'¿nos vamos?'
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Pasada las 10, Rusia ayudaba a pasar las cosas de la camioneta a la casa, pero justo cuando dejó una de las últimas, le llegó una llamada >¿abuelo?<
Salió sin decir nada y se alejo un poco para contestar -¿que pasó?... ¿Que?... No te estoy pidiendo permiso... Te di tu tiempo, tu dame el mio... No estoy en la ciudad... No escape, simplemente-... No, una orientación sexual no define quien soy... No abuelo... ¿Y que? ¿Me lo vas a prohibir?... No te estoy alzando la voz... Si quieres que te respete, respetarme... No soy un defectuoso... No hay terapias que curen esto... No es una enfermedad... Abuelo, que haya la posibilidad que me enamore de un hombre no me hace menos hombre... No se cuando regrese... Esta bien... No me apures y tomate un tiempo para saber sobrellevar la situación-
Rusia estaba por cortar la llamada cuando su abuelo le dijo algo que lo hizo enojar -no metas a mi madre en esto, ella si supo educar a mi y mis hermanos... Papá ya me deja verlos y usted no lo puede prohibir... Son mis hermanos, que yo sea pansexual no cambia nada... No les voy a pegar tus supuestas "malas enseñanzas" por que ellos sabrán definir su orientación...-
-tú tuviste la culpa de la muerte de tu madre- se escucho del otro lado.
Rusia se le hizo un nudo en la garganta y su mirada cambió a una sería acompañada de sus ojos que se llenaban de gotas saladas -Yo... Yo no tuve la culpa... El cáncer había empeorado... Hablaré cara a cara contigo y no metas a mis hermanos en esto- colgó la llamada.
Suspiro pesadamente, apenas había salido de una situación y ahora se meterá en otra. Levantó la mirada al cielo estrellado y despejado que daba ese pueblo mientras pequeña gotas salieron finalmente de sus ojos.
>¿si fue mi culpa?...< estaba por hundirse en sus pensamientos, pero una mano lo detuvo, una mano que se puso en su hombro -¿estas bien rus?- era México quien apenas había llegado o eso pensó Rusia -si, si, no te preocupes- aparto lo mirada para quitar las pequeñas gotas.
México suspiro pesadamente y miró la luna casi llena -¿nos vamos?- soltó México sin apartar la mirada de la luna -¿que?-
-quiero aguardar días para navidad... ¿Nos vamos mañana?- Rusia lo miró unos segundos -si tu quieres, por mi esta bien- México sonrió -me voy a avisarle a mi familia y comeré algo para dormir, si quieres, vete a dormir-
Rusia asintió y México se fue dejando a atrás a Rusia quien miraba la luna.
México llegó a la cocina la cual estaba sola >tienes problemas en tu familia... ¿Por qué no se desahoga conmigo?, Yo estaría dispuesto a escucharle... me imagino que todavía somos extraños<
[...]
Pasada media hora, México se había quedado dormido abrazando una almohada por esperar a Rusia quien se dio un baño antes de dormir, miró por unos segundos la almohada con su habitual mirada sería; quito la almohada, la dejó de lado y se acostó para dejarse abrazar por México.
Estaba por quedar dormido pero una llamada lo detuvo, suspiro cansado se zafó de México, se levantó y contestó -¿que pasó?... Ah eres tú... Ou cierto lo lamento ale, te compensare cuando llegue... Alemania, feliz cumpleaños y te lo compensare cuando llegue... Adiós-
Dejo su celular a un lado y regreso a ver a México para ver que la almohada le había ganado otra vez >odio esa almohada...<
[...]
La mañana siguiente, pasada las 9 de la mañana, los jóvenes universitarios estaban despidiendose de la familia Cortés, América estaba preocupada por ambos -se me cuidan y paran en algún lugar a comer algo-
-si nana, no te preocupes- respondió México abrazándola, azteca se unió al abrazo -por favor mucho cuidado hijo- maya se unió también al garna abrazo -me encanta los abrazos familiares-
Rusia miraba desde lejos pero sintió como dos pequeñas manos lo tomaron y lo jalaron hacia el abrazo, eran las mellizas.
-abrazo- dijeron ambas uniéndose al abrazo, nana lo miró por unos segundos y susurro -gracias-
>¿gracias? ¿Por qué?< pensó Rusia mientras seguía en ese abrazo con el cual se daban el 'nos vemos luego'.
[...]
Rusia manejaba y México estaba de copiloto, ya había salido del pueblo, se despidieron también de ciu antes de irse, el chico de gafas miraba por la ventana perdido en sus pensamientos >mintieron para poder volver a verme... Tanto me extrañaban, lo mínimo que puedo hacer es venir también en navidad...< pensó México quitándose las gafas para limpiar las pequeñas gotas que salían de sus ojos oscuros.
Rusia notaba que México estaba en silencio pero no podía ver el por qué -¿te sientes mal?- pregunto Rusia sin poder ver a su copiloto -no, estoy bien, no te preocupes-
El celular de Rusia sonaba -ay no puedo contestar-
-¿quieres que lo conteste por ti?- Rusia asintió sin siquiera poder ver quien era -¿bueno?... Esta menejando... Me llamo México, vengo con él... ¿Su padre?... Esta bien yo le digo... Adiós-
-¿Mi padre?- pregunto sin importancia el joven de arquitectura mientras tomaba un poco de agua -si, me dijo que lo llamaras cuando pudieras y otra cosa que no entendí muy bien-
-¿que cosa?-
-que seas directo- Rusia casi se atragantaba con el agua -¿nada más?- cuestionó nervioso -nada más- Rusia solto un suspiro aliviado -que bien-
[...]
Venían hablando de los pequeños detalles que hacían el camino hacia la ciudad central, bello; tales como las montañas a lo lejos, los árboles de temporada, los campos de alimentos básicos, incluso pudieron ver un gran grupo de mariposas a unos metros de la carretera, reían y en general se la pasan increíble el uno con el otro.
Aún faltaban dos horas de viaje -las mellizas son todo, menos ángeles, aún te creo ángeles caidos- mencionó México recordando en todas las travesuras que vivió desde que esas pequeñas mellizas empezaron a caminar y hablar.
-me imagino que son simplemente energéticas-
-aún así, esas morras son un peligro-
-y eso no lo discuto- Rusia seguía pensando en que debía hacer apenas llegar a la ciudad central -y ¿que fue lo que más te gustó de mi tierra?-
Rusia lo pensó unos segundos -el cielo, sin duda no se le puede comparar con el de la ciudad, era tan claro y despejado que sentía que las estrellas brillaban aún mucho más que de costumbre-
-obviamente, te veía cuando veías el cielo y tu mirada era de asombro-
-aunque también me gustó más ver la luna contigo- México desvío la mirada a los campos de trigo que pasaban -si, a mi también me gusto mucho tu compañía-
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No habrá más capitulos hasta aproximadamente el lunes o martes.
También para recordarles que quiero hacer este libro muy simple y pequeño.-.
D. Te desbloqueade así que deja de seguirme por aquí, y hablamos por privado ahora mismo.
A los demás, lo siento por eso, y gracias por leer y perdón por que no voy a poder contestarle a los que llegan u.u ❣️
