cap. 21

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              Encontré mi felicidad.

Nos encontramos en un dojo de karate dónde un señor de unos 40 años le enseñaba golpes básicos a tres niños de unos 8 años.

Ojure: ok chicos descansen un rato.

Niños: si sensei.

Con esto el adulto se fue y los niños se quedaron platicando.

Niño 1: están nerviosos por lo de mañana?

Niño 2: un poco y tú ojiro?

Los niños vieron como un niño con cola practicaba sus patadas con un costal.

Ojiro: si, pero no dejo que eso me afecte.

Niño 1: ojiro no te cansas de entrenar?

Niño 2: hanzo tiene razón descansa.

Hanzo: ves asta shoko está de acuerdo con migo.

Ojiro: talvez estoy cansado pero un seguiré.

Shoko: porque?

Ojiro: me justa entrenar, ademán me siento más feliz practicando karate que descansado, porque el karate meda alegría y felicidad.

Hanzo y shoko no entendían a su amigo pero lo dejaron ser pues el día de mañana tendrán un torneo de artes marciales lo cual será el primero en sus vida.

Y ese día llegó y ojure llevo a sus discípulos al torneo lo cual los niños no podían aguantar las ganas de participar.

Ojure: ok niños este será su primera ves en un torneo así que si pierden no se sientan mal ¿entendieron?

Hanzo y shoko: si sensei.

Ojure: y tú ojiro.

Ojiro solo estaba perdido en sus pensamientos.

Mente de ojiro: por fin probaré que yo soy digno de ser el nieto de ojure, lo haré sentir orgulloso.

Ojure: ojiro!!!

Ojiro: ahhh qué? ¿Que paso?

Ojure: escuchaste lo que dije?

Ojiro: si maestro.

Ojure: ok.

Así comenzó el torneo donde los amigos de ojiro dieron todo decí pero fueron vencidos a la mitad del torneo y solo quedó ojiro quien logró llegar a la final.

Presentador: damas y caballeros es un gusto anunciar que la final del torneo de artes marciales a llegado a su último combate.

La gente grito de emoción.

Presentador: A mí derecha está el tres beses campeón de este torneo con 12 años.

                        Toooniiii.

Presentador: y a mi izquierda un niño con un gran futuro en las artes marciales con 8 años.

                   Ojiroooo.

Ojiro: te deseo suerte.

Toni: con alimañas como tú no la nececito.

Con ésas palabras el torneo empezó y no importaba que ataque mandara o cuánto se esforzará el no era rival para ese niño.

Toni: lo ves niño solo eres una alimaña a mis pies.

Ojiro: eso no es cierto.

Ojiro intento darle un golpe a su rival pero fue detenido por un golpe en el estómago.
Toni solo le susurró algo en el oído.

el incomparable luchador de sumóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora