la ropa desarreglada.

-Ra-raquel... ¿Que-que te trae por aquí?.

Hablo con las mejillas rojas de la vergüenza que sentía.

-Se supone que hoy te iba a ayudar a construir tú casa pero... Se nota que-.

-¡Violetta mí Señora! ¡¿Ya vas a regresar?!.

-¡Violetta, mí Señora! ¡¿Ya vas a regresar?!.

-Uhh~ con Rubí.

-¡Callate!... ¡Ya vete!.

-¡Ya voy!.

Me fui corriendo de ese enorme castillo riendome.

Pase por la casa de Luzy y lo primero que hice fue ir allá, abrí la puerta y me encontré con su patio, tenía las llaves de su casa así que abrí la puerta de par en par.

Entre a su casa y me tope con Moon y Liam abrazados tal para cual, mí duda era, ¿por que está aquí Moon? Se que Liam vive aquí por que es un buen amigo de Luzy, ¿pero que hace aquí Moon?.

Entre al cuarto de Luzy y se nota que estaba cansadisima, la desperté por que quería saber que hacía Moon aquí.

-¿Que hace Moon aquí?

-Buenos días... Ayer esos dos cogieron como conejos, imaginaba que se escuchaban los gemido de Liam hasta tú casa.

-Ahh~ pues ya se que eran todos esos gritos.

Me agarro de la mano y me jalo hacía ella, me abrazo y no me soltó, olía tan bien y bonito que no pude resistirme a dormirme junto con ella, pasaron unas horas y se escucharon gemidos... Pobre Luzy.

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No sé sí ya adivinaron quien era Moon, moon, es Mónica en su versión masculina.

Como no encontraba nombre para él, me gusto demasiado Moon.

Bueno, me despido, ¡Besitos en el siempre sucio a los que seáis menores de edad! Y recuerden hijos míos, ¡No fumes porros, fumate esté baile nene!.