- Día 9 -

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Matrimonio arreglado

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Matrimonio arreglado

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Hoy era, probablemente, uno de los días más felices de la vida de Iwaizumi. Hoy era su boda.

Iba a casarse con la persona más maravillosa que alguna vez pudiera haber conocido. Oikawa Tooru.

Los padres de ambos los habían presentado hacía cosa de un año, y contraer matrimonio con tan poco tiempo de haberse conocido podría ser algo demasiado apresurado, pero a Iwaizumi no le importaba. Él quedó flechado en el instante que lo vio.

No diría que se enamoró a primera vista, ya que Iwaizumi no cree en esas cosas. Pero tiene ojos, por lo que sí pudo apreciar una cosa la primera vez que vio a ese hombre; que era irremediablemente hermoso.

Meses más tarde de aquello, luego de unas cuantas quedadas para que ambos pudieran conocerse mejor, llegó a la conclusión de que se había enamorado de él.

Suponía que ese fue su primer error.

[...]

Iwaizumi se encontraba parado a lo alto del altar, en espera de que su prometido —dentro de poco tiempo, marido— entrara por la gran puerta.

Todo el mundo se encontraba impaciente, esperando la entrada de uno de los novios, e Iwaizumi igual, aunque él ya sabía que no se iría de la boda.

Y justo en ese instante, él entró por la puerta y todos lo miraron. Iwaizumi también lo hizo.

—Te dije que vendría. —murmura Matsukawa a su lado, ya que había sido nombrado uno de los padrinos.

Oikawa entraba vestido con un esmoquin negro, agarrando por el brazo a su padre mientras los dos se acercaban lentamente al altar.

Oikawa no levantó la mirada del suelo hasta llegar allí. Una vez levantó la mirada del suelo, le dio una pequeña sonrisa a Iwaizumi, a lo que Iwaizumi lo cogió de las manos suavemente.

Y la ceremonia comenzó.

[...]

—Hajime, ¿quieres recibir a Tooru, como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? —pregunta el cura.

Iwaizumi lo mira por unos instantes antes de volver a posar su mirada a Oikawa. —Sí, quiero.

El cura se voltea para mirar a Oikawa, quien estaba mirando a alguien del público.

—Tooru, ¿quieres recibir a Hajime, como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? —vuelve a preguntar el cura, llamando así la atención de Oikawa.

IwaOi Week 2021 - HAIKYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora