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"No lo sé, mi cabeza está girando"

La siguiente semana pasó el primer "problema" así lo nombró ella como siempre.
Salimos a caminar al centro comercial ya que Minseo tenía que comprar colores y material para su taller de dibujo en la escuela al cual apenas se había inscrito, siempre pensé que se iba a meter a danza, cocina o hastá actuación pero no. Además quería probar los postres de una nueva tienda. Todo iba bien hasta ahí, compramos todos los materiales y ella ya había comido un par de macarrones dulces, compró otros postres como galletas y cupcakes para regalar.

Íbamos de camino a su casa, era domingo y ella tenía que regresar como siempre. Cuando llegamos nos encontramos con su mamá parada en la puerta con el celular en la mano, en cuanto vió Minseo camino hacia ella.

-¿Dónde estabas? Llegamos hace más de 2 horas, pensamos que habías ido a comprar algo para la comida pero no apareciste. Tu padre está buscándote preguntando a tus amigos por todas partes ¿Porqué no contestaste ninguna de nuestras llamadas? Te hablé decenas de veces ¿Dónde estabas?- un tanto molesta

Minseo desde un principio se quedó quieta, no podía decir nada, no sabía que decir. Me volteó a ver y sus ojos eran brillantes por las lágrimas que se le estaban juntando.

-Perdón, Minseo y yo solo fuimos a comprar material para la escuela. No quería que saliera sola así que la acompañe pero no pensábamos que podríamos tardar, iba ser rápido, perdón y su celular no lo pudo contestar ya que se quedó sin batería-

-Minseo, sabes que debes pedir permiso, solo un mensaje bastaría. ¡No puedes salir así!-

-Perdon, tuve que cuidar más a Minseo, le prometo que no volverá a pasar-

-No habrá segunda vez-

La verdad no sabía de qué la tuve que cuidar pero no quería que la siguieran regañando, si a mí me estuviera pasando me hubiera dado igual pero al ver qué estaba al borde de soltar esas lágrimas solo quería hablar por ella y evitar que escuchará lo que le decía su madre. Cuando llegamos creo que se dió cuenta de que íbamos tomados de la mano ya que al decirme eso último miró que nuestras manos estaban rozando un poco. Tomó a Minseo y la bolsa de sus compras que traía yo y se metieron a su casa, solo dijo gracias de una manera cortante. Me pregunté dónde estaba esa madre que conocí algún día y ahí fue cuando me dí cuenta que tanto sus padres no aceptarían que Minseo estuviera en una relación, tal vez esperan a que creciera.
Pero bueno no me quedó más que volver a casa, cuando llegué chequé los mensajes y todos eran de Minseo.

"Grácias por lo de hoy, no te pude agradecer y tampoco despedirme de ti. Creo que ahora estoy castigada...dijo mamá que no podré salir en un tiempo con mis amigos y tampoco no tendré dulces, es triste. También me dijo que saliendo de la escuela debo estar en casa y no debí de tardar mucho. Por ultimo cuida de mis cosas, creo que están en tu cuarto"

"¿Quieres que te las de mañana en la escuela? ¿Ocupas algo?"

"No, así está bien. Descansa"

Supongo que con amigos era yo específicamente, dijo todo tan normal pero se que cuando pasó la puerta de su casa empezó a llorar. Le contesté y nuestra plática llegó hasta ahí.

Al siguiente día en la escuela noté su baja presencia, algo que no había sentido en estos casi 5 meses, luego al siguiente día fue igual y al siguiente igual. En toda la semana no pude verla, me estaba evitando totalmente, ningún mensaje, ninguna llamada, ninguna mirada. Era raro cuando la veía por los pasillos.

-¿Y tu novia? ¿Hoy no te vas a quedar esperándola?-

-No, vamos-

-¿Acaso tuvieron una pelea? Festejemos tu primera pelea ¿No le quisiste comprar el juguete que quería o qué?- Todos se rieron menos Mino que en ese momento se fue y les levanto el dedo medio.

Algunos días la esperé fuera de la escuela pero nunca la ví, sentía esa pequeña necesidad de verla. Empezaba a odiar esa sensación de extrañar a alguien, por las noches me acordaba de ese día lluvioso en el que ella se recostó en mi pecho, jugaba con los botones de mi camisa mientras me contaba cosas de su vida, su voz era tan dulce y relajante mezclada con el sonido de la lluvia golpear en el cristal de la ventana. Nunca nos dimos cuenta si la historia que estaba contando acabó, ya que los dos quedamos dormidos.

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Segundo semana e igual no sabía nada de ella. Yo solo me la pasaba fumando detrás de la escuela y a veces no yendo definitivamente, dejé poco a poco de buscarla y empecé a tomarlo como un descanso.

Una noche el sentimiento de extrañarla llegó junto con estrés. Fumé algo un poco más fuerte para quitarlo pero no podía hacer mucho, así que llamé a una persona a mi casa. Terminé sacando mi estrés con ella como siempre. No era la primera vez que le hablaba, ella era algo así como amigos con derechos solo nos hablábamos cuando queríamos hacerlo y a los dos nos gustaba experimentar así que disfrutábamos.

Ella en algún momento fue mi novia, pero terminamos porque nos dimos cuenta que no funcionaba del todo. Lo único que funciona era tener relaciones así que esos encuentros no pararon, lo hacía tan bien que nunca pude dejarla. Y esta noche tampoco.

Minseo pudo desaparecer totalmente de mi mente hasta que ella lo mencionó por un instante.

-¿Qué no se supone que ya tenías novia?-

-Tuve más novias y de todas maneras lo hacíamos, no importa-

-Pero no se supone que ella si te gustaba-

-AGHH cállate y sigue-

Esto se repitió tal vez otras dos veces en la semana,

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Un sábado pasando la media noche me llegó un mensaje, era Minseo.

"Te extraño, quiero verte"

"Duérmete"

"No puedo, te extraño mucho"

"Aquí estoy, ahora duérmete"

"Pero no exactamente aquí conmigo"

Turn off the ligths-Song MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora