- Día 1 -

1.3K 70 2
                                    

Infancia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Infancia

••••

—¡Iwa-chan! —exclama un niño a su amigo inflando sus mofletes en el proceso. Esto podría tomarse de forma cómica, pero en realidad el niño estaba molesto.

—¿Qué pasa? —pregunta el otro niño girándose para ver a su amigo.

—¡Nos hemos perdido! —vuelve a exclamar el primer niño, alzando sus brazos como rindiéndose.

—No nos hemos perdido, solo nos hemos desviado un poco. —le contesta el otro poniendo énfasis en esto último.

Aunque la realidad es que estaban perdidos.
La pareja de críos, también conocidos como Oikawa Tooru y Iwaizumi Hajime, habían salido por la mañana, bien temprano, hacia el bosque cerca de sus casas.

Estaban en vacaciones de verano, ¡por lo que estaban en todo su derecho de disfrutar!
Aunque perderse no entraba en sus planes de un día de verano maravilloso en el bosque.

Habían salido a cazar escarabajos —aunque en realidad al final solo era Iwaizumi quién los cazaba, mientras Oikawa se quedaba de mero espectador— y Iwaizumi, al ver uno que realmente le llamó la atención, ya que nunca antes lo había visto, decidió como buen niño de poco más de 7 años de edad, perseguirlo.

Y claro está, su amigo Oikawa lo siguió a él, porque como él mismo declaró:
—¡Iwa-chan, eres malo! No puedes marcharte sin avisar. ¿¡Y si me quedaba solo y entonces me llevaran los extraterrestres!?

Bueno, ya sabéis. Lo normal.

El caso es que desde ese momento ya habían pasado horas y los dos seguían sin encontrar el camino de regreso a casa.

—Iwa-chan, admite que nos hemos perdido.

—No lo estamos.

—Sí lo estamos.

—No, no lo estamos.

—Sí, sí lo estamos.

De repente los dos hacen silencio al escuchar como algo se movía.

Asustado, Oikawa se acerca a Iwaizumi y lo agarra fuertemente del borde de su camiseta.
Y al mismo tiempo, Iwaizumi retira a los dos unos pasos hacia atrás, poniendo a Oikawa detrás suyo sin pensarlo.

—¿Qué fue eso? —pregunta Oikawa en un susurro, mientras se aferra más a la camiseta de su amigo.

—No lo sé. —le contesta este en un susurro.

Y vuelven a callarse y esperan a que salga de entre las plantas lo que fuera que había hecho tal ruido.

Los dos estaban tensos, porque, aunque sabían que en ese bosque no habían cosas demasiado peligrosas, el haber estado tantas horas perdidos había logrado que ya se alarmaran con la más mínima cosa.

IwaOi Week 2021 - HAIKYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora