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"Tú lo empezaste, yo no puedo pararlo"

Jueves otro día más de ir a la escuela, mi día había sido bueno, divertido, trabaje duro y era hora de ir a casa.

-Adios, las veo mañana, diviértanse-

Ha-eun, Hayun, Yunseo iban a ir a un café a pasar el tiempo, yo no quise ir ya que iba a ser comida familiar en casa.

Ya iba a irme pero lo ví, Song Mingo sentado solo en una banca del campo, estaba leyendo con los audífonos puestos. Era mi oportunidad, no lo pude evitar...el chico tan misterioso frente a mi, no estaba nadie que me detuviera, no se de dónde tome valor y me acerque.

-Hola-

Levantó la mirada de su libro y me miró fijamente.

-Hola ¿Pasa algo?-

Era la primera vez que lo escuchaba hablar, no pensaba del todo bien por los nervios.

-¿Puedo sentarme?

-Si, como quieras-

Movió su mochila para que me pudiera sentar, tome asiento junto a el.

-¿Cómo te llamas?-

-Song Minho- volvió a su libro

-Mucho gusto Song Minho, me llamo Choi Minseo-

No dijo nada, solo seguía leyendo. Mire mis pulgares pensando que mas podía decir pero no me dió tiempo de hablar más ya que se levantó y se fue de ahí...sin decir nada, un adiós hubiera sido buena idea.

Me quedé sentada pensando, había hablado con el, ¡Lo había hecho! Había hablado con Song Minho, sentía la necesidad de hablar más con el, de saber más. Ahora el sabía mi nombre, al menos eso se supone.

Nunca le dije a ninguna de mis amigas que le había hablado, era mi secreto, aunque soy mala en eso.

El siguiente dia no fue muy diferente, La idea de hablar con el seguía en mi. Salí a tomar un poco de aire, caminando por el campus para olvidar un poco la idea, pero lo ví de nuevo, estaba sentado bajo un árbol, recargando su cabeza en el tronco de este, descansando.

No planeé nada y simplemente fuí hacía el.

-Hola-

Abrió sus ojos

-¿Me recuerdas? Soy Minseo-

Asentio con su cabeza y no pude evitar sonreír.

-¿Puedo sentarme aquí?-

No dijo nada así para mí fue un si, lo hice, el siguió igual. Yo desbordaba felicidad con mi sonrisa.

-¿Estás en último año?-

-Si-

Contestó

-Yo estoy en segundo, me mudé hace unas semanas aqui, soy de Daegu ¿Tu?-

No respondió de nuevo

-Daegu es bonito, aquí igual, al principio no me gustaba la idea de mudarme, pero me estoy acostumbrando-

El mismo silencio de parte de el. Sentí que lo estaba haciendo mal, no podía hablar con el de algo si el no quería ¿Qué debía de decir?

-¿Te estoy molestando?-

Lo único que se me ocurrió

-No-

Señal verde para poder seguir hablando, saber que no lo molestaba me pareció la mejor cosa en el mundo.

-Tengo 17 años, soy hija única y mi color favorito es el azul, me gusta el helado ¿Te gusta el helado?-

-¿Sueles sentarte aquí?-

-Si no respondes lo veré como un si-

Empecé a bromear con el, ahora sí no respondía era un si, así que todo lo que preguntaba tenían que ser preguntas que se respondieran con si o no. Mas si quería tener una respuesta.

-¿Te gusta el helado de vainilla? Es mi favorito-

-¿Lees mucho?

-¿Te gusta estar afuera?

Después de varias preguntas algo tontas se levantó y me dijo adiós, ahora sí se despidió. Logré hablar más tiempo con el, por dentro sabía que estaba rompiendo todo lo que me dijeron, era lo único que no tenía que hacer; pero en realidad estába muy feliz por poder hacerlo. "Song Minho".

Tuve que regresar a mis clases, al igual que el, la escuela no se acababa.

Ya no podía evitar sonreír, no presté mucha atención pensando en cuando podría hablar de nuevo con el.

El fin de semana me  pasé pensando en que podíamos hablar, mas bien en que le podía preguntar, me acordé de lo que hablamos, le dije que me gustaba el helado de vainilla y el no respondió así que es un sí, a comprarle uno.

Lunes y lo volví a buscar en ese árbol, estaba ahí, hoy estaba dibujando creo. Me acerqué y  me senté frente a el sin preguntar.

-Hola-

Está vez no levanto ni siquiera la mirada, siguió dibujando, creo que era una rosa. Dibuja muy bien de hecho.

-Te traje algo ¡Helado de vainilla!-

Dejé a un lado el pequeño vaso de helado, lo podía comer después.

-¿Te gustan las rosas?-

-Si-

Ya no es un simple silencio

-¿Cuál es tu animal favorito? Debes de tener uno-

Recordé preguntas de si o no

-¿Te gustan los cachorros?-

-No-

-¿los gatos?-

-Si-

-¿Has tenido mascotas? Yo solo tuve un pescadito cuando estaba pequeña, a mis papás no les gustan los animales difíciles de cuidar, al menos eso dicen ellos-

Ya no hable, me quedé viendo lo que hacía, su rosa tan hermosa, estaba tan concentrado. Ví su cara, tiene un lunar en su nariz y uno bajo su ojo, aprecie cada detalle suyo, en su mano tenía pequeños tatuajes.

-¿dolieron?-

Lo señalee con mi dedo ¡toque un poquito su mano! Mis mejillas se estaba haciendo rojas.

-No-

Volví a verlo, llegó un mensaje a su celular, lo tomó y se fue.

-Gracias por el helado-

Se alejo y yo solo le pude gritar un "denada"




Turn off the ligths-Song MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora