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"Este sentimiento que está creciendo a más. Pongo mi cabeza hacia abajo"

Me encontraba en su habitación, sentada en su cama que todavía estaba desordenada, era todavía mas obvio que apenas había despertado.

Aproveche el tiempo para ayudarle a acomodarla, luego encendí la televisión para buscar algo que ver mientras esperaba; daba vueltas a todos los canales que había pero ninguno llamaba mi atención.

-¿No hay nada que ver?- Dijo mino que estaba entrando a la habitación secándose el cabello con una toalla, llevaba puesto una camisa sin mangas blancas y un pants negro.

Minseo se sorprendió al ver sus tatuajes, tal vez había visto un poco de los de su cuello pero nunca encontró la forma de lo que era. Ahora podía ver un poco mejor, tenía en sus hombros, espalda, cuello y creía que algunos en su pecho aunque solo se podía ver un poco de cada uno. Cuando quiso preguntar mino se había puesto un suéter arriba.

-Hey te hable ¿Por qué tan callada hoy?-

-oh perdón, no pasa nada no hay nada que ver- apuntando a la pantalla. Ahí perdió la oportunidad de preguntar -¿Ya podemos comer?-

-Ajá si- dijo mientras se sentaba en la orilla de la cama -¿Qué compraste?-

-Deja ir por ello, se que te va a gustar- se levantó emocionada -espera aquí-

Fui a la cocina y abrí el refrigerador, lo había guardado ahí para que mantuvieran su forma. Corrí de camino a la habitación, tenía mucha hambre y muchas de ganas de comer.

Antes de entrar a la habitación escondí los sándwiches detrás de mi.

-Cierra los ojos, no hagas trampa-

-Ya- voz pesada

-Ábrelos-
Había puesto ese rico bocadillo frente a el, para que fuera lo primero que viera

-Eso es un postre, no es comida-

-Pero es delicioso, debes comerlo. En la cena tu podrás escoger que vamos a comer, igual si tienes más hambre puedo preparar algo para ti-

-Bueno-

Le di el suyo y empecé a abrir mi sandwich para darle una mordida.

-Sabes, ya no quiero comer-

-¿Qué?-

-Tienes algo de crema aquí...-

Me acerqué y besé la crema inexistente de sus labios, una mentira, puede parecer una niña pero no tanto como para mancharse al comer.

Lo bueno es que mi plan funcionó, ella me siguió, puse mis manos al costado de su cuerpo mientras la recostaba sobre la cama. Me posicioné arriba de ella para tener un mayor control, cuando el aire nos faltó me separé de ella.

-Mino no estés jugando- Dijo entre risas mientas golpeó mi pecho suavemente

-No estoy jugando, solo quiero besarte- Le sonreí de vuelta y le di otro pequeño beso para después pararme y ayudarla a sentarse de nuevo.

Turn off the ligths-Song MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora