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capitulo veintiséis

❝ El amor, nunca muere. Nunca desaparece, nunca se desvanece, siempre y cuando te aferres a él. El amor puede hacerte inmortal. ❞

Emilia observó desde la silla en la que Jacob la había colocado mientras Rosalie y Alice ayudaban a Bella a ponerse de pie.

- Oigan. ¿Ustedes dos están bien?

Jacob sonrió.

- No es como si fuéramos los que llevamos a un bebé demonio.

Bella le devolvió la sonrisa.

- Bella, esta es una decisión bastante importante. ¿Por qué no les dices a Emma y Jake lo que has decidido?— dijo Rosalie.

- ¿Qué? ¿Y ahora qué?— preguntó Jacob frenéticamente y Emilia gimió.— ¿Más decisiones?

Edward se rió y Emma leyó sus pensamientos, dándose cuenta de que la decisión eran nombres de bebés.

- Rose está tratando de convencer a Bella de sus nombres de bebé.

- Ella los odia.— elaboró ​​Bella.

- Bueno, estoy de tu lado sin importar lo que elijas.

- A menos que sean horribles.— intervino Emma.

- No son tan malos. Si es un niño EJ. Edward Jacob.— tanto Edward como Jacob sonrieron levemente.

- Ni lo peor, ni lo mejor.— Emilia se encogió de hombros.

- Está bien, está bien. Esa no es horrible. Diles el nombre de la chica.

Rosalie puso los ojos en blanco.

- Estaba jugando con los nombres de nuestra madre. Renee y Esme. Y estaba pensando en Renesmee.

Jacob se quedó asombrado cuando Emilia se sentó.

- Sabes, me gusta un poco. Es único y bonito.

- ¿Ren-renesmee?— tartamudeó Jacob mientras Edward se reía.

- ¿Muy raro?

- Um—

- No, no es muy raro. Es hermoso. Me gusta Renesmee, es único. Ciertamente encaja en la situación.— dijo Edward, haciendo sonreír a Bella.

Rosalie le entregó a Bella su taza, rodando los ojos cuando Bella dijo:

- A él le gusta.

Bella dejó caer la taza y se inclinó para recogerla, su columna vertebral se rompió. Gritó y Emilia se levantó de un salto, todos corrieron hacia ella.

Edward la llevó a la oficina de Carlisle. Emilia se quedó fuera de la habitación, en lugar de eso eligió llamar a Carlisle.

Bella estaba gimiendo cuando Edward gritó órdenes. Rosalie le entregó la morfina mientras Emilia entraba corriendo.

- ¡Carlisle dijo que la placenta se debe haber desprendido! Viene tan rápido como puede.