capitulo veinticinco

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❝ siempre ha sido que el amor no conoce su propia profundidad hasta la hora de la separación. ❞

Emilia se sentó junto a Bella mientras se frotaba la barriga mientras tomaba algo de la taza blanca. Edward se aclaró la garganta mientras entraba en la habitación, Emilia asintió levemente hacía él. Ella se levantó

- Voy a ver que esta haciendo Seth.— habló antes de salir de la habitación y bajar las escaleras.

- ¡Emilia!—  gritó Carlisle, indicándole que se dirigiera a la habitación.

Allí estaba con Esme, ambos lucían más preocupados que de costumbre. Sus ojos generalmente dorados eran de un tono negro, una clara señal de cuán hambrientos estaban.

 - Casi nos quedamos sin sangre para Bella.— explicó Carlisle.

- ¿Qué?, ¿De cuántas bolsas ha bebido??

Carlisle y Esme compartieron una mirada.

- Emma, no es importante. Lo importante es que sea Bella es tan fuerte como pueda ser. Es hora de que dé a luz.

- ¿Cuándo?

- Mañana.

- ¿Mañana?, ¿Cómo?

- Vamos a tener que cortarle el bebé.

- ¿Una cesárea? Siempre supe que tendría que ser así, pero Carlisle, ¿Eres lo suficiente fuerte para hacer eso?

- No, por eso necesitaremos tu ayuda.

- Conoces a la manada de lobos mejor que nosotros.— elaboró Esme mientras Emilia comenzaba a caminar por la habitación.

- Los lobos atacarán. El tratado es nulo en la cabeza de Sam.

- No en la nuestro.— dijo Esme.

- Carlisle, ¿Puedes llevar a Jacob?— preguntó Emilia, el hombre asintió antes de salir de la habitación.

- No puedo ir contigo. Soy la mejor oportunidad de protección que tiene Bella.

- Llevaremos a Emmett.

- No es suficiente.— la voz de Jacob sonó cuando entró en la habitación, luciendo molesto.

- ¿Así que eso es lo último?— asintió con la cabeza hacía la bolsa de sangre vacía.

- Bella puede dar a luz tan pronto como mañana. Pero si tiene alguna posibilidad de sobrevivir, necesitara más sangre.

- Y necesitas alimentarte. Tienes que ser más fuerte por ella, tenemos que irnos esta noche.— añadió Esme.

- Carlisle, eres el enemigo. Sam no dudará y te asesinara.

- No tenemos otra opción. Si hay algo que podamos hacer para salvarla, tenemos que intentarlo.

- ¿Arriesgarías tu vida por ella?

Emilia y Jacob compartieron una mirada, Emilia leyendo sus pensamientos.

- Jake, podemos ser una distracción.

- ¿Qué?

- Lo estabas pensando. Ese es un buen plan.

- ¿Estás preparada para eso?, ¿Para enfrentarte a Embry, mentirle de nuevo?

- Sinceramente no, no lo estoy. Pero esa es la única opción que tenemos ahora. Y tenemos que hacerlo. Por Bella.

Jacob asintió.

- Carlisle, prepárate. Tienes que correr tan pronto como  como cambien a forma humana.

Carlisle asintió, el y Esme salieron de la habitación y llamaron a Emmett. Emilia corrió escaleras arriba, cambiándose rápidamente y soltándose el pelo. Lo hizo como lo hicieron Carlisle y Emmett, Esme y Jacob ya esperaba.

- Es la hora.— anunció Jacob, todos saliendo. Emilia y Jake caminaron adelante, hacía el bosque, dirigiéndose tan profundo como pudieron.

Emilia se acercó y agarró la mano de Jacob, apretándola en apoyo. El bosque estaba tranquilo como de costumbre.

Los dos se detuvieron y se pusieron al frente cuando el olor de la manada Uley golpeó la nariz de Jacob.

- ¡Jake! ¡Emma! ¡Ya vienen!

- Lo sabemos.— dijo Emma, sin siquiera mirar atrás.

- Deberíamos entrar en fase, Jacob. No podemos protegernos de esta manera.— advirtió Leah, Jacob sacudiendo la cabeza.

- Lo verán como amenaza.— volvió a mirar al bosque. Emilia lo notó nervioso que estaba. Sus pensamientos ya dudaban del plan.

- ¡Solo queremos hablar!— gritó Emilia, soltando la mano de Jacob.

- Sería mejor si pudiéramos verlos también.— añadió Jacob.

El sonido de un susurro se escuchó antes de que Paul emergiera, seguido por Jared. Sus ojos escanearon a los cuatro antes de hablar.

- Ese ya no es tu territorio. ¿Cómo está funcionando tu nueva familia?

- ¿En serio?— Emilia miro a Paul con los ojos en blanco. Siguieron más crujidos, Embry y Quil aparecieron aparecieron. La respiración de Emilia se atascó en su garganta cuando sus ojos se encontraron con los de Embry por primera vez en mucho tiempo.

- ¿Vienes a casa Jake?— preguntó Quil.

- No hasta que termine esto.

- ¿Qué quieres decir?

Jake y Emma compartieron una mirada antes de que ella mirase a Seth y Leah.

- Queremos que Sam recupere a Leah y Seth.— ella comenzó.

- ¿Qué? ¡No!— ellos protestaron.

- ¡Tranquilícense!— siseó Jacob.

- Los queremos a salvo y queremos que esto termine.

Emilia se puso de pie arrastrando los pies cuando pudo escuchar los pensamientos de Emmett. La persecución había comenzado para ellos.

- Necesitamos que Sam espera hasta que Bella haya sido separada del problema.

- Quieres decir cuando ella esta muerta.

- Tranquilo Paul.— habló Embry, Emilia respirando temblorosamente ante el sonido de su voz.— ¿Qué otra cosa?

- Dile a Sam que cuando llegue el momento seremos nosotros los que lo destruiremos.

- ¡Jake!— gritó Seth desesperadamente, Emilia lanzó una mirad de advertencia.

- Somos los únicos que podemos. Ellos confían en nosotros.— Paul y Jared sonrieron.

El sonido de un aullido sonó, los ojos de Embry se clavaron en los de Emilia.

- ¡Jugaste con nosotros!— gruñó Paul antes de darse la vuelta, seguido de los demás.

Embry se demoró antes de girarse también, el cuerpo de Emilia gritando que lo siguiera.

- ¡Emma!— gritó Jake mientras ella caía, agarrándola antes de que pudiera golpear el suelo. La recogió al estilo nupcial mientras los hermanos los miraban, confundidos.

- Fueron a cazar. Solo teníamos que distraer a la manada.— explicó Jacob.

- Podrías habérnoslo dicho de antemano. Realmente pensé que nos ibas a enviar de regreso.— dijo Leah, frotándose la cara.

- Necesitábamos que sus reacciones fueran genuinas para convencer a la manada. Si te lo hubiéramos dicho, habría sido más difícil.— explicó Emilia débilmente mientras regresaban a la casa. Leah y Seth se detuvieron afuera.

- La próxima vez, por favor díganos.— aconsejó Seth antes de tomar asiento en los escalones.

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