'te ayudaré'
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Rusia miraba atento la habitación colorida que no destacaba nada más allá de manualidades, un librero, y un espejo de cuerpo completo, el detalle era que tenía demasiados colores, algo que Rusia lo tomó como adorable.
México terminó de bañarse y tenía puesto una camisa grande amarilla y un short pesquero >es que solo yo tengo tanta pinche mala suerte< pensó al recordar que tiene que dormir con cierta persona.
Se adentro a la habitación encontrándose con Rusia quien tenía un short negro y una camisa de manga largo azul oscuro, quien estaba en su celular.
-mira si quieres solo me arregló un lugar en el piso y tu duermes en la cama- mencionó México indicando la cama matrimonial que tenía en su habitación -no, de hecho yo te iba a pedir lo mismo, yo duermo en el piso y tu en tu cama- dijo Rusia dejando de lado su celular -no, yo insisto-
-no, yo también insisto- empezaron así una pequeña pelea de quien dormiría en la cama y quien en el piso, nana, quien venía a darle las buenas noches escucho el alboroto, abrió la puerta de golpe y con su mirada intimidante los vio seriamente -ambos a la cama chingada madre, ahora-
Ambos jóvenes, teniendo miedo de la señora, se metieron a la cama cada quien en una orilla -a sí si, buenas noches- se despidió la nana para dejarlos solos.
Por un lado, México le daba la espalda y tomó una almohada para abrazarla, es una costumbre que simplemente no se ha podido librar; y por otro, Rusia también le daba la espalda pensando en que no se debe de moverse mucho, es algo que hace inconscientemente.
[...]
Por ahí de las 3 de la mañana, México por accidente dejó caer la almohada que tenía abrazada, este mismo se dio la vuelta buscándola inconscientemente, a lo que, sintió un bulto, pensando que era una almohada se dio la vuelta para abrazarla.
Claro que no era una almohada, si no que era Rusia quien se había movido mucho acercándose inconscientemente a México.
[...]
El día siguiente empezó, México abría los ojos poco a poco, vio a Rusia enfrente a pocos centímetros de su cara aún dormido >a, sí... Es Rusia, espera... ES RUSIA< México inmediatamente se alejo, pero en ese intento casi se cae de la cama, despertando a Rusia.
-México, ¿estas bien?- pregunto preocupado por el chico de gafas -si si si, me voy... Allá abajo... Si eso... Jeje- México se fue lo más rápido que pudo a la cocina donde estaba su mamá haciendo chilaquiles rojos -Mex puedes ir por pollo con aguascalientes, para hacer un pozolito más al rato-
-ta' bien- respondió México pero antes de salir su mamá lo detuvo -pero llevate a tu amigo para que le des una vuelta al pueblo-
-si ma'-
[...]
Rusia diambulaba por los pasillos de la extensa casa, había más que nada, fotos, pero sólo de las Cortés y una que otra de México pequeño, al parecer, el único varón en la familia.
Rusia se detuvo en una foto pequeña particular, ¿una foto de México de pequeño?,a una edad de más o menos 4 o 5 años, con un suéter amarillo en medio de la nieve, con sus lentes y un gorro rojo con una bufanda azul >¿lo he visto antes?...< pensó Rusia al verlo detenidamente, sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos por una persona.
