—Stephan, sírveme otro. Estas monedas no se van a contar sin alcohol —Por fin me había despejado. Toda la persecución y esas malas noticias se habían quedado en el fondo de mi mente.
—Aquí tienes —Dijo unos segundos después -Aunque lo podrías pedir de mejor manera.
—Por cada shot te doy 5 de cobre.
—Que sean 10.
—Hecho. Ahora dame otro.
—Te doy dos.
—Haz lo que quieras —Y con esto me los tendió.
Estábamos todos alrededor de la mesa. James y Terry fueron los primeros en emborracharse. "Tendría que haberme quedado hasta el final", "yo hubiese ganado" decían.
Resulta que el caballero James tenía Poker, y por acobardarse no había ganado el juego. Terry tenía un full hecho de Ases y de ochos, y alegaba que habría aportado más monedas de oro para sacarme de la partida.
Es decir, si no se hubiesen ido, yo hubiese quedado en tercer o segundo lugar. Pero entonces, a todo esto, ¿qué pasó con Chris?
Pues fue muy cómico. El solo tenía un trío. La cuarta mano más baja del Poker.
Con Mike lo mismo, solo tenía un trío, pero él fue precavido y se fue antes. El lobo solitario/ Romeo, que al final resultó llamarse Arturo, tenía color. Más fuerte que la mano de Chris, pero no que la mía.
—No entiendo. Me dijeron que últimamente pasabas de jugar porque no encontrabas fé en tus manos —Mencionó James, tratando de no dormirse en la mesa.
—Si, es cierto. Pero me di otra oportunidad.
—¿Eres de dar oportunidades?
—Por supuesto.
—Entonces concédeme la oportunidad de saber tu nombre —Con todo lo que habíamos pasado con los chicos estereotipados, ya nos tratábamos de "tú" y no de "usted''.
—Créeme, nunca sabrás su nombre —Intervino Stephan.
—¿Por qué?
—La única persona de la taberna que sabe mi nombre es...
—Stephan —Sugirió James.
—No —Respondimos los dos al mismo tiempo.
—No —Continuó el cantinero —Nunca me lo dijo.
—¿Quién es la persona tan afortunada de saberlo? —Se metió Mike —Pagaría 5 de oro por esa información.
—Mi nombre vale mucho más de lo que piensas.
—Ella dijo que alguna vez lo tuvimos que haber escuchado —Dijo Chris con una botella de ron entre sus manos. Le dio un trago y siguió —Debe ser una noble.
—¿Qué haría una noble en los suburbios? —Habló por primera vez Arturo.
—Si supieran... —Stephan me dio otro shot —Aunque no parezca, la dama que les acaba de patear el culo a todos ustedes es la jefa de este lugar.
Cinco pares de ojos se abrieron como platos. Una escupida de ron y una de whisky se unieron a la escena.
—¿¡Eres la dueña de este lugar!? —Hablaron los cinco al mismo tiempo.
—¿No se habían dado cuenta? —Me burlé —Además de perdedores, ciegos.
—Stephan, dame un shot —Arturo extendió su mano. Poco después hizo fondo blanco y dejó abruptamente la copita vacía sobre la mesa —Pensé que eras una prostituta.
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Rabbit Hole
PertualanganUna protagonista que nunca menciona su nombre, un cantinero habilidoso y una caballero trabajadora, ¡Bienvenidos a Rabbit Hole! --Después de aquella travesía juró nunca volver a subir a un barco. La tripulación bulliciosa y su euforia quedarían pesa...